consulta popular y referéndum - Corporación Participación Ciudadana

Anuncio
CONSULTA POPULAR Y REFERÉNDUM
La Corporación Participación Ciudadana, expresó en días pasados ante la opinión
pública, frente al contenido (formal y de fondo), de preguntas remitidas por el
Ejecutivo, a la Corte Constitucional, para la calificación de la procedencia de una
convocatoria Referéndum y Consulta Popular. Dicho contenido, fue presentado y
desarrollado por la organización, en la Audiencia Pública convocada por la jueza de
sustanciación de dicha causa, y que se desarrolló el 27 de enero pasado.
La organización, sin desconocer el derecho de los mandatarios a consultar a los
mandantes en un ejercicio pleno de democracia directa y participación, considera que
el contenido de las preguntas violenta importantes principios del orden constitucional,
concretamente en lo que se refiere a la integración de los organismos que forman
parte de la Función Judicial.
Desde el punto de vista formal, Participación Ciudadana ha manifestado tres
aspectos centrales:
-
-
-
Consideramos inapropiada la redacción de las preguntas, pues inician con
supuestos que podrían incitar o dirigir una respuesta. Así, al hablar de “Con la
finalidad de mejorar la seguridad ciudadana...”, o “Con la finalidad de evitar la
impunidad...”, se insinúa que de aprobarse la pregunta, esto redundará en una
mejora de la situación planteada. En tal sentido, creemos que las preguntas
deben redactarse de manera objetiva, sin insinuar o sugerir una respuesta u
opción mejor, de y tal forma que el ciudadano saque libremente sus propias
conclusiones.
En determinadas preguntas, la consulta o referéndum plantea el tema general
y dejando a los anexos su desarrollo y regulación. Ello preocupa, pues al no e
star visibilizados los anexos, y no estar estos fácilmente al alcance de los
ciudadanos, se limita sustancialmente la capacidad de decidir los temas en
base a información cierta y completa.
Si bien como se ha reiterado, reconocemos el derecho de la autoridad a
consultar a los mandantes, existen preguntas relativas a espectáculos públicos,
juegos de azar que consideramos bien podrían ser resueltas por los propios
cantones, provincias o regiones, mediante procesos de socialización
regionales o cantonales que deriven en la expedición de ordenanzas y normas,
respetando el derecho de cada región a regular estos temas conforme la
comunidad y las autoridades lo crean pertinente. De hecho en el Ecuador
existen ya casos de Municipios que han logrado regular estos temas
En cuanto a aspectos más de fondo, preocupa de manera particular, el contenido de
las preguntas referidas a la integración de un l Consejo Nacional de la Judicatura
temporal, integrado por delegados de Funciones del estado. Uno de los principales
aportes del nuevo régimen constitucional, y que mereció la aprobación mayoritaria de
la población y posteriormente ha sido permanentemente defendido por sus
promotores, fue la eliminación del antiguo mecanismo de selección de autoridades a
través de nominación directa sea del Ejecutivo o el Legislativo.
El nuevo orden constitucional, marcó una hoja de ruta clara para un sistema de
concursos públicos sustentado básicamente en tres pilares: 1-. La participación
ciudadana, tanto para la postulación de aspirantes, como para la imputación de
candidatos; 2.- El reconocimiento al valor democrático del control social y la veeduría
ciudadana en la vigilancia de tales procesos, y 3- La independencia de los poderes
del estado; es decir la no ingerencia de una Función sobre otra bajo ningún concepto y
por ningún mecanismo, a fin de lograr autoridades autónomas sin favores que pagar a
ningún ente, por su origen o fuente de designación.
En tal virtud, el proponer un mecanismo de integración de determinados órganos de la
Función Judicial, por fuera de lo establecido en la Constitución, concretamente a
través de la integración de comisiones especiales, preocupa sobremanera, ya que
violenta frontalmente los pilares constitucionales antes mencionados.
Partiendo de la legitimidad y legalidad reconocida que ostenta la figura de la consulta
popular a la ciudadanía sobre temas de relevancia, y sin oponernos a un necesario
proceso de recomposición de algunas instituciones y organismos, consideramos que
cualquier modificación que se haga al mecanismo de integración debe hacerse en
estricto apego al orden constitucional.
Creemos que el orden democrático de una nación encuentra su solidez, validación y
legitimidad en el respeto que tanto sus autoridades como sus ciudadanos guardan a
los principios básicos que su Carta Magna consagra. Un estado de Derecho efectivo y
confiable, también se construye consolidando procesos de designación de
organismos independientes y transparentes.
Descargar