“HAGAN LO QUE ÉL LES DIGA”(Jn 2, 5) - Dia del Señor

DOMINGO, 2 DURANTE EL AÑO – 17 DE ENERO 2016 - Nº 2270– CICLO C
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“HAGAN LO QUE ÉL LES DIGA” (Jn 2, 5)
Año del Jubileo de la Misericordia
El Evangelio nos presenta el episodio de las bodas
de Caná, como el primer signo de los seis que Jesús
va a realizar. La lectura comienza con una mención
de tiempo: “Al tercer día”; con esta expresión san
Juan quiere resaltar la manifestación de la gloria
de Jesús (Jn 2, 11). Este anuncio alude sin duda
al Éxodo 19, 10. 11. 15. 16, donde se manifiesta
la revelación de Yavé en el Sinaí, y al profeta
que afirma que: “al tercer día nos restablecerá y
viviremos en su presencia.” (Os 6,2)
Jesús acude a una boda a la que es invitado él, su
madre y sus discípulos. Para éstos que en principio
fueron discípulos de Juan (1, 35-51) les resultaba
desconcertante la actitud de Jesús, ya que el
Bautista era un asceta, porque no comía ni bebía
como afirma el Evangelio de San Mateo 11,18. En cambio Jesús, lleva a sus amigos a una boda, fiesta que duraba siete días.
Este primer signo consiste en transformar el agua en el mejor vino; esta acción de Jesús no requiere la fe, como nos relatan los otros
evangelios con relación a las curaciones que Jesús realiza; aquí es un don gratuito, y como tal, es un don mesiánico sobreabundante,
(seis tinajas con 100 litros de vino cada una). El vino es el símbolo de amor entre los esposos (Sal 104, 15; Cant 1,2; 8,2) y un
elemento infaltable en toda fiesta. Los profetas lo consideran como un regalo de Dios (Jl 2, 19. 22. 24. 26; Am 9, 13-14; 62, 8-9)
El agua convertida en vino es llevado al maestresala, éste interpela al esposo diciendo: “todos sirven primero el vino bueno, pero tú
has guardado hasta ahora el mejor vino”; el maestresala no logra descubrir la actuación de Jesús, reclama por el orden en que se dan
los vinos a los invitados. No sospechan que Jesús sea el verdadero esposo (cf. Jn3,29). Sin embargo, con el vino nuevo, Dios viene
a sellar una nueva alianza con los seres humanos, y a manifestar la plenitud de su designio salvador a través de su hijo Jesucristo.
PREGUNTAS
DE REFLEXIÓN
¿Qué mensaje te da Jesús convirtiendo el agua en vino exquisito?
La vida de Jesús es donación de sí mismo. ¿consideras que tu vida es testimonio de fe para los demás?
Justifica tu respuesta.
RITOS DE ENTRADA
M. Hermanas y hermanos, bienvenidos a la fiesta del banquete
eucarístico. El Domingo es el día en el que los creyentes elevamos
nuestro corazón a Dios para darle gracias por la salvación que nos
ha sido ofrecida por Cristo. La eucaristía, que vamos a compartir
nos invita a reavivar nuestra fe en el amor de Dios y a dejarnos
transformar por la gracia de su amor. Llenos de gozo, dispongámonos a vivir la alegría de nuestro encuentro dominical.
1. CANTO DE ENTRADA: “Juntos cantando la alegría” (VSJ. 36)
Juntos cantando la alegría
de vernos unidos en la fe y el amor;
juntos sintiendo en nuestras vidas
la alegre presencia del Señor.
Somos la Iglesia peregrina que Él fundó,
somos un pueblo que camina sin cesar.
Entre cansancios y esperanza, hacia Dios
nuestro amigo Jesús nos llevará
2. SALUDO
C. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
C. El Dios de la vida, que por la acción del Espíritu Santo nos llena
con su gracia y con su paz, permanezca siempre con todos ustedes.
Y con tu espíritu.
3. ACTO PENITENCIAL
C. Jesucristo nuestro Señor, quiere que pasemos de la tristeza
a la alegría. Abramos pues, nuestro espíritu al arrepentimiento
para acercarnos dignamente al Banquete que Dios Padre nos
tiene preparado. En este Año Santo de la Misericordia digamos
con sinceridad esta oración:
C. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra
y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por
eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios,
nuestro Señor.
C. Dios todopoderoso lleno de misericordia, derrame sobre nosotros el Espíritu de su amor, perdone nuestros pecados y nos
lleve a la vida eterna. Amén.
C. Señor, ten piedad.
C. Cristo, ten piedad.
C. Señor, ten piedad.
4. GLORIA: “Gloria en el cielo” (VSJ. 477)
Gloria, gloria, gloria al Señor.
Gloria en el cielo, gloria en la tierra.
Te alabamos, Señor te bendecimos,
te adoramos, oh Padre, Dios y Rey celestial.
Eres Cordero de Dios, Hijo del Padre,
Tú nos perdonas y salvas, nos ofreces tu amor.
Tú solo Santo y Señor, Tú Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios.
5. ORACIÓN COLECTA
C. Oremos (silencio). Dios todopoderoso y eterno, que gobiernas
el cielo y la tierra, escucha las súplicas de tu pueblo, y concede
tu paz a nuestro tiempo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,
por los siglos de los siglos. Amén.
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6. PRIMERA LECTURA.
M. El profeta describe el amor de Dios con símbolos espon- Entren en sus atrios trayendo una ofrenda,
sales.
adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante Él! R.
Lectura del libro de Isaías 62, 1-5
Por amor a Sión no me callaré, por amor a Jerusalén no Digan entre las naciones:
descansaré, hasta que irrumpa su justicia como una luz radi- «¡El Señor reina!
ante y su salvación, como una antorcha encendida.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud». R.
Las naciones contemplarán tu justicia y todos los reyes verán
tu gloria; y tú serás llamada con un nombre nuevo, puesto por 8. SEGUNDA LECTURA.
M. El apóstol nos exhorta a experimentar en comunidad la
la boca del Señor.
Serás una espléndida corona en la mano del Señor, una di- riqueza de la diversidad de dones y carismas que el mismo
adema real en las palmas de tu Dios.
Espíritu regala.
No te dirán más «¡Abandonada!», ni dirán más a tu tierra
«¡Devastada!» sino que te llamarán «Mi deleite», y a tu tierra Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto 12, 4-11
«Desposada».
Porque el Señor pone en ti su deleite y tu tierra tendrá un esposo. Hermanos:
Como un joven se casa con una virgen, así te desposará
el que te reconstruye; y como la esposa es la alegría de su Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden
del mismo Espíritu. Hay diversidad de ministerios, pero un
esposo, así serás tú la alegría de tu Dios.
solo Señor. Hay diversidad de actividades, pero es el mismo
Palabra de Dios.
Dios el que realiza todo en todos.
Te alabamos, Señor.
En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien común. El
Espíritu da a uno la sabiduría para hablar; a otro, la ciencia
7. SALMO RESPONSORIAL 95, l-3.7-10a.c.
para enseñar, según el mismo Espíritu; a otro, la fe, también
R. Anuncien las maravillas del Señor por todos los
en el mismo Espíritu. A éste se le da el don de sanar, siempre
pueblos.
en ese único Espíritu; a aquél, el don de hacer milagros; a
Canten al Señor un canto nuevo,
uno, el don de profecía; a otro, el don de juzgar sobre el valor
cante al Señor toda la tierra;
de los dones del Espíritu; a éste, el don de lenguas; a aquél,
canten al Señor, bendigan su Nombre. R.
el don de interpretarlas.
Pero en todo esto, es el mismo y único Espíritu el que actúa,
Día tras día, proclamen su victoria.
distribuyendo sus dones a cada uno en particular como Él
Anuncien su gloria entre las naciones,
quiere.
y sus maravillas entre los pueblos. R.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos,
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del Nombre del Señor. R.
9.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
M. En el agua que se convierte en vino, Jesús
inicia el tiempo de la Nueva Alianza
Aleluia.
Dios nos llamó por medio del Evangelio para
poseer la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según
san Juan 2, 1 -11
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea,
y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también
fue invitado con sus discípulos. Y, como faltaba
vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino».
Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que
ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía».
Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo
lo que Él les diga».
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a
los ritos de purificación de los judíos, que con-
tenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los
sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas». Y las
llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó
Jesús, y lleven al encargado del banquete». Así
lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino
y, como ignoraba su origen, aunque lo sabían
los sirvientes que habían sacado el agua,
llamó al esposo y le dijo: «Siempre se sirve
primero el buen vino y, cuando todos han bebido bien, se trae el de calidad inferior. Tú, en
cambio, has guardado el buen vino hasta este
momento».
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo
hizo en Cana de Galilea. Así manifestó su gloria,
y sus discípulos creyeron en Él.
Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor, Jesús.
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COMUNIDAD EUCARÍSTICA: COMUNIDAD MISIONERA
10. HOMILIA - Silencio
11. CREDO
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo
y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los
muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de
Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar
a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la
comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
12. ORACIÓN UNIVERSAL
C. Al inicio de este nuevo año, nos dirigimos con fe y
confianza al Dios de la misericordia, para que acompañe
nuestro caminar, el de la Iglesia y del mundo. A cada intención
respondemos: Padre misericordioso, óyenos.
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Es muy poco, Señor, lo que vengo a traer,
es muy por lo que puedo dar:
mi trabajo es el agua que quiero ofrecer
y mi esfuerzo, un pedazo de pan.
Es muy poco, Señor, lo que vengo a traer,
es muy poco lo que puedo dar:
en tus manos divinas me vengo a ofrecer,
y Tú pones, Jesús, lo demás. (2-2)
14. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
C. Concédenos, Señor, participar dignamente de estos
santos misterios, pues cada vez que celebramos el memorial
del sacrificio de Cristo se realiza la obra de nuestra redención.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
15. CANTO DE COMUNIÓN: “Tomad y Comed” (VSJ, 212)
Tomad y Comed, esto es mi cuerpo,
tomad y comed, todos de él.
Tomad y bebed, esta es mi sangre,
es la buena nueva que nos dio el Señor.
Por la santa Iglesia, comunidad de fe, para que Nos entrega su amor en este banquete,
anuncie de palabra y de obra la nueva vida que le nos reúne el Señor para celebrar.
regala Cristo Resucitado. Oremos.
Nos ofrece su ejemplo para eternizarlo
Por el Papa Francisco, impulsor de la misericordia y en el dar y recibir a los hermanos.
del perdón, para que con la sabiduría del Espíritu, siga
propagando la Buena Nueva a toda la humanidad. Celebramos con gozo este Sacramento
la vida de Cristo que nos dejó.
Oremos.
Entramos en su Pascua y la actualizamos
Por los gobiernos y autoridades, para que iluminados formando este signo de fraternidad.
por la Palabra, busquen el bien común y caminos de
paz para sus pueblos. Oremos.
RITO DE COMUNIÓN
Por los que sufren la soledad, el destierro, la pobreza
y la falta de libertad, para que Dios mueva los
corazones de todos los que formamos la Iglesia y
busquemos soluciones eficaces a estas situaciones.
Oremos.
16. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
C. Infunde en nosotros, Padre, tu espíritu de amor, para que,
saciados con el único Pan de vida, permanezcamos unidos
en la misma fe. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
RITO DE CONCLUSIÓN
Por los que nos reunimos en torno a la Mesa Eucaristía,
para que alimentados por el Pan de Vida, hagamos M. Hermanas y hermanos: Con la alegría de haber experimentado
crecer en nosotros, sentimientos de misericordia hacia el amor desbordante de Dios, habiendo aprendido que creer y
amar es vivir a través de signos y detalles concretos, retornemos
nuestros hermanos. Oremos.
a nuestra vida cotidiana a dar testimonio del amor de Dios, en
(Se invita a la asamblea a formular intenciones que nuestras familias, y en los lugares de nuestras actividades.
recogen las urgencias de la actualidad)
17. BENDICIÓN
C. Y la bendición de Dios todopoderoso, del Padre y del
C. Padre bueno atiende nuestras peticiones y concédenos Hijo (…) y del Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y
el don de la conversión. Te lo pedimos por J.C.N.S. Amén. permanezca para siempre. Amén.
13. CANTO DE OFRENDAS: “Un dia de Bodas” (VSJ, 137)
Un día de bodas el vino faltó,
imposible poderlo comprar.
¡Que bello milagro hiciste, Señor,
con el agua de aquel manantial!
Colmaste hasta el borde de vino mejor
las tinajas que pude llenar.
Yo puse mi esfuerzo, yo puse mi afán,
Tú pusiste, Jesús lo demás
18. CANTO FINAL: “Madre de la Iglesia” (VSJ. 621)
Madre de la Iglesia, Madre de Jesús;
de los que son humildes como lo fuiste tú.
Mira que no tienen vino, tú le dijiste a Jesús.
Aquí tienes a tus pobres, pobres que no tienen pan.
Madre de los que sufren violencia y opresión;
por su color, desprecio; hambre y marginación.
SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACIÓN
4Ambientar el Templo con la frase de María Santísima: “Hagan lo que mi Hijo les diga.”
4Después de la Homilía, la asamblea medita en silencio sobre el mensaje de la Palabra.
4Estamos en el Año del Jubileo de la Misericordia. Con este motivo vivir con mayor intensidad y fervor el acto penitencial
y el rito del Cordero de Dios
4En el Rito de ofrendas junto con el pan y el vino, presentar signos de conversión cristiana.
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DOMINGO, 2 DURANTE EL AÑO – 17 DE ENERO 2016 - Nº 2270– CICLO C
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DOMINGO, 2 DURANTE EL AÑO – 17 DE ENERO 2016 - Nº 2270– CICLO C
“HAGAN LO QUE ÉL LES DIGA”
El texto del Evangelio, nos habla de una boda en Caná de Galilea. La imagen de
la boda fue empleada por muchos profetas, para hablar sobre el amor de Yahvé a
su pueblo.
La función maternal de María
“Hagan lo que Él les diga”
El Evangelio de san Juan nos dice: “la Madre de Jesús estaba allí”. El papel de
la Virgen María tuvo que ser muy significativo, porque los Evangelios lo reconocen. En esta oportunidad su participación en el ministerio de Jesús. María es
expresión de la comunidad de hombres nuevos y mujeres nuevas que nacen de
la fe en Jesús y de su Palabra de vida.
¿Reconozco los signos de la gracia de Dios en mi vida?
¿Qué vino falta en mi matrimonio, en mi familia, en mi parroquia, en mi sociedad?
¿Estoy atento a los requerimientos del prójimo, como lo hizo María?
El Papa Francisco nos exhorta:
“Las bodas de Caná se repiten con cada generación,
con cada familia, con cada uno de nosotros y nuestros
intentos por hacer que nuestro corazón logre asentarse
en amores duraderos, en amores fecundos, en amores
alegres. Demos un lugar a María “la madre” como
lo dice el evangelistas. Y hagamos con ella ahora el
itinerario de “Caná”. María está atenta en esas bodas
ya comenzadas, es solícita a las necesidades de los
novios. No se ensimisma, no se enfrasca en su mundo,
su amor la hace “ser hacia” los otros. Tampoco busca a
las amigas para comentar lo que está pasando y criticar
la mala preparación de las bodas. Y como está atenta,
con su discreción, se da cuenta de que falta el vino.
El vino es signo de alegría, de amor, de abundancia.
Cuántos de nuestros adolescentes y jóvenes perciben
que en sus casas hace rato ya no hay de ese vino.
Cuánta mujer sola y entristecida se pregunta cuando
el amor se fue, cuando el amor se escurrió de su vida.
Cuantos ancianos se sienten dejados fuera de la fiesta
de sus familias, arrinconados y ya sin beber del amor
cotidiano, de sus hijos, de sus nietos, de sus bisnietos.
También la carencia de este vino puede ser el efecto
de la falta de trabajo, de las enfermedades, situaciones
problemáticas que nuestras familias en todo el mundo
atraviesan. María no es una madre “reclamadora”,
tampoco una suegra que vigila que pasa a solazarse
de nuestras impericias, de nuestros errores o desatenciones. ¡María, simplemente, es madre!: Ahí, atenta y
solícita”
(Papa Francisco, visita a Ecuador 2015)
Dios habla cada día: del 18 al 22 de enero 2016
Liturgia de las Horas: II Semana
Lunes:
1Sm 15,16-23, Sal 49,8-9.16bc-17.21.23; Mc 2,18-22
Martes:
1Sm 16,1-13; Sal 88,20-22.27-28; Mc 2,23-28
Miércoles: 1Sm 17,32-33.37.40-51; Sal 143,1-2.9-10; Mc 3,1-6
Jueves: 1Sm 18,6-9;19,1-7; Sal 55,2-3.9-13; Mc 3,7-12
Viernes: 1Sm 24,3-21; Sal 56,2-4.6.11; Mc 3,13-19
Sábado: 2Sm 1,1-4.11-12.19.23-27; Sal 79,2-7; Mc 3,20-21
Domingo 3, : Ne 8,2-4a.5-6.8-10; Sal 18,8-10.15; 1Co 12,12-30; Lc 1,1-4; 4,14-21
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