Recuerdo del P. Abad Josep M. Soler en el fallecimiento de Mn

Anuncio
"Era un capellán muy emblemático y muy atípico; un hombre profundamente
enamorado de Dios, que ha vivido mucho la pertenencia a la Iglesia, pero sin
sentirse nunca clerical, sino testimonio de Jesucristo", ha dicho el P. Abad de
Montserrat
Recuerdo del P. Abad Josep M. Soler en el
fallecimiento de Mn. Josep M. Ballarín
"Gran apasionado de la humanidad, valoró siempre la tradición humanista de
las raíces cristianas de Europa; pero siempre bien arraigado en Cataluña, a
sus derechos, y con una gran estimación por Montserrat"
Montserrat, 18 de marzo de 2016. El
P. Abad de Montserrat, Josep M.
Soler,
ha
declarado
tras
el
fallecimiento de Mn. Josep Maria
Ballarín, que "nos deja un capellán
muy emblemático y, por otra parte,
muy
atípico;
un
hombre
profundamente apasionado por Dios,
un hombre que se ha querido siempre
profundamente cristiano, que ha vivido
mucho la pertenencia a la Iglesia, pero
sin sentirse nunca clerical, sino que
siempre se ha sentido testimonio de
Jesucristo, en medio del pueblo
cristiano y en medio de la sociedad".
"A través de sus escritos, de sus
participaciones en los medios de
comunicación -ha añadido el P. Abad-,
ha ido haciendo este apostolado de
presentar la fe cristiana, la visión
cristiana de las cosas con la simplicidad, con buen humor, con una cierta ironía que tenía para hacer
atractivo el mensaje cristiano, y para que los demás descubrieran qué era lo que a él le llenaba".
"Por otra parte -ha continuado el P. Josep M. Soler-, ha sido un gran apasionado de la humanidad, de la
causa del ser humano, con una visión amplia, valorando siempre la tradición humanista de las raíces
cristianas de Europa. Pero siempre bien arraigado en Cataluña, a su historia, a su personalidad, a sus
derechos”. “Siempre había tenido una gran estimación por Montserrat. Además, le unía una buena amistad
con los PP Abades Aureli M. Escarré y Cassià M. Just, así como con algunos otros monjes. También había
tenido una relación muy cordial conmigo, incluso con algunos toques de humor algunas veces, pero menos
frecuente por razones de su salud más precaria”, ha añadido. “En 2011 hizo ofrenda a la Moreneta del
cáliz y la patena de su primera misa. Los había diseñado y cincelado él mismo. Quería que cuando él ya
no estuviera, continuaran destinados a la liturgia y que los monjes los utilizaran en el Santuario de la
Virgen", ha concluido.
_________________________________________________________________________
Departamento de Prensa y Comunicación de Montserrat
93 877 77 75 / 606 942 948 / [email protected]
Descargar