ODONTOLOGÍA FORENSE Es bastante frecuente en el examen de lesiones personales encontrar asociadas a lesiones extra e intra bucales y de otras partes del cuerpo la presencia de huellas de mordida o mordeduras humanas en cuya identificación, clasificación y descripción juega importante rol el odontólogo legista. No está muy desarrollado, desafortunadamente, dicho campo en nuestro medio, pero se establece que la macro y micro fotografía, descripción macroscópica, toma de huellas dentales con láminas y rodetes de cera para mordida son fundamentales en estos casos, sobre todo en los delitos sexuales. Sin embargo, existen disciplinas que ayudan a complementar estos procesos de identificación como la queiloscopia que es el estudio de los surcos de los labios y de las huellas que estos dejan. El labio está comprendido por toda la superficie revestida por la piel y mucosa, forma el esfínter oral, el cual está compuesto por el labio superior y el inferior, separado por la hendidura bucal. El labio superior se extiende desde la base del tabique nasal hasta la comisura; se separa de las mejillas por el surco naso labial. El labio inferior va desde las comisuras hasta el pliegue mentoniano; los labios están revestidos por mucosa y piel y caracterizados por una serie de pequeños y variable surcos y pliegues, los cuales a excepción de los gemelos univitelinos, son invariables e inmutables durante la vida, al igual que las huellas dactilares y las rugas palatinas. Varios autores han clasificado las huellas labiales según su forma, longitud y otros caracteres. Se basan también en la forma que adoptan las estrías que pueden ser rectas, entrecruzadas, en forma de retículas, ramificadas y otras formas que no concuerdan con las anteriores clasificaciones. Para la recogida de las huellas se utilizan los mismos métodos del sistema dactiloscópico y la fotografía directa. Otro método empleado para el análisis de huellas de mordedura es la palotoscopia, la cual se refiere al estudio de las rugas palatinas con fines de identificación. Estas estructuras existen en toda la superficie del paladar y reciben diversos nombres tales como rugas, rugosidades, pliegues, plicas, crestas, plegamientos o papilas. 48