El presupuesto equilibrado en el modelo Renta

Apuntes de Macroeconomía I
Profesor: Ainhoa Herrarte Sánchez
Curso 2005-2006
TEMA 3. EL MERCADO DE BIENES CON SECTOR PÚBLICO
4. La política fiscal
4.3. El multiplicador del presupuesto equilibrado
Hasta ahora hemos analizado los efectos sobre el nivel de producción y renta de una
economía a corto plazo derivados de la aplicación de políticas fiscales expansivas (∆G, ∇T,
∆TR) o contractivas (∇G, ∆T, ∇TR) cuando dichas políticas afectan o bien a los ingresos del
sector público o bien a sus gastos. Así, hemos visto que el sector público con sus decisiones
de gastos o ingresos puede influir sobre el nivel de producción y empleo de una economía.
Sin embargo, cada vez que el sector público decide aplicar una política fiscal expansiva se
produce un efecto negativo sobre el saldo presupuestario (SP = T – G – TR), ya que los
incrementos de los gastos del sector público (gasto público y transferencias) o las
reducciones de sus ingresos provocan un incremento del déficit público. Como sabemos, en
una economía cerrada, la reducción del ahorro público supone una reducción de los recursos
para financiar la inversión, por lo que, para evitar la caída de la inversión interna el ahorro
privado debe compensar el incremento del déficit público.
¿Es posible entonces aplicar políticas fiscales que permitan incrementar la producción y
renta a corto plazo y que no incrementen el déficit público? La respuesta es sí. A las políticas
fiscales que permiten incidir sobre el nivel de producción sin alterar el saldo presupuestario
se les denomina política de presupuesto equilibrado.
¿En qué consiste una política de presupuesto equilibrado? La política de presupuesto
equilibrado consiste en aplicar una política fiscal que combine alteraciones de los gastos del
sector público y alteraciones de los ingresos de tal manera que el saldo presupuestario no
resulte alterado.
Dado el saldo presupuestario (SP=T–G–TR) cualquier incremento de los gastos del sector
público financiado mediante un incremento de la recaudación fiscal de la misma magnitud
mantendrá inalterado el saldo presupuestario. Por ejemplo, si el Gobierno decide aplicar una
política fiscal expansiva consistente en un aumento del gasto público en 100 u.m. y combina
dicha política con un incremento de los impuestos también de 100 um el saldo
presupuestario permanecerá inalterado.
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Ahora bien, ¿qué efectos tendrá dicha política sobre el nivel de producción y empleo de una
economía? Como sabemos, los aumentos del gasto público producen un efecto positivo sobre
la producción y los aumentos de los impuestos producen el efecto contrario, ¿qué efecto
predominará más? ¿el efecto positivo derivado del incremento del gasto público o el efecto
negativo derivado del incremento de los impuestos? Para analizar esta cuestión recordemos
de manera separada los efectos individuales de cada una de estas políticas. Para ello y con el
fin de simplificar, supongamos que la economía objeto de estudio tiene impuestos de cuantía
fija (T = T ).
Como vimos en clase, un aumento del gasto público produce un efecto positivo sobre la
producción y más que proporcional al incremento del gasto como consecuencia de los efectos
inducidos sobre la demanda (el consumo de las familias) que quedaban recogidos en el
multiplicador keynesiano del gasto. Recordando lo visto en clase:
∆Y = ∆G
1
1− c
Efecto positivo sobre la renta
Del mismo modo, un aumento de los impuestos de la misma magnitud que el incremento del
gasto público produce un efecto negativo y más que proporcional sobre la renta. Recordando
lo visto en clase, la variación de la renta quedará recogida por la expresión:
∇ Y = ∆T
c
1− c
Efecto negativo sobre la renta
Para calcular el efecto conjunto de ambas políticas tendremos que sumar el efecto individual
sobre la renta:
∆Y = ∆G
1
c
- ∆T
1− c
1− c
dado que por hipótesis hemos supuesto que ∆G = ∆ T , podemos sustituir en la expresión
anterior el ∆T por el ∆G, así:
∆Y = ∆G
1
c
- ∆G
1− c
1− c
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y sacando factor común a ∆G obtenemos que:
c 
1−c
 1
= ∆G
∆Y = ∆G
−
 = ∆G
1−c
1− c 1− c 
de la expresión anterior se deduce que la aplicación de una política de presupuesto
equilibrado produce un efecto positivo sobre la producción de la misma cuantía que la
variación inicial del gasto manteniendo constante el saldo presupuestario. Por tanto, cuando
una economía desea incentivar el nivel de actividad económica sin provocar un incremento
del déficit público puede aplicar una política de presupuesto equilibrado.
Ejercicios: Partiendo de la definición del saldo presupuestario exponga más ejemplos de
políticas de presupuesto equilibrado. El alumno deberá darse cuenta de que para que una
política de presupuesto equilibrado tenga efectos sobre el nivel de producción de una
economía, es necesario combinar variaciones del gasto público con variaciones de los
impuestos o de las transferencias. Si el gobierno decidiera aplicar una política fiscal de
presupuesto equilibrado que combinara variaciones de los impuestos con variaciones de las
transferencias, la política no tendría efectos sobre el nivel de producción puesto que tanto los
impuestos como las transferencias afectan indirectamente a la demanda a través del
consumo dando lugar a variaciones de la misma magnitud –aunque sentido inverso- de la
renta lo que produciría que se anularan los efectos positivos de una con los efectos negativos
de otra. Por el contrario, las políticas de presupuesto equilibrado que combinan variaciones
del gasto publico con impuestos o transferencias permiten afectar a la renta ya que los
efectos sobre la producción derivados de las variaciones del gasto público son mayores que
los derivados de los impuestos o transferencias, ya que el gasto público afecta directamente a
la demanda.
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Gráficamente:
DA
planeada
bisectriz
DA’
DA’’
DA
Y
Y’’
Y’
Y
La función de DA se desplaza paralelamente hacia arriba como consecuencia del incremento del gasto público. La magnitud
del desplazamiento es de ∆G. Por su parte el incremento de los impuestos desplaza la función de DA hacia abajo en la cuantía
c∆T. La renta de equilibrio queda representada en el gráfico por Y’’, siendo la diferencia entre Y’’ e Y la magnitud del ∆G. Si
sólo se aplicara la política de ∆G la renta de equilibrio aumentaría hasta Y’, siendo la diferencia entre Y e Y’ ∆G(1/1-c)
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