Las malas relaciones familiares afectan más a la empresa

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SÁBADO, 28 DE JUNIO DE 2014 39
Diario de Mallorca
ECONOMÍA
Inés Juste
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Presidenta de Adefam y del grupo Juste, ha
trabajado en una ONG en Angola y Lima. “Los
empresarios tenemos que crear empleos sostenibles
en el largo plazo, no somos especuladores” , asegura.
“Echo en falta una mayor educación en el fracaso,
del que se aprende más que del éxito”
“Las malas
relaciones
familiares afectan
más a las empresas
que la crisis”
NATALIA VAQUERO (EPIPRESS) MADRID
Cuando su padre, que moriría inesperadamente poco después,
apostó por ella en  para dirigir
el grupo farmacéutico que lleva su
apellido, Inés Juste (Madrid, )
era la más pequeña de tres hermanos y aunque le pesaba la responsabilidad afrontó con determinación el empeño de liderar su empresa familiar. Casada, madre de
dos hijos, cooperante en Angola y
Lima y irme partidaria de devolver
a la sociedad lo que ha recibido de
ella, Inés Juste protagonizó una sucesión sin rencillas familiares, un
mal que provoca más estragos en las
empresas que las crisis económicas,
airma esta licenciada en Empresariales que preside también la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar (Adefam). Juste es
una convencida defensora del papel social del emprendedor y destaca que la empresa familiar en España genera  millones de puestos de
trabajo y el  del PIB.
—¿Qué conclusiones ha sacado
de su año en una ONG en Angola?
—Vivir fuera del país en el que has
nacido es una experiencia muy recomendable que además de abrir la
mente te ayuda a entender mejor a
los otros. El mundo humanitario es
apasionante y tanto mi marido
como yo pensamos en clave de esfuerzo trascendente.
—¿Qué quiere decir con esfuerzo
trascendente?
—Que todo lo que hagas en tu vida
personal y profesional tiene que estar sustentado por un esfuerzo que
de coherencia a tu existencia.
—¿Qué móviles llevaron a Angola y primero a Lima a una joven de
buena familia como usted?
—Es algo que aprendí de mi padre,
que siempre tuvo claro que quería
devolver a la sociedad lo que la sociedad le había dado. No nos damos
cuenta de que somos unos privilegiados. He crecido en la ilosofía del
dar y siento que siempre he recibido
más de lo que he aportado en mis misiones de voluntariado. Además, no
hace falta irse a Lima o a Angola para
ayudar. A nuestro alrededor, muy
cerca, hay gente que nos necesita.
—¿Vive con religiosidad esta vocación humanitaria?
—Soy religiosa, practicante, pero
con un concepto de libertad dentro
de la práctica religiosa. Creo que no
trabajamos suicientemente nuestra dimensión espiritual y es algo
“En una empresa es
importante saber llevar a
tu gente, dar ejemplo y
propiciar la comunicación”
“El peso de la empresa
familiar española es
superior al de la media
europea”, afirma
esencial para dar coherencia a la
vida. Este era uno de los argumentos vitales tanto de mi padre como
de mi madre.
—¿Y cómo argumentó su padre,
Rafael Juste, ante sus otros dos hijos la apuesta por usted para seguir al frente del grupo a pesar de
ser la más pequeña?
—Fue algo muy natural. Desde que
era pequeña todo el mundo me veía
como su sucesora, quizá por mi carácter y mi forma de ser. Mi padre
consideró que tenía la formación y
las habilidades adecuadas para sucederle y mis hermanos lo sabían.
Cuando se abrió el debate sucesorio los dos pensaron que era lo mejor para la empresa. Son personas
muy generosas.
—¿Se gestionan bien las sucesiones en la dirección de las empresas familiares?
—Cada empresa es un mundo y hay
que reconocer que no siempre se
acierta. Las sucesiones en las empresas familiares hay que prepararlas con mucha antelación. El que
pasa el relevo debe de hacerlo en
plenas facultades y tener tiempo
para formar a la persona que le va a
suceder. Algo así como lo que acaba de hacer don Juan Carlos I.
—¿Establece algún paralelismo
entre la sucesión de su padre y la
que ha protagonizado Juan Carlos
con Felipe VI?
—Desgraciadamente yo no pude
disfrutar de mi padre tanto como
hubiera querido. Sufrió una enfermedad y se marchó de un día para
otro. Fue un momento muy duro,
así que aconsejo a Felipe VI que disfrute mientras pueda de su padre,
que escuche sus consejos. La experiencia es siempre un grado.
—¿Se sentía preparada para afrontar el liderazgo de su empresa?
—No me dio tiempo a pararme a
pensar en ello. Simplemente asumí
el reto. Había mucho que hacer por-
La presidenta de Adefam, Inés Juste. ADEFAM
que estábamos en plena crisis. Fue
en  y me tuve que poner a lidiar
con la reorientación del negocio. A
partir de ahora tendré un poco más
de tiempo para pensar en un estilo
de liderazgo.
—¿Qué tipo de líder quiere usted
ser?
–Creo en la empatía hacia los demás, en dar al otro lo que necesita.
No creo en el liderazgo autoritario.
Los autoritarismos no tienen largo
recorrido y en una empresa es importante saber llevar a tu gente, dar
ejemplo, ser coherente y propiciar
la comunicación. La verdad es que
a veces me doy cuenta de que no
empleo el tiempo necesario para
comunicarme adecuadamente con
mi gente.
—¿Qué hace en los momentos de
frustración?
–Buscar apoyo en mi marido. Me
parece fundamental mimar el matrimonio. Si el matrimonio no funciona se resquebraja la base de la familia. Yo tengo suerte con mi marido porque es verdad que existe la soledad del líder.
—¿Qué es lo que más le motiva
como presidenta de la asociación
de la empresa familiar de Madrid?
—Esta asociación me ha dado mucho. No es fácil compartir tus miedos y temores cuando eres un empresario familiar. Mis retos ahora
pasan por seguir profundizando en
el buen gobierno empresarial para
fortalecer la gestión de estos negocios. Además, tenemos que insistir
en la internacionalización de nuestros productos y servicios y en transmitir los valores de estas empresas
a las siguientes generaciones.
—El amor y la comunicación deben ser, según dice usted, los motores de la empresa. ¿Lo ve así?
–Sin lugar a dudas. La comunica-
EN CORTO
LA EMPRESA
P:
¿Qué son para usted sus
trabajadores?
Son una de las piezas que
R: abren
el éxito de la empresa.
En el grupo Juste trabajan 120 personas y sin duda el factor humano
es el más importante de la empresa.
P:
¿Y usted para ellos?
Yo trato de ser el capiR: tán
de este barco. Quie-
ro que mis trabajadores se sientan,
sobre todo, escuchados.
ción debe de ser profunda e insisto,
no siempre doy ejemplo de ello, y el
amor en la familia es la base de la supervivencia de una empresa. Si la familia no está unida, el proyecto empresarial se va al traste. Las malas relaciones familiares afectan más a
una empresa que las crisis.
—Supongo que le interesará la ética de sus negocios.
–La ética me interesa en todas las facetas de la vida. Hay que ser honrado, ético y transparente porque de
lo contrario pierdes la conianza.
Hemos visto ya demasiados ejemplos de falta de ética en un pasado
muy cercano y hemos constatado
que este tipo de actitudes sólo llevan al escándalo.
—¿Cómo cree que el empresario
debe devolver a la sociedad lo que
la sociedad le ha dado?
—Creando puestos de trabajo sostenibles en el largo plazo. Los empresarios no somos especuladores.
Es también importante involucrarse en los proyectos de tu comunidad, en asociaciones y en acciones
de voluntariado.
—¿Está entonces de acuerdo con
que los más poderosos paguen
más impuestos?
—Los impuestos, cuantos menos
mejor para todo el mundo. Desde
luego que pienso que no deben de
pagar los que menos tienen, pero el
problema está en que la riqueza está
muy mal distribuida. Nos olvidamos a veces en España de que las
sociedades más prósperas son las
que tienen una clase media fuerte.
—Justiique el escudo iscal que
protege a la empresa familiar.
—Nosotros tenemos en Madrid una
exención del  en el impuesto de
sucesiones y donaciones, pero lo
que queremos es que este gravamen sea abolido en todo el territorio nacional para que deje de apretar a las empresas familiares.
—Deina a su abuelo.
—Era una persona tan sociable que
podría haberse dedicado a cualquier negocio además de al sector
farmacéutico. Mi abuelo era más intuitivo que racional.
—¿Y qué cambió su padre respecto de su abuelo en la estrategia empresarial?
—Mi padre se dio cuenta de que había que salir fuera de España, fue un
pionero de la internacionalización
y un defensor a ultranza de los partenariados.
—¿Cuál quiere que sea su divisa
como empresaria?
—A mí me obsesiona la creación de
valor para que lo que hagamos nos
diferencie de lo que hacen los demás. Yo quiero ofrecer la máxima
calidad.
—¿Habría que fomentar la vocación de empresarial de los españoles para generar más bienestar
y más puestos de trabajo?
—Totalmente. Esta crisis nos ha hecho relexionar y ver, por ejemplo,
que las universidades han estado
muy alejadas de las empresas. Yo
animo a todos los emprendedores
a que desarrollen sus ideas. No hay
que tener miedo al fracaso porque
de los fracasos se aprende más que
de los éxitos. Echo en falta una mayor educación en el fracaso.
—¿Qué representa hoy la empresa familiar en España en cuanto al
PIB y el empleo?
—El  de las empresas en España son familiares. Estamos hablando de .. empresas, que generan directamente más de  millones de empleos. Su aportación al
PIB representa un , una tasa
idéntica al empleo privado que se
deriva de su actividad.
—¿Cómo estamos en relación a la
media europea?
–El peso de la empresa familiar en
la economía española supera al que
registra en Europa, donde el  de
las empresas son familiares.
— ¿Qué se le ocurre proponer
para conseguir una sociedad más
próspera y justa?
—Deberíamos de ser todos más solidarios a todos los niveles, empezando por serlo con nuestros vecinos. En España hace falta más conciencia en buscar el bien común.
Toda esa época cercana basada en
el individualismo sólo llevó a la corrupción.
—¿Cómo entiende la solidaridad?
—La solidaridad implica dejar de
sentirse el ombligo del mundo.
—¿Inculca esta idea a sus hijos?
Por supuesto. De momento están
eligiendo un proyecto solidario para
donar el dinero que me dieron por
mi  cumpleaños.
—¿Le regalaron dinero?
—¡Qué va! Hicimos una iesta y dijimos a los invitados que no viniesen con regalo, sino que dejasen un
sobre con dinero en una hucha para
un in benéico.
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