T o d a la planta de tomate tiene un olor fuerte y desagradable: sus hojas y tallos para nada aprovechan, pues tan solo su fruto es la parte útil y comestible. Se halla tan generalmente introducido su uso por t o d o el reino , y su consumo es tan escesivo y estraordinar i o , que se puede asegurar no haber p u e b l o , por pequeño que seaj en que no se cultive esta hortaliza con mas abundancia que todas las d e m á s , y c u y o despacho sea mas p r o n t o , y su producto mas seguro. Se comen los tomates crudos con un poco de s a l ; pero en este estado proporcionan un alimento m u y frió, indigesto, y no de los mas sanos. Generalmente se comen fritos, guisados y condimentados de varios m o d o s ; pero siempre mezclados con carnes, pescados y otros manjares, y de este modo dan mucho realce á la c o m i d a , y la hacen m u y apetitosa y delicada. C o n el tomate se hacen también varias salsas y pebres, que comunican un sabor ácido m u y grato á la comida y escitan el apetito. E l uso del tomate es m u y conveniente en los países cálidos y secos, refresca y conforta el estómago d e bilitado por el mucho c a l o r , y y o no d u d o que en muchas ocasion e s , y mas particularmente durante los fuertes calores del e s t í o , p o drá servir con utilidad del mismo modo que los demás agrios. L o s tomates se pueden conservar por mucho tiempo echándolos en vinagre , con sal y pimienta negra. Se elijen para este fin los frutos sanos que no están del todo m a d u r o s , y se les hace unas incisiones ó cortes poco profundos con un cuchillo para que se empapen mejor del líquido. También se conservan poniéndolos á secar al sol por quince ó veinte d i a s , teniendo cuidado de darles vuelta á menudo para que a i se sequen por i g u a l , y se tienen cubiertos con una gasa para libertarlos de las moscas y demás insectos. E n este estado se forman á manera de unas pastillas, que guardadas en t a r r o s , se van gastando conforme se necesitan, y asi se disfruta de esta producción vejetal durante el invierno y la primavera. Algunos conservan los tomates enteros en tarros llenos de aceite; y otros estraen su zumo después de m a d u r o s , y lo conservan en fiascos y botellas bien tapad a s , á fin de que de este modo no falte en ninguna estación del año esta sustancia, de que tanto u s ó s e hace en nuestras cocinas para condimentar nuestras comidas. De la verdolaga. E s la verdolaga (Portulaca oloracea) una planta anual que nace espontáneamente en casi todas las provincias del reino; se aprecia mucho en los países estrangeros, y la cultivan con esmero en sus huertas, siendo asi que en España es m u y poco estimada, y su c u l tivo está descuidado casi del t o d o , aprovechándose tan solo las plan-