TIC Software de gestión industrial: el gran salto hacia la competitividad La industria alimentaria constituye un motor esencial para cualquier país, y España no es una excepción. Prueba de ello es que el de la alimentación y bebidas es el primer sector industrial nacional. Con una situación de inestabilidad que afecta a la práctica totalidad de la economía nacional, la industria alimentaria no ha escapado de la recesión, con caídas tanto en la producción como en las ventas. Aun así, sigue manteniéndose como un pilar fundamental que ya está mostrando signos de recuperación. A pesar de que, según la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas, en 2013 se prevé una leve caída en la facturación del 1% con respecto al año anterior, el sector alimentario habría crecido un 3,6% el pasado diciembre, un aumento significativo que reflejaría el comienzo del fin de la crisis para esta industria. Además, la industria se está apoyando mucho en la exportación, con un incremento del 5,3% el pasado año. Y es que la internacionalización, que representa ya un 28,5% de la facturación del sector, está siendo una de las apuestas más fuertes de esta industria para atenuar los efectos de la crisis del mercado nacional. Por otra parte, el sector presenta un tejido empresarial dominado por las pymes. A finales de 2012, la industria alimentaria estaba compuesta por 29.196 empresas, de las que el 96,22% eran pequeñas empresas, y de ellas, el 79,86% eran microempresas. Solo 59 empresas del total contaban con más de 500 empleados. 112 Manuel Domínguez. Country Sales Manager de PHC España ¿Innovación u obligación? El uso de nuevas tecnologías siempre constituye un motor de desarrollo y crecimiento para las empresas. La evolución que ha experimentado la industria alimentaria en los últimos 30 años ha estado estrechamente ligada a la automatización de procesos y uso de maquinaria industrial especializada, que ha posibilitado un incremento y optimización de la producción y distribución. No obstante, la adopción de tecnología está lejos de ser plena. Y es que la complejidad y diversidad de esta industria hace necesario un amplísimo abanico de soluciones tecnológicas, que cubra desde la producción de materias primas, hasta su transformación, distribución y comercialización. El hecho de que la gran mayoría de empresas del sector sean pymes, con poca capacidad de inversión y falta de personal cualificado para el uso de tecnologías, hace que esta industria sea reactiva en cuanto al uso de tecnologías. Por un lado, el alto grado de competitividad del mercado de la alimentación actual, junto con las exigencias de los consumidores, hacen que las empresas que quieran permanecer en juego tengan que adaptarse e innovar para poder ofrecer productos novedosos y de calidad. Asimismo, los grandes proveedores, mayoristas y cadenas de distribución están exigiendo a las empresas un mayor uso de soluciones tecnológicas como requisito fundamental para trabajar con ellos. Por otro lado, las directivas legales en materia de seguridad y trazabilidad de los alimentos obligan a las compañías a adoptar sistemas de control para continuar con su actividad. Además, en una industria en la que, por lo general, no es posible acumular demasiado stock debido al carácter perecedero de los alimentos y en la que cada vez se produce más bajo demanda, la automatización de los procesos es vital para poder responder a estas exigencias. Por último, hay que añadir un motivo extra: la gestión y optimización de la productividad. Una eficaz gestión de los procesos y recursos de la empresa, junto con una óptima planificación, finalizando por un eficiente sistema de análisis que permita medir la idoneidad de las decisiones tomadas, constituye una de las mejores armas para cualquier empresa del sector que quiera ver mejorado su rendimiento y, por tanto, sus ventas. Tecnología para controlar el proceso productivo Las soluciones de gestión de la producción son la herramienta perfecta para planificar, ejecutar, controlar y analizar el conjunto de procesos productivos de una empresa, desde la adquisición de materias primas, programación de fabricación, ajuste de costes, hasta la trazabilidad y controles de calidad. Además de ofrecer una mayor integración y flexibilidad, estas aplicaciones proporcionan información en tiempo real del proceso de fabricación, permitiendo una capacidad de respuesta mucho menor ante posibles anomalías. No cabe duda de que, al tratarse de una industria tan amplia y diversa, las soluciones tecnológicas estandarizadas son una opción muy poco factible, ya que cada empresa tiene necesidades y demandas específicas. Aunque el mercado está copado por multitud de soluciones para el sector alimentario, especialmente dirigidas a producción y fabricación, lo realmente valorable en un sistema de gestión para industria es su capacidad de adaptarse a las necesidades de la organización, y de ofrecer soluciones que cubran el máximo de áreas de negocio. Y esto es algo que no todos los proveedores TI pueden ofrecer. Las que se detallan a continuación son algunas de las principales áreas de las empresas de producción que pueden beneficiarse del uso de soluciones de gestión de la producción. Planificación: el pilar de una sólida producción Se trata de un paso esencial en todo proceso de fabricación. Un buen sistema de gestión industrial debe permitir no solo planificar la producción real, sino poder realizar simulaciones con distintas variables sin que afecte al funcionamiento de la cadena de fabricación. Además, la parametrización y el análisis de repercusiones son vitales para poder definir con éxito la planificación de toda producción. Por otra parte, las empresas productoras dependen cada día más de sus proveedores, con los que colaboran de manera muy estrecha. En estos escenarios se hace especialmente útil para la empresa tener la posibilidad de considerar al proveedor como una parte más de la empresa, pudiendo incluir las operaciones éstos en su propia planificación de producción. De esta manera, la empresa consigue tener una visión global del conjunto del proceso productivo, incluyendo operaciones de terceros de las que ésta depende. Productos, lotes y trazabilidad La producción es la base de la industria alimentaria, por ello la implementación de soluciones tecnológicas en este ámbito 113 TIC culos defectuosos, tablas de muestreo para cada artículo... Asimismo, deben permitir el registro y gestión de inspecciones, tanto internas como externas, así como llevar un diario de las mismas. Packing list debe centrarse en optimizar la configuración de productos, gamas y lotes. Esto es especialmente importante a la hora de lanzar órdenes de producción bajo demanda, una modalidad cada vez más empleada. Así, la solución de gestión debe permitir definir matrices y variables específicas para crear gamas operativas por pedidos, y poder seleccionarlos con facilidad. Por otra parte, la posibilidad de crear lotes, en los que se puedan definir todas sus características, como códigos de identificación, fechas de producción, precios o proveedores usados, conduce a que se pueda realizar una trazabilidad completa de la producción, tanto anterior como posterior. Por último, la solución debe ser capaz de gestionar stocks y establecer diferentes métodos de consumo de materias primas (LIFO o FIFO), algo esencial a la hora de controlar los recursos de la empresa. MRP o Planificación de Requerimiento de Material El objetivo no es solo producir, sino hacerlo de una manera controlada, eficiente y a tiempo. En este sentido, los sistemas MRP ayudan a planificar, calcular y prever las necesidades de recursos que van asociadas a las órdenes de fabricación y/o planes de producción. Así, este sistema incluye el cálculo de necesidades de fabricación y compra de recursos a proveedores, gestión de stock… El proceso de expedición de artículos, una vez concluida la fase de producción, también se ve beneficiado por el uso de soluciones de gestión. Así, es posible controlar y seleccionar los movimientos de stock, las cantidades empaquetadas, así como emitir los documentos de expedición y sus etiquetas correspondientes. Además, para una óptima gestión de cajas y embalaje, la aplicación deber ser capaz de sugerir diferentes modos de empaquetados que se adapten al tipo de artículo. Conclusiones El uso de sistemas tecnológicos en la industria de la producción está incrementando la competitividad del sector, tanto dentro como fuera de España, pero lo está haciendo principalmente debido a imposiciones externas. En este sentido, las empresas deben comenzar a percibir la implementación de sistemas de gestión no como una obligación o gasto de dinero, sino como una inversión que mejora sus procesos productivos. Por otra parte, y dada la complejidad del sector, las soluciones de gestión para industria y producción han de ser lo suficientemente flexibles como para adaptarse a las necesidades de cada empresa, sin que por ello su implementación y manejo sean más complicados. En definitiva, el control sobre la planificación, fabricación y análisis de su actividad, con información en tiempo real, permite a las empresas elevar su productividad, reducir costes y, lo más importante en la actualidad, aumentar su competitividad. Calidad PHC Software es un fabricante con 25 años de experiencia en desarrollo de software de gestión y ERP. Las soluciones de PHC se caracterizan por su flexibilidad y capacidad de adaptarse al usuario, y no al contrario. Junto con la trazabilidad, el control de calidad es la otra gran exigencia, regulada por ley, a la que las empresas deben someterse para garantizar que sus productos cumplen con los requisitos sanitarios establecidos. De esta manera, las empresas han de contar usar soluciones informáticas que posibiliten establecer indicadores de calidad, definir valores para artí- PHC Manufactor es la solución de PHC para el sector industrial y de producción, que permite planificar, programar, ejecutar y controlar todo el proceso de fabricación. PHC Manufactor se adapta a cada tipo de producción para aumentar la productividad de la empresa. 114