La RAE define multiculturalismo como la convivencia de distintas

La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
Introducción
La RAE define multiculturalismo como la “convivencia de distintas culturas”.
Europa se ha convertido en una sociedad multicultural. En los diferentes países de la
Unión Europea residen diversos grupos culturales y étnicos y España no es la
excepción. Basta con que observemos nuestro entorno diario para darnos cuenta, cada
día más, de esta realidad que nos abre nuevos escenarios tanto multiculturales, como
multiétnicos, multilingüísticos e incluso multirreligiosos.
Todos los seres humanos, vivan donde vivan, habitan en un mundo multicultural.
En general, percibimos la idea de diferencia de una forma más clara y rápida siempre
que pensamos en las personas que vienen de otros países, pero también es necesario
prestar atención a lo que ocurre dentro de nuestras fronteras geográficas, ya que también
nos sentimos diferentes de las personas que nacieron y viven en nuestro país, pero cuyas
culturas y formas de vida son, en alguna medida, diferentes a las nuestras. Y ese es el
gran reto, el principal desafío: descubrir cómo vivir e interactuar con la diferencia de
una forma creativa.
Los motivos por los que se da este fenómeno son de tres tipos:
•
Económicos: Surgen por las expectativas de mejores empleos y mayores
ingresos.
•
Culturales: Por las oportunidades de mayor educación.
•
De bienestar social: Las posibilidades de obtener mejores servicios también son
clave para la inmigración.
Esta diversidad, cada vez más evidente, a menudo se presenta como causa de problemas
y conflictos. A esto se añade el hecho de que cada vez se producen más sucesos de
discriminación, racismo, xenofobia etc. Es el miedo a lo desconocido.
La única integración social posible pasa por la asimilación absoluta de la minoría recién
llegada con las costumbres y usos de la población mayoritaria, un concepto de
integración que pase por el respeto a las costumbres ajenas, siempre que no vulneren
ninguna de nuestras leyes.
El concepto de multiculturalismo puede significar cosas distintas para personas
distintas. Si por multiculturalismo se entiende la convivencia de diferentes culturas
gobernadas por leyes propias y diferentes para cada una de ellas, no cabe duda que
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
estaríamos ante un fenómeno negativo y disgregador. Es mejor el principio del Estado
de Derecho, entender el multiculturalismo como la posibilidad de que cada persona
pueda expresar su cultura dentro de la ley del país receptor. De esta manera nos
encontramos ante una definición que fomenta la libertad y la igualdad. Este debe ser el
objetivo de todos, un modelo de convivencia basado en la pluralidad y la tolerancia, se
trata del inicio del camino para lograr esa sociedad multicultural y democrática.
Nunca antes como ahora habíamos formado parte toda la humanidad de una aldea
global interrelacionada por los medios de comunicación y caracterizada por la
integración, el universalismo y la globalización. El mundo se ha convertido en un lugar
donde se mueven gentes de todas las razas y culturas.
¿Multicultural o intercultural?: Elementos
Existe toda una polémica con relación a ambos términos, ya que por su parecido muchas
veces son usados como conceptos totalmente equiparables. Sin embargo, ambos
conceptos guardan diferencias entre sí.
Mientras que multicultural hace referencia a la coexistencia en un mismo ámbito
(generalmente geográfico) de pueblos y culturas diferentes, intercultural se refiere a las
actuaciones destinadas a conseguir que esa coexistencia se convierta en una convivencia
fructífera y enriquecedora basada en un intercambio. Por lo tanto, lo intercultural es la
consecuencia más deseable de lo multicultural. No obstante, no es la única consecuencia
posible, pues en muchas ocasiones la respuesta a una realidad multicultural ha sido la
asimilación de una cultura por otra, la marginación o la creación de guetos.
En otras palabras, la interculturalidad va más allá del reconocimiento del derecho a la
diferencia, construye nuevos símbolos y significados que hagan posible una integración
recíproca enriquecedora y se sirve de la negociación para el establecimiento de normas
comunes.
Toda sociedad multicultural tiene una serie de elementos:
Cultura: Aunque existen cientos de definiciones, en un sentido más amplio y más
profundo, se refiere a los valores y sistemas de conducta que permiten a los grupos de
personas elaborar su propia visión del mundo; de ahí que intentar comprender una
cultura resulta difícil y complicado, incluso si se trata de la nuestra propia. Si bien
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
algunos estudiosos coinciden en considerar que todas las culturas responden a un patrón
estructural similar.
Es importante saber que “la cultura primera puede trabar las posteriores relaciones
interculturales”1 por lo que aprender una segunda cultura puede ser una tarea costosa.
Otro dato importante es, que las culturas no son algo estático, sino que cambian igual
que cambian con el tiempo las cuestiones que son importantes dentro de una cultura.
Sólo las muertas están fijadas y consolidadas para siempre. Las “diferencias”·que
existen entre las culturas son el reflejo que cada grupo humano ha tenido que hacer para
sobrevivir en su realidad concreta:
-
Entorno geográfico.
-
Entorno social, es decir, con otros grupos humanos.
-
Entorno metafísico, o lo que es lo mismo: Las cuestiones que los seres humanos
nos planteamos en relación con el sentido de nuestra existencia.
Aunque en general todos los miembros de una cultura comparten muchos elementos que
integran su forma de ver el mundo, también en cada cultura existen personas que no se
ajustan a las normas, las llamadas “subculturas”.
Subcultura: Son grupos de personas que pueden ser identificados de acuerdo con su
edad, clase social, religión de origen y también por el uso de un determinado lenguaje,
el tipo de ropas que visten, la música que prefieren, las celebraciones que realizan... La
situación varía de una sociedad a otra, pero con frecuencia en estas subculturas, las
personas que se identifican con ellas, son objeto de discriminación e intolerancia.
Identidad: Es como la cultura, en ella intervienen muchos aspectos visibles o
escondidos. Las capas exteriores de ésta son los aspectos accesibles desde fuera,
mientras que las capas internas, menos observables, representan aspectos cada vez más
íntimos de la forma de nuestro ser. Pero la identidad no sólo tiene que ver con la forma
en que cada uno se percibe a sí mismo. El resto de las personas con las que nos
relacionamos también nos identifican, por lo que ésta no es solamente algo individual,
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La vida como cultura: Aproximación Antropológica, Julián Ruiz Díaz. Capítulo 5 “Cultura y
creatividad” Pág. 126.
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sino también existe una identidad social que es compartida por las personas de un
mismo grupo social.
Si la identidad tiene que ver con los valores y símbolos y uno de los “ingredientes” de
ésta es la valoración que cada uno atribuye a su grupo, valorando positivamente a
nuestro grupo nos valoraremos positivamente a nosotros mismos; sin embargo tenemos
una tendencia a atribuir valores negativos a aquellas personas que no forman parte de
nuestro grupo, sin darnos cuenta les etiquetamos, les negamos la posibilidad de ser
diferentes.
Lo multicultural en España
Europa ha experimentado un progresivo aumento de la población inmigrante procedente
de culturas y etnias diferentes y España no ha sido una excepción dentro de este
fenómeno.
Ante el choque de culturas las sociedades han tenido que adaptarse para hacer posible
una convivencia plural e igualitaria. Pese a ello el camino hacia la igualdad y la
aceptación total es aún largo y el debate sobre las consecuencias positivas o negativas
del fenómeno continúa abierto.
Hasta hace muy pocos años España había sido exportadora de emigrantes que se habían
visto con la necesidad de tener que abandonarlo, a veces por causas económicas, otras
por causas políticas.
Las migraciones del siglo más importantes se produjeron a partir del año 1939, cuando
compatriotas pertenecientes al bando perdedor se vieron empujados al exilio después de
la Guerra Civil. Más recientemente, en los años 50 y 60, donde éstas se dirigen hacia
Centroeuropa, como mano de obra necesaria para reconstruir Europa que había quedado
destruida por la guerra con Alemania; aunque también Francia y Suiza fueron polos de
atracción de nuestra emigración. No obstante, este flujo migratorio cambia en los años
70 con el retorno de nuestros emigrantes, la llegada de sudamericanos procedentes de
Chile y de Argentina. Este gran flujo ha continuado hasta ahora, lo que ha hecho que
cambie la uniformidad de nuestras grandes ciudades, donde podemos observar gentes de
distintas etnias, culturas...
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
Lo que sigue son datos de los últimos estudios referidos a el modo de pensar de los
españoles sobre determinados aspectos, en este caso las variables que determinan el
factor de rechazo o aceptación de los diferentes, su actitud ante la presencia de estos
grupos en su vecindario así como otras cuestiones interesantes relacionadas con la
aceptación de grupos culturales distintos.
Factores que constituyen el rechazo o la aceptación:
•
Nivel de estudios: Un bajo nivel educativo contribuye en una gran medida a la
discriminación. Los individuos q tienen una educación secundaria o universitaria
toleran con más facilidad a los diferentes.
•
Estado civil: Los solteros también toleran mejor en el vecindario a los de otras
culturas o razas que los casados o los que antes lo estuvieron.
•
Clase social: Las clases medias se muestran menos reticentes a compartir el
vecindario con extranjeros y personas de otras razas y culturas que la clase alta,
media-alta o baja.
•
Ambiente: Cuanto más urbano es el ambiente en que se encuentra el individuo
mayor es el grado de aceptación a los diferentes. A medida que el municipio de
población es más reducido de tamaño sus habitantes muestran un mayor rechazo
hacia los que no son de su mismo grupo.
En los ambientes urbanos más grandes las relaciones son más impersonales, la
gente no se conoce ni se ve todos los días por lo que se admite con mayor
facilidad la presencia de los desconocidos que tienen otro modo de vida.
•
Participación en la vida civil: Los que pertenecen a asociaciones o realizan
labores de voluntariado discrimen menos a los diferentes.
•
Posicionamiento político: Según el estudio los simpatizantes de IU son los que
menos mencionan el rechazo a los grupos diferentes. Por el contrario los que
darían el voto a los partidos nacionalistas de centro derecha presentan
porcentajes más elevados entre los que no desean la presencia de personas
inmigrantes, de otras razas o religiones en su vecindario.
En cuanto a lo referido a la admisión de los inmigrantes entre la población española hay
una tendencia mayoritaria a aceptarlos con la condición de que haya trabajo disponible
y así lo refleja un 52% de los encuestados en el estudio. Este porcentaje engloba a
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personas adultas con estudios universitarios y que preferentemente votan a partidos
nacionalistas de centro derecha.
La prohibición de su entrada en nuestro país no parece muy aceptada, sólo un 2% de la
población apoya esta idea.
Tampoco el extremo de dejar venir a quien quiera es la idea predominante ya que sólo 2
de cada 10 personas están a favor de esta postura. El perfil típico que encuentra más
favorable esta idea corresponde a una persona joven y soltera, estudiante o desempleada
y con estudios universitarios que daría su voto a partidos de izquierda nacionalistas o
bien a IU. Se trata de jóvenes que además realizan alguna acción de voluntariado.
Por último un 21% de la población defiende la idea de establecer límites en cuanto al
número de inmigrantes trabajadores que lleguen a nuestro país. El perfil correspondiente
a las personas que defienden esta opinión tiene un bajo nivel de estudios, pertenecen a
un estrato social bajo y son trabajadores por cuenta propia que simpatizan con el PP.
NÚMERO, DISTRIBUCIÓN Y PROCEDENCIA DE LOS INMIGRANTES.
La llegada de inmigrantes a España, desde mediados de los 90 hasta ahora, ha
experimentado un notable incremento. El número de extranjeros regularizados en
nuestro país se ha multiplicado prácticamente por tres desde el año 1995 hasta la
actualidad. A esta cifra debemos sumarle la de los inmigrantes que viven en España
pero que carecen de papeles en regla.
Se estima que en España el número de inmigrantes es superior al millón y medio,
aproximadamente un 30% tiene origen europeo
El porcentaje de población residente extranjera, alrededor del 2,5%, es todavía de las
más bajas de Europa. Como ya aconteciera en todos los países occidentales, si se
mantiene nuestro alto crecimiento económico continuará incrementándose el porcentaje
de inmigración. Y esta tendencia responde a una inexorable ley, reiteradamente
contrastada por la experiencia histórica: el crecimiento económico y el desarrollo
conllevan un aumento de población procedente de terceros países. Plantear un
crecimiento sostenido en España sin recurrir a inmigrantes es sencillamente imposible.
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Las causas que favorecen la inmigración en nuestro país son parecidas a las
anteriormente citadas que son comunes a toda Europa: La consolidación de la
democracia, la mejora de nuestra economía o el bienestar social. Otros motivos que
empujan a los inmigrantes a emigrar de su país son las circunstancias a las que tienen q
enfrentarse: crecientes diferencias entre Norte-Sur, la inestabilidad social, en algunos
países agresiones a los derechos humanos y la desmembración de la Unión Soviética.
En cuanto al lugar donde mayor concentración de inmigrantes hay en nuestro país son
las poblaciones de Alicante, Barcelona, Madrid, Málaga, Valencia, así como las islas
Baleares y Canarias los lugares que más inmigrantes reciben superando todos ellos los
50.000 extranjeros.
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Muchos de estos inmigrantes no están dados de alta, solamente una minoría de la
población inmigrante de España está registrada. El siguiente gráfico muestra la enorme
diferencia que existe entre los inmigrantes dados de alta y los inmigrantes ilegales.
La procedencia geográfica de los inmigrantes es variada pero sus países de origen son
principalmente, de mayor a menor, Marruecos, Ecuador, Reino Unido, Colombia,
Alemania, Francia y China.
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PROBLEMAS
Observamos que nuestro país ha pasado de la homogeneidad cultural a ser un país
pluricultural. Nuestra sociedad lejos de la riqueza en la “diversidad”, ve peligrar su
identidad, es el miedo al otro, al “diferente”.
Aunque el tanto por ciento de inmigrantes es menor que en otros países europeos, sí que
se consideran como una invasión por algunos sectores de la sociedad, que proyectan
hacia ellos sentimientos de rechazo y miedo (actitudes racistas y xenófobas que más
tarde se trataran en profundidad). Hasta ahora el racismo sólo se había dirigido a los
gitanos españoles pero en esta época de crisis actual con un mayor índice de paro,
tráfico de drogas, delincuencia por las calles, etc. hace que estos sentimientos
discriminados y selectivos se manifiesten con más fuerza con los desfavorecidos, los
extranjeros más pobres, es decir, con los inmigrantes económicos que han tenido que
emigrar debido a la pobreza.
SOLUCIONES
La falta de valoración de otras culturas presupone una valoración de la propia como la
única o la mejor y ocasiona que ante la nueva situación pluricultural aparezcan:
.La asimilación: Que supone una renuncia a la propia identidad y a la propia cultura por
parte de población minoritaria y adoptar la del país de acogida. Esta solución es
inadecuada.
La segregación: Política educativa que consiste en educarlos en su propia cultura y
lengua de origen, separados de los alumnos autóctonos, lo que potencia la
diferenciación. Esta vía fomenta la aparición de “ciudadanos de ninguna parte”, son
ciudadanos que están separados tanto de los ciudadanos del país de acogida como de los
de su propio país. Es por tanto otra solución no valida.
El interculturalismo: Es la solución que en los últimos años da respuesta a este
fenómeno pluricultural y multiétnico, aparece como un programa de acción que tiende a
la integración de las minorías étnicas y culturales en esta sociedad, conservando la
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propia cultura y dejando claro el respeto a los derechos humanos de las personas que
componen estos grupos minoritarios, así como la convivencia democrática y la
posibilidad del intercambio cultural en un mismo plano de igualdad. La experiencia
demuestra que el complejo concepto de interculturalismo significa cosas distintas para
personas distintas. Si por interculturalismo entendemos que bajo una misma frontera
convivan culturas distintas gobernadas por leyes propias y diferentes, no cabe duda que
estaríamos ante un fenómeno negativo y disgregador, que ocasionaría graves
desequilibrios en el futuro. Es mejor el principio del Estado de Derecho: un país, una
ley. Si por interculturalismo se entiende que cada persona pueda expresar su cultura,
dentro de la ley del país receptor el mundo y las sociedades se encontrarían dentro de un
concepto ideal de libertad.
Los objetivos del Programa de actuación del Plan para la Integración Social de los
Inmigrantes de 1994 recoge importantes soluciones a la problemática de la inmigración:
a) Eliminar cualquier tipo de discriminación injustificada, tanto en el ejercicio de
derechos y deberes como en el acceso a los servicios existentes.
b) Promover una convivencia basada en los valores democráticos y en actitudes
tolerantes.
c) Garantizar una situación legal y socialmente estable.
d) Combatir las barreras que dificultan la integración.
e) Luchas contra la explotación.
f) Movilizar a la sociedad contra el racismo y la xenofobia.
Los instrumentos para la integración serían:
a) Observatorio permanente de la inmigración. Este observatorio recogería información
a través de los servicios de atención social básica de los ayuntamientos y de otros
organismos y servicios.
b) Foro de integración de los inmigrantes, para la integración y el diálogo.
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
¿Deben los inmigrantes mantener su cultura y modo de vida?
Se trata de un tema complejo saber si los inmigrantes deben continuar con su modo de
vida y costumbres o bien si deben adaptarse y adoptar la cultura y hábitos de la sociedad
de acogida.
Entre la población de nuestro país no se ve una tendencia clara sobre qué tendencia es
más positiva. A pesar de que la afirmación de que cada uno mantenga sus propias
costumbres es la que más apoyo recibe por parte de los españoles, un 41%, sólo
aventaja a la tendencia contraria en 3 puntos. A esta indecisión debemos tener en cuenta
que un alto porcentaje, un 21%, no tienen opinión al no saber qué es más positivo.
Cabe destacar que conforme la edad de los encuestados aumenta también lo hace la
creencia de que los inmigrantes deben cambiar sus costumbres para adaptarse. Se trata
de un fenómeno lógico, las personas más mayores están menos acostumbradas al
fenómeno del multiculturalismo que les ha pillado por sorpresa tras años de tradiciones
y costumbres ya consolidadas.
En cuanto al cumplimiento de las leyes España es un Estado de derecho y todos estamos
sujetos a sus leyes. Los inmigrantes, como cualquier otra persona, están obligados a
cumplir todas nuestras leyes, respetando sus obligaciones, pero también disfrutando de
sus derechos. Los extranjeros pueden conservar y desarrollar, no obstante, todas
aquellas costumbres que no sean contrarias a nuestras leyes o principios
constitucionales. El ideal de la sociedad pasa por un concepto de integración que pase
por el respeto a las costumbres ajenas, siempre que no vulneren ninguna de nuestras
leyes. En un Estado de derecho hay que buscar siempre referencias objetivas. Si un
inmigrante trabaja, cumple nuestras leyes y paga sus impuestos, a partir de ese momento
puede comer, vestir o bailar como le plazca.
En caso de la comisión de un delito, todo el peso de la ley debe caer sobre el culpable.
Pero nunca debemos olvidar que los delincuentes son personas concretas, y no culturas,
razas o religiones.
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
Consecuencias negativas de los “diferentes”
En la sociedad frecuentemente pueden verse posiciones de rechazo basadas en
conflictos del pasado o presentes o simplemente se ponen a la defensiva ante temores
imaginarios.
Se piensa mal de otras personas sin motivo suficiente, la humanidad mantiene una
actitud hostil o preventiva hacia un individuo simplemente porque pertenece a un grupo
diferente al suyo. Es decir, se formulan prejuicios con respecto a una persona, cosa o
grupo sin ni siquiera haber tenido una experiencia real con ellos.
Las continuas referencias de responsables públicos asociando siempre inmigración a
problema, así como el tratamiento informativo que recibe el fenómeno, ha conseguido
que cada vez un mayor porcentaje de la población perciba a los inmigrantes como una
segura fuente de conflictos. En vez de emitir mensajes de respeto y convivencia, se
incita, de alguna u otra forma, el rechazo social a los inmigrantes.
Algunos de las actitudes o sentimientos que despiertan los llamados “diferentes” son:
a) Discriminación: Es un prejuicio en acción. Determinados grupos son discriminados
por la razón de que son identificados como “diferentes”. Estos grupos pueden ser
aislados, ser convertidos como delincuentes, privados de voz política, relegados a vivir
en condiciones no saludables, a los peores trabajos o a ningún trabajo, negarles las
entradas a lugares públicos, ser sometidos a controles policiales...
b) Xenofobia: Es una palabra procedente del griego, que significa “miedo a los
extranjeros” y que es un claro ejemplo del círculo vicioso “tengo miedo de aquellos que
son diferentes porque no los conozco y no los conozco porque tengo miedo”.
Al igual que la discriminación o el racismo, la xenofobia se alimenta de estereotipos y
prejuicios, pero tiene su origen en la inseguridad y el miedo que proyectamos en el
“otro”. Este miedo se traduce a menudo en rechazo, hostilidad o violencia contra
personas de otros países o que pertenecen a un grupo minoritario.
A lo largo de la historia de los pueblos, la xenofobia se ha utilizado en muchas
ocasiones por los grupos o las personas que tenían poder, con el argumento de
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“proteger” a ese pueblo de las influencias de fuera, cuando lo que en realidad pretendían
eran seguir manteniendo el control (Hitler, Mussolini, Franco, Geausescu...).
c) Intolerancia: Es la falta de respeto que una persona o grupo muestra hacia las
prácticas o las creencias diferentes a las propias. Ésta se demuestra y se hace más
evidente cuando no se permite a una persona o a un grupo actuar de acuerdo a sus
creencias, valores, opiniones. Esto significa que determinadas personas son excluidas o
rechazadas debido a sus creencias religiosas, orientación sexual o incluso por su forma
de vestir o su estilo de peinado.
d) Antisemitismo: Este concepto define la combinación de poder, prejuicio, xenofobia
e intolerancia que está dirigida contra personas judías. Esta forma de intolerancia social
y religiosa no sólo lleva a la discriminación personal, sino también tiene como
consecuencia la persecución del pueblo judío en su conjunto.
e) Racismo: Es quizá el sentimiento de rechazo más extendido.
Antes de nada conviene diferenciar entre dos términos que si bien son muy diferentes
suelen confundirse con mucha facilidad. Se trata del racismo y la xenofobia.
El diccionario de la RAE define racismo como la “la política basada en el sentido racial
que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado inferior”,
mientras que el significado de xenofobia como ya se ha explicado antes significa “odio,
repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros”. En definitiva la palabra racismo tiene
que ver con la consideración de que existen razas inferiores y superiores, mientras que
una persona xenófoba es aquella que muestra repugnancia o rechazo a los extranjeros.
Se puede ser xenófobo sin ser racista y ser racista sin ser xenófobo, pero también se
puede ser ambas cosas.
El racismo tiene su base en la creencia de que las características que definen a los seres
humanos, sus habilidades, capacidades... están determinadas por la raza. Sus formas y
expresiones han variado a lo largo del tiempo y sus acciones, conductas consideradas
racistas difieren de un lugar o país a otro.
El racismo está vinculado a la idea de superioridad de un grupo humano sobre otro, idea
que debemos de rechazar, porque los seres humanos somos una única especie. Sólo
existe una raza: “La raza humana”.
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El camino hacia una realidad multicultural
Si queremos construir realidades interculturales, habrá que trabajar en dos direcciones:
-
Nuestras propias actitudes personales.
-
Los sistemas de control y poder que dan origen a la desigualdad.
El diálogo entre culturas requiere tiempo y experiencia. El desarrollo de acercamientos
interculturales depende de la franqueza a nivel individual y del trabajo de las personas
con responsabilidad política que pueden facilitar procesos de acercamiento y la relación
mutua entre los países, las sociedades y culturas. Para ello es necesario:
-
Aceptar que todas las personas que estamos en un mismo nivel, asumir la
igualdad de derechos, valores y capacidades; perseguir el racismo y la
discriminación.
-
Llegar a conocernos mejor unos a otros, participar en debates, conocer a
personas de otras culturas, dirigirnos a ellas, saber lo que hacen etc.
-
Hacer cosas conjuntamente: Coorganizarnos, colaborar y ayudarnos
mutuamente.
-
Comparar e intercambiar puntos de vista, experimentar las ideas y culturas de
otras personas; aceptar la mutua crítica constructiva, llegar a acuerdos y tomar
decisiones conjuntamente.
Para conseguir todo esto hay que educar a las generaciones futuras, por tanto la llamada
“Educación Intercultural” tiene un papel muy importante en la sociedad.
Educación Intercultural
En las últimas décadas, las sociedades han aumentado vertiginosamente su velocidad y
una de estas causas y consecuencias de esos cambios ha sido el encuentro de culturas
diferentes. Ante la existencia de culturas mayoritarias o dominantes, existen las
llamadas “subculturas”, y las personas que pertenecen a ellas han de tener iguales
derechos, ser respetadas y reconocidas.
La llegada de niños, niñas y jóvenes inmigrantes, en edad escolar, a otros países ha
supuesto un nuevo reto difícil de afrontar dentro del modelo educativo existente. Hacer
frente a la diversidad desde el ámbito escolar no es sencillo, sobre todo cuando no ha
habido una política educativa que responda a estas necesidades, así como a todas
aquellas de carácter social que surgen como consecuencia natural del fenómeno.
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
Ante esta nueva realidad surge la Educación Intercultural. Se trata de una realidad
compleja, variada y controvertida, con múltiples matices. Son muchas las definiciones
que se han formulado, cada una con diferentes perspectivas y planteamientos.
Las primeras propuestas de Educación Multicultural aparecen en los años 60 en los
Estados Unidos. Este nuevo tipo de educación surge como reto a las propuestas
etnocéntricas sobre educación o como un intento de reflexión sobre la realidad
educativa que se estaba desarrollando en el ámbito anglosajón en el que empezaban a
surgir diferentes tipos de conflictos e interacciones entre distintas culturas y grupos
étnicos. Esta misma situación se presenta también en otros países como Inglaterra,
Canadá o Australia.
En España las propuestas sobre la Educación Intercultural son más recientes, sólo en la
última década es cuando se ha iniciado la toma de conciencia de su significado real. En
el caso de España esta educación ha estado asociada especialmente a la cultura gitana y,
en los últimos años, a los colectivos de inmigrantes.
La Ecuación Intercultural no es un concepto unitario, sino complejo, en el que se suman
diferentes enfoques y perfiles de las que se derivan diferentes mecanismos que buscan
transformar la realidad educativa y social y las relaciones entre las culturas mayoritarias
y minoritarias.
Estas son algunas definiciones:
-
La Ecuación Intercultural es un proceso que dignifica la naturaleza multicultural
de la sociedad en la cual vivimos y, como un agente de cambio, examina las
conexiones entre poder y conocimiento. Su fin último es proporcionar a los
niños las habilidades necesarias para que puedan funcionar competentemente
dentro de las múltiples culturas.2
-
La Ecuación Intercultural es un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en el
pluralismo democrático, la tolerancia y la aceptación de la diferencia a través del
cual se intenta promover el desarrollo y la madurez personal de todos los
alumnos.3
En definitiva, la Ecuación Intercultural es aquella que persigue que el alumnado
adquiera herramientas intelectuales y vivencias que le permitan:
2
3
•
Integrarse en la comunidad cultural a la que pertenece.
•
Conocer otras perspectivas culturales.
Judith Richards, 1993.
Arnaiz y de Haro, 1995
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
•
Reconocer los aspectos negativos de cualquier cultura.
•
Asimilar y aprender todo elemento cultural positivo de culturas diferentes a la
propia.
•
Resolver los conflictos interétnicos.
•
Convivir con personas de culturas diferentes a la propia.
Lo importante de la Ecuación Intercultural es concebirla como un proceso de educación
social cuya principal finalidad es la de lograr un desarrollo positivo de la realidad
multicultural.
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
Conclusiones
El mundo ha pasado de ser un lugar monocultural para pasar a ser multicultural. Las
diferencias entre los seres humanos son ahora más evidentes debido a la convivencia
entre razas, religiones y grupos diferentes al nuestro. Todas estas diferencias lejos de
crearnos perjuicios deben de beneficiarnos, como dice uno de los objetivos de la
Ecuación Intercultural debemos beneficiarnos de lo positivo de lo multicultural y
asimilarlo como nuestro.
Todavía queda un largo camino para que nuestra sociedad pase a ser una sociedad no
sólo multicultural, sino intercultural tolerante. Los prejuicios no son mas que, como la
propia palabra indica, juicios a priori y sin ningún fundamento, para enjuiciar primero
se debe conocer y probablemente el fenómeno multicultural tenga muchas más cosas
que ofrecer que enriquezcan nuestro mundo que consecuencias negativas.
Estos prejuicios son más evidentes ante personas que no tienen una base educativa
amplia y también entre la gente más mayor. Nuestros mayores se sienten algo
desorientados ante el nuevo mundo, lo mismo ocurre con la gente sin estudios, sienten
miedo a lo desconocido, desconocen completamente a los “diferentes”. Este miedo
causa sentimientos xenófobos o racistas que en algunas ocasiones incluso llegan al
extremo de utilizar la violencia contra las minorías étnicas, es el caso de los nazis o
grupos skins. Este tipo de gente puede ser considerada casos perdidos, no atienden a
razones, no tienen fundamentos y se escudan en la fuerza del más numeroso, poco
puede hacerse para reeducar a estos grupos radicales.
Para evitar actitudes negativas o de rechazo se debe empezar por educar a las nuevas
generaciones en la igualdad, el respeto al diferente y los derechos humanos sea cual sea
su condición, raza, sexo etc. La Educación Intercultural puede posibilitar que en un
futuro, ya en un mundo completamente multicultural, todos los grupos humanos sean
considerados iguales y sean respetados como se merecen.
También resulta evidente el hecho de que los Gobiernos deben encontrar la forma de
regular la inmigración y crear un sistema que frene la llegada de inmigrantes de forma
masiva a nuestras fronteras. Muchos de los inmigrantes que generalmente entran por el
Estrecho de Gibraltar llegan pensando que en España encontrarán trabajo seguro
simplemente por el mero hecho de tratarse de un país desarrollado. Esto supone un
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
tremendo problema ya que estos inmigrantes, lejos de solucionar su problema se ven
envuelto en uno nuevo con el que no contaban. Los únicos recursos con los que pueden
contar son la mendicidad o la delincuencia y muchos de ellos se ven envueltos en
problemas de drogas. Estos inmigrantes sin recursos son los que más llaman la
atención, los que crean la alarma social y los que causan rechazo entre la sociedad del
país de acogida.
Para evitar estos conflictos y para asegurar el bienestar de estos grupos el Gobierno,
debe crear un sistema que regule la llegada descontrolada de inmigrantes y permitir la
entrada a aquellos a los que se les pueda asegurar un empleo y unas condiciones de vida
dignas en una sociedad donde se sientan integrados.
Probablemente aún sea demasiado pronto como para que la sociedad, los Gobiernos y
los propios inmigrantes se encuentren preparados para aceptar un nuevo concepto del
mundo, el mundo multicultural.
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La sociedad Multicultural: la convivencia de las distintas culturas
Fuentes
Inmigración y racismo: así sienten los jóvenes del siglo XXI, Tomás Calvo Buezas,
Cauce editorial, 2000.
La sociedad multiétnica. Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros, Giovanni Sartori,
Ed Taurus, 2001.
La vida como cultura. Aproximación Antropológica, Julián Ruiz Díaz, Huerga y Fierro
editores, 2003.
CD-ROM Internet y la educación para el desarrollo.
Gráficos: www.elmundo.es
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