La propagación Por: Sigfredo Pagel Dto. Teoría de la Señal E.T.S.E de Telecomunicación Universidad de Vigo En este trabajo se tratarán los temas básicos relativos a un enlace por radio, en concreto, la recepción de una onda electromagnética portadora de cierta información. El transmisor radioeléctrico transmite una onda portadora de información que deberá propagarse por el espacio (medio o canal de transmisión radioeléctrico) donde encontrará una serie de obstáculos que deberá sortear. Interesa conocer los mecanismos de propagación preponderantes en las diferentes gamas o bandas de frecuencia. Luego se tomará partido a favor de una determinada banda, la de HF, que abarca las frecuencias entre 3MHz y 30MHz donde predomina la onda ionosférica. La razón del motivo de esta particularización está fundamentada en los objetivos de este libro dedicado a las nuevas técnicas de recepción con modulación digital. El sistema DRM (Digital Radio Mondiale), desarrollado por el consorcio internacional del mismo nombre, es un sistema de recepción que opera fundamentalmente en frecuencias por debajo de los 30MHz y se encuentra actualmente en la fase de desarrollo y experimentación. Utiliza unos procedimientos denominados modulación digital y técnicas de multiplexado. A modo de introducción se comenzará este capítulo con una motivación a fin de que el lector participe de los objetivos del sistema y entienda la lógica del temario que se desarrollará. 1.1 Introducción Este libro está dedicado a las nuevas técnicas de recepción de la Radio Digital en frecuencias por debajo de los 30MHz, concretamente, el Sistema DRM. El estándar1 DRM fue desarrollado por el consorcio internacional del mismo nombre Digital Radio Mondiale. Este sistema pretende ofrecer una calidad equivalente a la FM con un ancho de banda mucho menor y, además, paliar los inconvenientes del denominado multitrayecto, mecanismo típico en la banda de HF. Este mecanismo se produce en el canal de comunicación como consecuencia 2 TÉCNICAS DE RECEPCIÓN DRM de la recepción de dos o más señales provenientes de la misma fuente con diferente retardo. En esta primera etapa, al menos, el sistema DRM compartirá la banda de HF con la clásica onda corta de AM. El sistema DRM ofrece un asombroso progreso, un salto cuántico quizá, en lo que a calidad de audio se refiere, sin perder de vista las características y limitaciones de la banda de HF, especialmente, utilizando un ancho de banda de canal tan limitado como 10kHz. En el estado actual de la técnica el sistema funciona con una unidad frontal o cabecera de RF (front end) donde se suele producir una doble conversión de frecuencia con una segunda frecuencia intermedia FI centrada en los 12kHz. La salida de esta segunda FI ataca directamente la entrada de micrófono o de línea de la tarjeta de sonido de un PC. La entrada de micrófono suele ser más flexible dado que permite modificar el nivel de la señal de entrada. El PC debe presentar una adecuada capacidad de procesamiento para efectuar la demodulación digital, ésta se realiza mediante un programa software desarrollado para ese fin. La salida de audio del PC permite la reproducción del sonido de alta calidad, de acuerdo con el esquema básico que ofrece la propia organización DRM2, Figura 0.1. Figura 0.1 Esquema básico del sistema de recepción DRM Dicho lo dicho, se debe ser muy prudente a la hora de valorar las prestaciones que este nuevo sistema es capaz de ofrecer. Aquellos lectores habituados a operar la onda corta en AM conocen los problemas que se suelen presentar cuando la propagación es mala, y las condiciones de propagación en HF son muy variables pues dependen de la capa ionizada o ionosfera cuya profundidad y densidad varía continuamente. La propagación durante el día difiere respecto de la noche, varía con el ciclo solar, influyen las manchas solares, no todas las frecuencias se propagan por igual, etc., etc. No obstante, si se tiene conciencia de esta realidad, se puede sacar mucho provecho de este sistema de radiocomunicación y disfrutar de momentos agradables con excelente sonido de calidad digital. El autor ha experimentado con diferentes estaciones y resulta sorprendente cómo con potencias relativamente bajas se obtienen alcances intercontinentales de altísima calidad. Por ejemplo, durante la noche se recibe en Galicia Radio Nederland que retransmite desde Bonaire (Antilla Holandesa) en 15150kHz con Capítulo 1 Propagación 3 una potencia de 10kW no produciéndose prácticamente cortes durante toda la hora de transmisión (entre las 23hs y 24hs, hora española). Si se compara esta potencia con los habituales 500kW con que se suele transmitir en AM surge inmediatamente otra de las ventajas del sistema: una enorme economía de potencia, hecho muy deseable en los tiempos que corren. De las consideraciones anteriores surge claramente que uno de los primeros temas a abordar es la propagación, hecho que permitirá entender mejor esta técnica de recepción. Se comenzará por el soporte o medio físico, el canal de transmisión, que está basado en las capas ionizadas de la atmósfera y constituye el fundamento de este tipo de radioenlace. Se desea dejar constancia que por razones didácticas las alturas de las capas exteriores como la atmósfera, troposfera e ionosfera no están a escala en todas las figuras de este libro. 1.2 El soporte físico Para entender los mecanismos que intervienen en los diferentes tipos de radioenlaces importa, antes que nada, conocer el medio donde se realizará este proceso. La tierra se encuentra rodeada por una serie de capas como se muestra de forma simplificada en la Figura 0.2. La troposfera es la porción de la atmósfera que se extiende hasta aproximadamente unos 12km desde la superficie de la tierra. Posteriormente, se encuentra la capa denominada estratosfera y a continuación una serie de capas sujetas a fuerte acción solar donde se producen ionizaciones importantes, es decir, en dichas capas las moléculas del medio gaseoso se disocian en iones y electrones libres con alta densidad. Lím ite de la c apa F 650km Ionosfera Capa F2 Capa F1 Capa E 150km Capa D 100km Estratosfera Troposfera 50km 10km Figura 0.2 Las capas que rodean la tierra constituyen el medio de propagación Estas capas forman zonas estratificadas de máxima ionización. La capa “D” se encuentra entre unos 50km a 100km de la superficie terrestre. La capa “E” es la 4 TÉCNICAS DE RECEPCIÓN DRM causante de las importantes atenuaciones que se producen en las ondas de alta frecuencia transmitidas durante el día. Respecto de la capa “F”, ésta durante el día se subdivide en dos: F1 relativamente constante y F2 que es más variable. Durante la noche ambas se unifican en la denominada capa F2 cuya altura es intermedia a ambas, además la actividad de la capa “E” va decayendo gradualmente mientras que la “D” prácticamente desaparece en ausencia del Sol. El tema de la ionosfera es complicado y existen libros enteros* dedicados a esta zona de ionización de manera que aquí sólo se podrán explicar los fundamentos. 1.3 Las bandas de frecuencia Las ondas más utilizadas en la comunicación por radio se denominan, en su gama baja, según su longitud de onda que corresponde a las siguientes frecuencias: Onda larga (LW) de 30 kHz a 300 kHz Onda media (MW) de 0.3 MHz a 3 MHz Continuando con la denominación en las gamas más altas donde la nomenclatura se rige por las magnitudes de las frecuencias: Frecuencias altas (HF) de 3 MHz a 30 MHz Frecuencias muy altas (VHF) de 30 MHz a 300 MHz Frecuencias ultra altas (UHF) de 300 MHz a 3000 MHz Frecuencias súper altas (SHF) de 3 GHz a 30 GHz Frecuencias extra altas (EHF) de 30 GHz a 300 GHz Una vez definidas las gamas de frecuencias para la transmisión por Radio se podrán estudiar los mecanismos de propagación y su relación con dichas bandas. 1.4 La propagación La antena transmisora tiene por objeto radiar la energía en forma de onda electromagnética al espacio. Una vez que la onda abandona la antena interesa saber los caminos que ésta puede seguir, sí es absorbida por la tierra, qué procesos experimenta en la troposfera, en la ionosfera, etc. La propagación estudia los mecanismos que las ondas radioeléctricas experimentan desde que abandonan la antena transmisora. A partir del instante en que la onda electromagnética deja la antena una parte de su energía recorre la superficie de la tierra –hasta extinguirse debido a la atenuación que ésta introduce− a esta energía se la denomina onda de superficie. La energía remanente es radiada al espacio en todas las direcciones posibles. Cierta energía sigue trayectorias por debajo de la horizontal y se la denomina onda * Véase por ejemplo: John M. Goodman-. HF Communications, Science and Technology-. Van Nostrand-. N. Y. 1992. Capítulo 1 Propagación 5 directa. La restante energía, que se propaga con ángulos por encima del horizonte, puede seguir dos caminos, el primero, a través de la troposfera –que es la capa más cercana a la tierra de una altura aproximada de 12km− y se la denomina onda troposférica, el segundo camino, corresponde a ángulos todavía mayores que permiten alcanzar la ionosfera3, se la denomina onda ionosférica. Una parte de la onda ionosférica, dependiendo de su frecuencia, sufre refracciones en las capas de la ionosfera pudiendo volver nuevamente a la tierra a modo de pseudoreflexión† ionosférica, el resto de la energía se pierde como onda evanescente atravesando la ionosfera. Todos estos mecanismos se muestran en la Figura 0.3 y están presentes en todas las frecuencias transmitidas pero en cada frecuencia una de estas ondas prevalece sobre las demás. Cuando la frecuencia es relativamente baja, digamos hasta unos 350kHz, el mecanismo que prevalece es la onda de superficie. Este tipo de onda sólo es útil para transmisiones a corta distancia (transmisiones locales en onda larga) ya que la tierra en general no es un buen conductor y la energía se atenúa rápidamente con la distancia. Puede decirse que el alcance en este tipo de transmisión se encuentra en el entorno de los 180km. Figura 0.3 Diferentes formas de propagación Cuando la frecuencia transmitida es muy elevada, digamos UHF o SHF (entre 1GHz y mayor a 30GHz), el mecanismo preponderante es la onda troposférica, en este caso se habla de un alcance en visibilidad o alcance óptico4. Figura 0.4 Estaciones repetidoras distribuidas en vanos † En realidad se trata de una refracción dado que las capas de la ionosfera no presentan exactamente un comportamiento especular sino que los rayos representativos de la onda se curvan en un proceso de refracción. 6 TÉCNICAS DE RECEPCIÓN DRM Con este mecanismo se pueden realizar transmisiones a distancias compatibles con la curvatura de la tierra y limitada por obstáculos naturales o los artificiales debidos, estos últimos, a la mano del hombre. En esta gama de frecuencias la curvatura de la tierra suele interferir a distancias en el borde de los 100km. Para establecer radioenlaces a distancias superiores a los 100km con este tipo de onda se requieren estaciones repetidoras distribuidas en forma de vanos como se indica en la Figura 0.4. Cuando la frecuencia transmitida se encuentra en la gama de HF y en la parte baja de la VHF, digamos entre 3MHz y poco más de 30MHz prevalece el mecanismo de propagación ionosférica. Las ondas ionosféricas no se transmiten en línea recta entre el transmisor y el receptor sino por saltos que se producen después de “reflejarse” alternadamente entre la ionosfera y la tierra. En realidad, como se dijo antes, no se trata de una reflexión neta sino que la onda tuerce su trayectoria suavemente siguiendo una curva, proceso que se conoce con el nombre de refracción. Cuando esta onda retorna a tierra vuelve a reflejarse a la ionosfera pudiendo llegar al receptor después de varios saltos. Como éste es el mecanismo que más interesa a los objetivos de este libro se le dará un tratamiento preferencial en la siguiente sección. 1.4.1 Propagación ionosférica Cuando se requiere transmitir una señal radioeléctrica a grandes distancias, sin necesidad de emplear repetidores terrestres o de satélite, cobra importancia la gama de frecuencias de HF. Desde el punto de vista del receptor, éste estará en condiciones de recibir todas aquellas ondas que después de uno o varios saltos lleguen hasta su antena. Si se observa atentamente la Figura 0.5 surgen diferentes modalidades según los innumerables ángulos de incidencia en la capa ionizada. De esta forma, a partir de cierta distancia de la antena transmisora5, y después de una o varias reflexiones, las ondas llegan a todas partes hasta que la atenuación que introduce el medio de propagación las extingue. Hay que tener presente que la atenuación aumenta aproximadamente con el cuadrado de la distancia. Si se barre angularmente el espacio de radiación de la antena desde el plano horizontal hasta la vertical se observará que para ciertos ángulos elevados no se produce la refracción. Estas ondas atraviesan las capas de la ionosfera y se pierden en el epacio sin volver a la tierra, son las ondas evanescentes indicadas en la Figura 0.5. En la misma figura se observa también que si a partir de estas ondas evanescentes se sigue disminuyendo el ángulo de radiación surge una primera onda refractada capaz de retornar a tierra. El punto de incidencia sobre la tierra de esta onda es la mínima distancia (desde la antena transmisora) a partir de la cual se comienza a recibir onda refractada. Si se observa el límite de la onda de superficie y la incidencia de esta primera refracción puede existir, dependiendo de la frecuencia, una zona de silencio (zona muerta o zona de exclusión) que no se encuentra servida por la antena transmisora. Capítulo 1 Propagación 7 Distancias menores, cercanas a la antena, reciben servicio mediante la onda de superficie y distancias mayores mediante la onda ionosférica refractada6 pero en la zona de silencio no hay cobertura (zona de exclusión). Figura 0.5 Propagación ionosférica Se observa también que el ángulo con el cual la onda incide sobre la ionosfera define el alcance, así la onda de trazo continuo (primera refracción en este caso) presenta en el primer salto un alcance menor que las ondas de trazo discontinuo que penetran con menor pendiente en la ionosfera. 1.4.2 La propagación durante el día y la noche Otra observación importante en HF es el mayor alcance nocturno respecto del diurno debido a que las capas D y E desaparecen durante la noche con lo cual la onda alcaza la capa F unificada (F2) que se encuentra mucho más arriba sin sufrir la atenuación diurna de las capas D y E, como puede verse en la Figura 0.6. Figura 0.6 Alcances diurno y nocturno 1.4.3 Cómo influye la frecuencia en el alcance Al aumentar la frecuencia de la onda transmitida se modifican las condiciones de propagación ya que a mayor frecuencia mayor penetración en la ionosfera aumentando de esta manera el alcance. Como ejemplo se mostrará el caso de dos frecuencias utilizadas en el actual sistema de prueba de DRM. Una frecuencia relativamente baja 5990kHz (como la 8 TÉCNICAS DE RECEPCIÓN DRM que utiliza RTL de Luxemburgo, por ejemplo) se refracta en la capa E, su alcance diurno es pobre y su recepción se hace difícil. Por otra parte Deutsche Welle DW utiliza 21675kHz (Sri Lanka) que presenta un gran alcance teórico dado que se refracta en la capa F2 que es mucho más alta que la capa E, Figura 0.7. Con ángulos de incidencia más horizontales, como el indicado en trazo discontinuo, aumenta el alcance y disminuye el número de saltos necesarios. Sin embargo, debido a la atenuación que introducen las capas D y E durante el día en cada salto, la señal llega muy atenuada y su recepción será más dificultosa que durante la noche cuando la capa E desaparece. Figura 0.7 Diferentes frecuencias, diferentes alcances Si la misma estación emitiera a 5990kHz su alcance sería mucho menor ya que se refractaría en la capa E que es mucho más baja y se necesitarían muchos más saltos con la consiguiente atenuación en cada salto. Es importante notar que la zona de silencio en la banda de HF aumenta al aumentar la frecuencia. Por ejemplo, durante el día la zona de silencio para una transmisión a 6MHz se extiende hasta unos 200km, mientras que a 15MHz se prolonga hasta unos 1000km en teoría. Durante la noche dicha zona de silencio se incrementa aún más. Si se amentara la frecuencia hasta superar los 30MHz ya no habría refracción, la onda se convertiría en evanescente y su energía no volvería a tierra. 1.4.4 Frecuencia crítica La máxima frecuencia para la cual todavía se produce refracción es la denominada frecuencia crítica; por encima de dicha frecuencia crítica las ondas no se refractan a tierra. En este caso la frecuencia de los 30MHz estaría en el límite de la frecuencia crítica7. La frecuencia crítica depende de muchos factores, tales como los estacionales, el clima, la hora del día, los ciclos solares, etc., etc. Ésta es la razón por la que a veces no debiera sorprender la recepción de señales extremadamente lejanas a frecuencias más allá de la crítica. Capítulo 1 Propagación 9 1.5 El desvanecimiento (“fading”) Muchas veces llegan a la antena receptora dos o más señales provenientes de la misma fuente o antena transmisora pero que han recorrido caminos diferentes. Cuando las señales entran aproximadamente en fase la señal recibida se refuerza, pero cuando el desfase es grande o entran en contratase la señal recibida se debilita considerablemente, a este mecanismo se lo denomina desvanecimiento, “fading” en inglés. El fading se produce muy a menudo y en los receptores analógicos este desagradable efecto se lo suele paliar parcialmente con el denominado control automático de ganancia; los receptores de mayor categoría incluyen el denominado detector síncrono que es capaz de recuperar señales muy desvanecidas. En los receptores digitales se utilizan otros trucos actuando sobre el período de símbolo, como se verá en el capítulo siguiente. El principal enemigo de las radiocomunicaciones es el ruido, de manera que tocaremos brevemente este tema a continuación. 1.6 El ruido en la comunicación A la hora de comenzar el diseño de la etapa de RF de un receptor de comunicaciones que debe cubrir un determinado rango de frecuencias, uno de los puntos importantes a tener en cuenta es el ruido externo. Se puede definir como ruido a toda señal aleatoria o aperiódica que interfiere con la información extraída de la señal deseada. También se considera ruido a toda señal interferente de naturaleza periódica proveniente de diversas fuentes como la radiación que se produce como consecuencia de la ignición de los automóviles, el zumbido de las fuentes de alimentación, vibraciones o, incluso, señales similares a la deseada en tanto éstas interfieran con el reconocimiento de la señal deseada. A continuación se resumirán las causas de ruido más importantes en concordancia con el espectro de frecuencias de interés para la comunicación. De éstas, cabe recordar las principales como el ruido atmosférico, que es diferente de día que de noche (Atm_Noct. y Atm_Diur), el ruido cósmico (galáctico), el ruido debido a la actividad del hombre, que se puede subdividir en ruido urbano y ruido suburbano, etc., etc., y el ruido térmico equivalente del receptor (Eq_Rx). En la Figura 0.8 se representa en forma aproximada la variación de los niveles de ruido en función de la frecuencia, en base a mediciones efectuadas con un receptor de prueba en un ancho de banda de ruido de 10kHz. Obsérvese la zona de HF enmarcada, entre 3MHz y 30MHz aproximadamente. El ruido atmosférico es todavía elevado en la gama baja de la banda, el diurno, muy fluctuante alcanza su máximo en las cercanías de los 10MHz. También son muy altos los niveles de ruido urbano y suburbano debidos principalmente a la mano del hombre. Comparativamente, en la banda de HF, el ruido propio del receptor (Eq_Rx) influye algo menos, ¡pero influye! Todo esto nos dice a las claras que nos 10 TÉCNICAS DE RECEPCIÓN DRM movemos en una banda donde habrá que luchar contra muchos “enemigos” para conseguir una buena recepción y una buena antena puede ser nuestro mejor aliado. Figura 0.8 Campo EµV/m de las fuentes de ruido más importantes (B=10kHz) Más detalles pueden obtenerse de la bibliografía que se detalla al final del capítulo. 1.7 Resumen De las consideraciones anteriores puede extraerse que la propagación depende fuertemente de la gama de frecuencias utilizada, véase § 1.3. En la banda de ondas largas, entre 30kHz y 300kHz, la onda de superficie es el medio más idóneo para comunicaciones a distancias medias. El mecanismo es muy estable al no depender de las estaciones del año ni del clima. En onda media, de 300kHz a 3000kHz, para distancias de más de 30km y menores de 600km la onda de superficie sigue siendo el método más adecuado, el límite absoluto de este mecanismo de propagación no suele pasar de unos 750km. Para alcances mayores, especialmente en el extremo alto de esta banda, pueden obtenerse alcances de 10000km o más pero mediante refracción ionosférica, durante la noche, la propagación diurna suele ser muy irregular. En la banda de HF, entre 3MHz y 30MHz, la propagación mediante onda de superficie suele estar muy limitada, de manera que el único sistema disponible es el de refracción ionosférica a pesar de las irregularidades inherentes a este mecanismo. En la parte alta de la banda comienza a vislumbrarse la posibilidad del uso de la onda directa en visibilidad. En la gama de las VHF, frecuencias comprendidas entre 30MHz y 300MHz, ni la onda de superficie ni la ionosférica son posibles, de manera que el mecanismo idóneo son las ondas directas en visibilidad. Por último, encima de los 300MHz, en la gama alta de las UHF y la banda de SHF predomina la onda directa o troposférica con alcances de visibilidad en la gama baja y ya a partir de los 3GHz, la SHF, el único mecanismo de propagación posible es el de la onda directa. Esta gama de frecuencias es utilizada principalmente en las transmisiones de los radioenlaces terrestres y por satélite así como por el radar. Capítulo 1 Propagación 11 La propagación específica en HF afecta fundamentalmente el temario de este libro. Cabe observar que las transmisiones diurnas a larga distancia suelen ser normalmente complicadas, especialmente en la gama baja de la banda de HF. En esta zona del espectro radioeléctrico las capas D y E introducen una gran atenuación durante el día, en cambio durante la noche se consiguen alcances intercontinentales debido a que estas dos capas desaparecen y la refracción se realiza más arriba en la capa F2 incrementándose así el alcance. Otra cuestión importante a tener en cuenta, a la hora de tratar de recibir una determinada transmisión, es la zona de silencio que depende de la frecuencia que se trata de recibir, cuanto más alta, mayor la zona de silencio. Por ejemplo cuando Deutsche Welle transmite desde Sines (Portugal) a 15440kHz presenta dificultades de recepción en Galicia pues a esta frecuencia la zona de silencio teórica suele ser de 1000km y la distancia desde Sines al centro de Galicia es de poco más de 500km. Este hecho no es un impedimento absoluto para que durante varios períodos del día y al entrar la noche la señal pueda recibirse con muy buen nivel. Hay que tener en cuenta que el medio físico de propagación, la ionosfera, es muy variable y, en la práctica, impredecible aunque la teoría diga lo contrario, muestra de ello son los excelentes reportes de recepción del autor en la mencionada zona de silencio. Hay que decir también que la zona de silencio se amplía durante la noche y no es casual que en la zona de silencio se reciba buena señal al atardecer pero al entrar la noche la señal desaparezca rápidamente al ampliarse la zona de silencio (zona de exclusión). Se ha visto también que habrá que luchar a brazo partido contra el ruido y, para obtener buenos resultados en esta banda de HF y recibir un buen nivel de señal, lo más importante es contar con una buena antena exterior al edificio. Referencias Bibliográficas 1 Digital Radio Mondiale (DRM): System Spcification. Final Draft ETSI ES 201 980. PC based software for DRM reception. User Manual Version 1.0. http://www.DRMrx.org/ 3 John M. Goodman-. HF Communications, Science and Technology-. Van Nostrand-. N. Y. 1992. 4 Sigfredo Pagel. Introducción a los Radioenlaces. Tórculo Ediciones. Vigo 1997. 5 ARRL. The ARRL Handbook for Radio Amateurs. ARRL. USA 1998. 6 D. Bensoussan. Les Antennes. Bordas. Paris 1980. 7 M. Dolukhanov. Propagation of Radio Waves. MIR 1965. IPCC 1995. 2