la existencia de elementos higrófilos capaces de soportar en distintos estados fenológicos las condiciones de encharcamiento y anoxia del suelo. En estas condiciones prosperan pequeñas praderas en las que abunda OphiQglossum lusttanicum y otros heléchos del género Isoetes (v.g. I.hystrix, I.durieut), así c o m o los denominados v a l l i c a r e s a n u a l e s , pastos que poseen un valor algo mayor que los pastizales xerófilos que los circundan, y están caracterizados por la dominancia de Agrostisponrretiiy pequeñas herbáceas anuales, c o m o por ejemplo Moenchia erecta, Hypericum humifusum, Crassula vaillanüi. Trifolium dubium, Lotus angustissimus, L.conimbricensis, L.subbiflorus, Elatine hexandra. Eryngium galioides, Crepis capillaris, Antinoria agrostidea subsp. annua, Cbaetopogon fascicitlatus, Illecebrum verticillatum, Anagallis mínima, Lythrum pórtala, L.tbymifolia. Radiola linoides, Juncus bufonius, J.capitatus, J.pygmaeus y J.tenageia. Sólo en determinadas situaciones topográficas y geológicas la mayor retención de agua por el suelo permite el desarrollo de pastizales higrófilos vivaces, más propios de ambientes altitudinalmente más elevados (por ejemplo de melojares o, excepcionalmente, piornales), que aparecen por tanto constituyendo disclimax edáficas en ambientes de dehesa (vallicares vivaces, juncales, etc.). Por otra parte, es importante resaltar que cuando se produce una retención importante de agua en los horizontes superficiales del suelo (por abundancia de arcillas), tiene lugar entonces la aparición de nuevos elementos florísticos q u e enriquecen estas comunidades, entre los que m e r e c e n destacarse Hainardia cylindrica, Parapholis incurva, Trifolium lappaceum, T.squamosum, Blackstonia acuminata, Hordeum marinum y Junáis acutus, entre otros. G. P a s t i z a l e s m o n t a n o s d e l m e l o j a r e x t r e m e ñ o En el ámbito del melojar e x t r e m e ñ o el pastizal adquiere también su máxim o desarrollo cuando el h o m b r e propicia la destrucción o el adehesado de este. Su composición florística es muy parecida a la de los pastizales q u e se desarrollan bajo alcornocales puros y los encinares acidófilos extremeños, si bien un rasgo que los caracteriza es la gran abundancia de vallicares c o m o c o n secuencia del mayor abastecimiento de agua. Estos pastizales, q u e muestran su óptimo en el piso mesomediterráneo, varían significativamente cuando a p a r e c e n en el piso supramediterráneo, en el área de los melojares altimontanos de Gata, Villuercas y Jerte, generalmente entre los 900 y 1.600 de altura. En esta situación los pastizales, desarrollados sobre todo en los claros de brezales y escobonales, aparecen enriquecidos en elementos típicamente montanos y con fenología floral coincidente con finales de la primavera y comienzos del verano. Entre estos elementos pueden destacarse Aira praecox, Cerastium ramossisimum, Jonopsidium abulense, Omithopus perspusillus, Linaria elegans, Hispidella hispánica, Agrostis truncatula, Periballia involucrata, Speigula morisonii, Trisetaria ovala y Holcus gayanus, todos ellos muy comunes en los litosuelos graníticos. En suelos más desarrollados dominan sobre tocio herbáceas vivaces, c o m o Arenaria grandiflora, A.querioides, Cerastium arvense, Hemiaria latifolia, Armería arenaria subsp. segoviensis, Jasione crispa subsp. mañana, /.crispa subsp. tomentosa, J.crispa subsp. sessiliflora, Leucantbe-