COMENTARIO: LAOCOONTE Y SUS HIJOS ANÁLISIS DE LA OBRA 1) Descripción Nos encontramos ante una imagen de un grupo escultórico exento o de bulto redondo, representado de cuerpo entero y de pie, aunque el personaje principal está semisedente. Se representa al sacerdote troyano Laocoonte (figura central y de mayor tamaño), que es castigado por los dioses a morir junto a sus hijos devorados por dos serpientes marinas. Está tallada en mármol, aunque el original fue fundido en bronce. Es una pieza independiente de la arquitectura, ya que no está destinada para ser colocada en un friso o un frontón. 2) Elementos Formales Es una figura con superficies lisas, finas y pulidas que nos aportan la sensación de dureza o tersura. Además, representan un gran volumen subrayado por el movimiento y la tensión de la escena. El grupo presenta una concepción bidimensional, está concebido para ser visto de frente, y no para que el espectador de la vuelta en torno a él. En esta obra, se alcanza el máximo grado de barroquismo en la escultura, como se puede observar en la tensión u dramatismo de los rostros, cuerpos y el movimiento y la inestabilidad de todo el grupo. El personaje central, Laocoonte, se mayor tamaño, destaca por su estudio anatómico y del rostro. Tiene postura semisedente, que parece apoyarse en el asiento, del que cuelgan unos rígidos ropajes. Tiene la pierna derecha doblada y la izquierda retrasada, acentuando la idea de tensión. La composición, más que piramidal, se puede considerar triangular. Las figuras laterales, los hijos de Laocoonte, se abren en forma de ángulos rompiendo la verticalidad. Por lo tanto, nos encontramos ante un gran desequilibrio compositivo. El movimiento forzado y la tensión del conjunto se acentúan por la disposición de las serpietnes que, con sus anillos de formas sinuosas con curvas y contracurvas a la vez cierran y abren el conjunto. El cuerpo desnudo de Laocoonte es un perfecto estudio anatómico, se trata de la anatomía de un atleta ya maduro, casi decadente, pero con una musculatura hiperdesarrollada (muy propio del helenismo), que contrasta con los cuerpos menos expresivos y más clásicos de sus dos hijos. En estas figuras, era bastante usual utilizar la policromía en las piezas de mármol. La intención era resaltar algunos elementos como el cabello, por ejemplo. En cambio, en las figuras en bronce, se utiliza pasta vítrea para los ojos y finas láminas de plata sonrosada para los labios. 3) Elementos no formales Estamos ante una forma de expresión figurativa, definida por la representación de la figura y representada de forma natural y muy expresiva. Esa expresividad se aprecia en los rostros y en los gestos, que reflejan el miedo y el dolor, pero lo gestual y emotivo no sólo está en los rostros, sino en los cuerpos en movimiento, en el dinamismo de la composición, en el ritmo marcado por brazos, piernas y serpientes. Lo dramático, el “Pathos”, se ha impuesto definitivamente. Por lo tanto, esta obra rompe con los cánones de serenidad propios del clasicismo para resaltar las emociones humanas, captando perfectamente el sufrimiento de los personjes. COMENTARIO DE LA OBRA 1) Clasificación de la obra Basándonos en las características descritas, nos encontramos ante una escultura de estilo griego, perteneciente al período helénico (s. IV – I a.C.), concretamente a la Escuela de Rodas. El título de esta obra es “Laocoonte y sus hijos”, de los autores Polidoro, Agesandro y Atenodoro. La Escuela de Rodas se caracterizará por la pérdida del equilibrio formal y del idealismo clásico a favor del realismo extremo, aunque éste resulte desagradable o deficiente; se prefiere lo feo a la belleza formal. Se alcanza la perfección en el movimiento, en composiciones en diagonal, en el desequilibrio de los cuerpos o en el dramatismo y la tensión de los rostros. 2) Contenido y función La temática de esta obra es mitológica. Representa la cólera de los dioses y los castigos crueles que éstos pueden poner a los pobres mortales. Simboliza el enfrentamiento entre las fuerzas poderosas de los incomprensible y la impotencia humana. En este caso, el sacerdote troyano de Apolo, es castigado por exhortar a sus compatriotas a no aceptar el caballo de Troya como regalo de los griegos; los dioses al ver frustrados sus planes de destruir Troya, enviaron dos gigantescas serpientes de mar para que se apoderaran del sacerdote y de sus dos desafortunados hijos y los estrujaran entre sus anillos. En el rostro de Laocoonte se puede apreciar el dolor, no sólo físico, sino el moral al verse impotente y no poder hacer nada por sus inocentes hijos. Esta obra tiene una clara funcionalidad propagandística: en el mundo helenístico las obras se hacían por encargo de personajes poderosos: monarcas, generales, etc. También tiene una funcionalidad religiosa: ver los castigos que se podían recibir cuando los mortales desobedecían o enojaban a los dioses. CONCLUSIÓN Esta obra tendrá una gran trascendencia en la historia del arte. Se ocultó en Roma y se descubrió en el siglo XVI, causando un gran impacto. Miguel Ángel quedaría impresionado e influirá en su obra, así como en el manierismo. También El Greco se sentiría atraído e influiría en su pintura. Incluso la iglesia adoptó el rostro de Laocoonte como prototipo del mártir cristiano por la expresión del dolor.