D e las diferentes clases de vegetación nitròfila de la "Terra Baixa", nosotros hemos prestado una especial atención a los pastizales graminoides de los Lygeo-Stipetea, a las praderas frescas de los Molinio-Arrhenatheretea y a los matorrales nitrófilos de los Pegano-Salsoletea. Centaureetum stenophyllae-sonchifoliae (Tabla 1, typus nominis inv. 8) Peris, Pérez & Soriano ass. nova Comunidad litoral, psamófila y nitròfila dominada por caméfitos y hemicriptófitos, caracterizada entre otros elementos por Centaurea aspera subsp. stenophylla, Centaurea sonchifolia y Echium sabulicola. D e s d e el punto de vista ecológico, se sitúa en las zonas más alteradas y nitrificadas del complejo psamófilo, habiendo alcanzado gran desarrollo debido a la proliferación de las urbanizaciones sobre las dunas litorales. COSTA & MANSANET (1981: 292) describieron el Centaureo-Echietum sabulicolae para el sector Valenciano-Tarraconense, pero tras la revisión corológica de la subprovincia Valenciana por COSTA & al. (1984) y la ampliación del sector Setabense, nuestra asociación representaría la vicariante valenciano-tarraconense de aquélla. Figura 1. Playa d e Sagunt ( V a l e n c i a ) 1. Salsolo-Cakiletum aegyptiacae 2. Agropyretum mediterraneum 3. Medicagini-Ammophiletum arundinaceae 4. Crucianelletum maritimae 5. Centaureetum stenophyllae-sonchifoliae Coroniüo variae-Phalaridetum (Tabla 2) setenopterae Peris & Esteso ass. nova Comunidad formada por hemicriptófitos, entre los que dominan Phalaris stenoptera, Coronilla varia, Chloris gayana, Medicago sativa y Foeniculum vulgare subsp. piperitum. D e claras apetencias subnitrófilas, se desarrolla en cunetas, arcenes y depresiones en los que por escorrentía se mantiene temporalmente cierta humedad edáfica. Alcanza su óptimo con las lluvias de primavera y mantiene su actividad vegetativa hasta principios del estío, en que comienza a agostarse. Respecto a Phalaris stenoptera Hackel, lo hemos considerado como taxon independiente de Phalaris arundinacea L. subsp. bulbosa L., a u n q u e PAUNERO (1947) duda de su presencia en el territorio peninsular y lo asimila a una variedad de Phalaris bulbosa L . Nosotros hemos seguido el criterio de MAIRE (1953) que considera Phalaris stenoptera como un elemento bien caracterizado taxonómica y ecológicamente.