LA HONORABLE LEGISLATURA DE TUCUMAN SANCIONA CON FUERZA DE LEY Art. 1: Prohíbese la instalación, construcción y funcionamiento de los denominados hornos crematorios, hornos de residuos patológicos y hornos de residuos patogénicos en zonas urbanas, suburbanas y en centros rurales urbanos, en zonas de producción agropecuaria, y en todas aquellas áreas donde potencialmente se afectaren la salud humana y los recursos naturales existentes.- Art. 2: Entiéndese por cremación la reducción de un cadáver o residuos patológicos o patogénicos a cenizas, mediante la acción del calor en hornos destinados al efecto y por horno crematorio al conjunto de instalaciones básicas necesarias para la realizar la incineración. Art. 3: En todo el territorio de la Provincia, la autorización, regulación y funcionamiento de los hornos crematorios se regirá por la presente ley, con un criterio único e igualitario. Los Municipios y Comunas Rurales podrán recibir y evaluar las solicitudes de instalación de crematorios dentro de sus jurisdicciones. La autorización podrá darse siempre que se cumplan las condiciones que se fijan en la presente ley. Art. 4: La tramitación dirigida a obtener la correspondiente habilitación será iniciada por los interesados, por escrito, y será acompañada de los croquis y planos del terreno, edificación, horno e instalaciones. Art. 5: Para el otorgamiento de la habilitación, será obligatorio: 1- la presentación del estudio de Impacto Ambiental correspondiente, emitido en fecha no mayor a 6 meses del pedido de la autorización , así como una completa y minuciosa descripción de la situación ambiental del predio a considerar. 2-que el lugar de emplazamiento esté ubicado a una distancia superior a los 3.000 mts lineales de instituciones educativas, asentamientos urbanos poblados, barrios públicos y privados, áreas residenciales, countries, clubes, campos de deportes y recreación, áreas militarizadas, lugares de Culto (iglesias, capillas, parroquias); hospitales, clínicas y dispensarios u otros complejos crematorios. 3- que el diseño del complejo presente una correcta zonificación funcional, de manera tal, que garantice la falta de contacto del público asistente a las cremaciones con el desarrollo de actividades inherentes a la misma. 4- que el plano edilicio tenga la aprobación del Colegio de Arquitectos de la Provincia, de la autoridad ambiental de la Provincia y cumpla en un todo con las exigencias de la ley provincial. Se presentará un plano detallando las medidas de seguridad existente y será acompañado de un plan de evacuación de emergencia en caso de ocurrir un siniestro con le horno. El mismo deberá estar de acuerdo a las exigencias de Bomberos Voluntarios o Defensa Civil. 5- que el proceso de cremación garantice un alto control de los gases efluentes, evitando la contaminación ambiental y la emanación de olores. A tales fines, el solicitante de la instalación deberá adjuntar a la propuesta, la tecnología a utilizar en hornos crematorios, con datos técnicos del mismo y ensayo de mediciones de gases efluentes del horno a utilizar. Art. 6: Una vez autorizada la instalación, los solicitantes deberán llevar un libro de registro de cremaciones, debiendo asentar en el mismo nombre y apellido del cadáver, número de DNI del mismo; nombre, apellido, DNI y parentesco con el difunto de las personas que autorizan la cremación. Dicho libro deberá ser de hojas debidamente numeradas y certificado por la autoridad provincial o municipal- según corresponda-, y estará en poder de la autoridad del crematorio. Los familiares de los difuntos deberán presentar un certificado médico que establezca con claridad las causas de la muerte. Si el deceso se produjo de manera violenta (por accidente, suicidio u homicidio) será indispensable que el juez que investigue el caso comunique que no hay ningún impedimento legal y autorice la cremación. Art. 7: La presente ley entrará a regir a partir de su promulgación. Es de órden público y nadie podrá invocar derechos adquiridos bajo normativa anterior, cualquiera sea su origen. Art. 8: de forma. Exposición de Motivos Durante el pasado mes de septiembre y durante el mes de octubre, en la provincia se aprobó normativa municipal (Dpto. Capital y Yerba Buena) que autoriza el servicio de cremación para aquellos que no desean ser inhumados tras su fallecimiento. El Concejo Deliberante de la Capital aprobó una ordenanza que habilita al municipio a instalar hornos crematorios, mediante una concesión otorgada después de una licitación o por administración de la Dirección de Cementerios. En Yerba Buena, se había sancionado en setiembre una ordenanza por la cual se autorizó al cementerio privado San Agustín a instalar un horno crematorio. Mientras en la Capital no hubo reacciones en contrario, en la Yerba Buena los vecinos han organizando protestas para evitar que se concrete el nuevo servicio. La resistencia que provocan los crematorios no es nueva. En 2003, una empresa desistió de instalar un horno en Villa Carmela, debido a la movilización de los vecinos de la zona. En el caso de la Capital, se estimaba que los hornos serían instalados en el Cementerio del Norte, pero la ordenanza sancionada no establece la ubicación de este servicio. Frente a la diversidad de normativa que podrá generarse entre las distintas jurisdicciones municipales, resulta imperioso regular la materia para que todas las incineradoras de la provincia deban cumplir las normas estándares que se han fijen por ley. Igual normativa deberá regir para los incineradores de cadáveres, como de los residuos patógenos o patogénicos, todos altamente peligrosos para la salud de las personas y los ecosistemas porque producen contaminación por la descarga al aire de grandes cantidades de dioxinas, furanos, metales pesados, y otras sustancias. A través de las cadenas alimentarias, expone a los consumidores finales, entre ellos al hombre, a dosis muy elevadas de estos elementos que pueden provocar cáncer, malformaciones durante el desarrollo embrionario y fetal, inmunodepresión y otras enfermedades. Con el presente proyecto de ley se pretende minimizar o contrarrestar en la mayor medida posible los efectos adversos sobre la salud y a su vez sobre el impacto ambiental, a través de la reglamentación y regulación de instalaciones de incineradores . La regulación, además, satisface la creciente demanda de la adopción de este método como destino final del ser humano por parte de la sociedad. El Proyecto, que recepta las criterios más modernos en la materia, debería ser tratado a la brevedad por la H.Legislatura para evitar que la heterogeneidad de normativa municipal ya sancionada o la que se sancione en el futuro, pueda afectar la salud de los tucumanos, cualquiera sea el lugar de la provincia donde habiten. Saludo al Senor Presidente,