II.A ELECCIONES > DIMENSIONAMIENTO DE CONDUCTORES Y PROTECCIONES Verificación de caídas de tensión Es importante que la caída de tensión acumulada desde la fuente hasta cualquier punto de la instalación no sea superior a los valores exigidos Si la caída de tensión supera los valores límite admisibles, se puede aumentar la sección de los conductores hasta que la caída sea inferior a los valores prescritos. Valores límites admisibles de caídas de tensión La norma NCH Elec. 4/84 indica que la sección de los conductores de los alimentadores y subalimentadores será tal, que la caída de tensión provocada por la corriente máxima que circula por ellos, no exceda del 3% de tensión nominal de la alimentación, siempre que la caída de tensión total en el punto más desfavorable de la instalación no exceda del 5% de dicha tensión. E Vp < 3% TG Vp < 5% Vp < 3% TD Las caídas de tensión se calculan por medio de la siguiente fórmula: L u = b(ρ1 S ϕ + λ x L x sin ϕ) Is u: b: caída de tensión en V coeficiente de valor 1 para los circuitos trifásicos y 2 para los monofásicos ρ 1 : resistividad de los conductores en Ω mm2 /m (0,018 para el cobre) L: longitud del conductor en m S: sección del conductor en mm2 λ: reactancia lineal de los conductores en mΩ /m (0,08 para los cables multi o monoconductores trenzados, 0,09 para los cables monoconductores contiguos en capa y 0,13 para los monoconductores separados) Cos ϕ : factor de potencia (0,8 en ausencia de información) I s: corriente de servicio de la canalización en A La caída de tensión relativa (en %) se calcula como sigue: ∆u = 100 U Uo u: U0: 218 caída de tensión en V tensión entre fase y neutro en V TD Si la instalación alimenta motores, se recomienda comprobar la caída de tensión en condiciones de arranque. Para ello, basta con sustituir, en la fórmula adjunta, la corriente Is por la corriente de arranque del motor y utilizar el factor de potencia en el arranque. En ausencia de datos más precisos, puede considerarse el valor de la corriente de arranque como de 6 •In. La caída de tensión, teniendo en cuenta todos los motores que pueden arrancar al mismo tiempo, no debe sobrepasar el 15%. Aparte del hecho de que una caída de tensión demasiado elevada puede perjudicar al resto de usuarios de la instalación, puede hacer también que el motor no arranque.