ALGUNAS COSAS QUE NOS CONVIENE CONOCER SOBRE

ALGUNAS COSAS QUE NOS CONVIENE CONOCER
SOBRE VARICES -MIEMBROS INFERIORES-
¿QUÉ SON Y POR QUÉ APARECEN LAS VARICES?
La aparición de varices en los miembros inferiores es la
expresión de una enfermedad que afecta las venas,
la insuficiencia venosa periférica. Se produce por el mal
funcionamiento de las válvulas que hacen que la sangre
que circula por las venas no retroceda. A su vez existe
debilidad intrínseca de la pared de las venas que habitualmente es hereditaria. Como consecuencia de esta
enfermedad, las venas se dilatan y se produce edema
(hinchazón) en las piernas.
¿QUÉ ES EL RETORNO VENOSO?
La sangre de las piernas asciende al corazón por el masaje
que realizan los músculos de las pantorrillas. En las piernas
hay dos sistemas de venas, el superficial y el profundo,
la sangre va al sistema profundo por las venas superficiales
y guiada por las válvulas a las que hicimos referencia. Es
decir que normalmente, la sangre circula en las venas de
los miembros inferiores por la acción de los músculos
y guiada por las válvulas venosas. Del sistema profundo,
la sangre directamente pasa a la vena cava y llega la corazón.
de sangrado, se debe comprimir firmemente con una gasa
o un trapo limpio y requerir atención médica de inmediato.
FLEBITIS: la inflamación de las venas se denomina flebitis,
las varices aumentan mucho el riesgo de flebitis. La vena
inflamada se caracteriza por ponerse colorada y dolorosa.
INFECCIONES: el enlentecimiento de la circulación sanguínea
en los miembros inferiores favorece la infección de la piel,
celulitis. La presencia de hongos (micosis) en las uñas o en
los dedos de los pies favorece el ingreso de los gérmenes por
lo cuál el cuidado de los pies es fundamental en la prevención.
Ante esta complicación se debe consultar al médico ya que
requiere habitualmente tratamiento con antibióticos.
TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA: es la formación de coágulos
en las venas profundas de los miembros inferiores.
Esta complicación es grave y se produce por la circulación
sanguínea enlentecida y es favorecida por el reposo prolongado
(luego de cirugías de cadera o viajes prolongados en ómnibus
o en avión, síndrome de la clase turista). Las mujeres que
toman reemplazo con hormonas o anticonceptivos orales
también tiene mayor riesgo.
¿CÓMO PREVENIR LAS VARICES Y LAS COMPLICACIONES?
¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCEN LAS VARICES?
Por la mala circulación venosa, la sangre se acumula en
las piernas, los síntomas más comunes son pesadez
en las piernas, edema, calambres sobre todo por la noche,
picazón, ardor, adormecimiento y hormigueos. Con el
tiempo, la piel se deteriora, se engrosa y se endurece. Puede
cambiar de color y ponerse amarronada (lo que se conoce
como dermatitis ocre). Sin tratamiento adecuado, pueden
aparecer complicaciones como flebitis y trombosis.
¿QUÉ COMPLICACIONES PUEDEN PRODUCIR LAS VÁRICES?
SANGRADO: la presencia de varices, al exponer más las venas
favorece ante traumatismos la aparición de sangrado. En caso
Dieta, cuidado del peso e ingesta adecuada de líquidos (al
menos 2 litros por día) son esenciales para prevenir la
aparición de varices. El consumo de cantidades moderadas
de vitamina C y E (como las que se encuentran en frutas)
es beneficioso para la salud de las venas. Fumar es pernicioso
para la circulación.
Se debe evitar el uso de ropas ajustadas que marquen la
piel, esto disminuye aún más el retorno venoso.
Los tacos altos también favorecen la alteración venosa, no
deben ser mayores a 2 cm de altura.
Es conveniente evitar estar de pie sin moverse por mucho
tiempo. También es perjudicial permanecer mucho tiempo
sentado con las piernas cruzadas. Hacer ejercicio,
caminatas, en el trabajo pararse y moverse cada una hora
son medidas excelentes en la prevención de las varices y
sus complicaciones.
Realizar ejercicio con asiduidad, gimnasia aeróbica, caminatas
en puntas de pie o sobre los talones, ejercicios de elongación
o flexiones, natación y caminatas frecuentes son ejercicios
que previenen y mitigan los problemas relacionados con la
insuficiencia venosa.
¿A QUIÉN CONSULTAR?
Ante cualquier duda, consulte con su médico de cabecera.
Él sabrá orientarlo.