el numero cinco

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A∴ L∴G∴D∴G∴A∴D∴U∴
V.·.M.·.
QQ.·.HH.·.
EL NÚMERO CINCO
INTRODUCCIÓN
El conocimiento espiritual en la historia de la humanidad ha tenido dos vías
principales para darse a conocer: la exotérica, esto es aquella que se entrega
abiertamente a la comunidad. La otra, la esotérica, aquella que es reservada a
algunos pocos y que se trasmite de maestro a discípulo.
Es ampliamente aceptado que los gremios de constructores y artesanos
medievales de eran conservadores de las tradiciones esotéricas desde la
antigüedad, lo cual no solo les permitió la construcción de castillos y catedrales
sino que también la conformación de una organización iniciativa y filosófica, la
Masonería.
Así entonces, para esos constructores las herramientas como la escuadra y
el compás no representaban sólo meros instrumentos; los saberes como la
geometría y la aritmética no representaban exclusivamente conocimiento
abstracto; y los números con los cuales anunciaban aquellos saberes y los
plasmaban con sus herramientas no eran simples elementos de comunicación,
sino que además todos ellos “representaban” y “simbolizaban”.
El estudio del simbolismo esotérico de los números conduce la mirada a la
numerología, la cual nos ayuda a entender los números, no sólo como entidades
aritméticas sino también símbolos. Los números son los arquetipos básicos o
raíces fundamentales en las disciplinas simbólicas: astrología, tarot, Qabalah, etc;
como también piedra angular de escuelas filosóficas: caldeos en Mesopotamia,
pitagóricos en Grecia, de Kerala en India, solo por citar algunos.
Comprender entonces el alto significado de los números para un C:.M;. se
enmarca en la búsqueda del conocimiento y comprensión de los fundamentos
inspiran el grado.
DESARROLLO
Los números pueden considerarse la esencia de todo lo que existe, puesto
que las cosas difieren unas de otras por razones cuantitativas y numéricas. A
partir de este hecho, se puede afirmar que los gustos, éxitos y fracasos siempre
están precedidos por una progresión de contingencias numéricas que determinan
nuestras acciones. En el campo de las investigaciones no se pueden obviar los
números, pues cualquier tipo de clasificación que se haga debe ser medida o
comparada a través de dígitos numéricos. En el mundo del trabajo, la
productividad es evaluada numéricamente y el concepto de posesión (objetos,
dinero, etc.) viene expresado en cifras.
En apariencia, los números son los instrumentos de comunicación y
comprensión práctica de nuestra cotidianidad. Sin embargo, ellos no solamente
caracterizan el frío y abstracto lenguaje de las matemáticas, sino que también
integran en sí mismos un complejo sistema interpretativo por medio del cual es
posible penetrar en la esencia de lo que nos rodea.
Para la Numerología, el Número es un símbolo. Por tanto, es razonable
pensar que esta denominada ciencia de los números se originó a partir de los
símbolos usados por los hombres primitivos para expresar sus primeras ideas.
Hace miles de años, civilizaciones y culturas tan antiguas y disímiles como
las de los Chinos, Japoneses, Griegos, Hebreos, Árabes, Egipcios, Fenicios,
Cristianos, Mayas e Incas, emplearon sus propios sistemas numéricos y
matemáticos para desentrañar los misterios de la vida humana y la formación del
Universo.
Los antiguos eruditos estudiaban y usaban los números como una guía de
vida, llegando a asignarles propiedades cabalísticas y mágicas. De hecho, los
hindúes y los árabes recetaban “cuadrados mágicos” compuestos por números,
como amuletos de protección y sanación.
La Qabalah, antiguo conocimiento místico hebreo, proporcionaba
importantes revelaciones espirituales a través de la Gematria, un sistema
numérico usado principalmente para el estudio de la Biblia. Con valores numéricos
muy específicos, cada una de las 22 letras del alfabeto hebreo está representada
por un símbolo, un número y un concepto. En tal sentido, de una manera muy
general podemos decir que la equivalencia de valores entre ciertas palabras,
puede ser usada para interpretar los significados y la conexión existente entre
ellas.
Aunque tales sistemas numéricos llegaron a convertirse en profundos
basamentos para el estudio, la comprensión y la divulgación de dichas culturas,
sobresale el importante papel desempeñado por el filósofo y matemático griego
Pitágoras.
En efecto, Pitágoras, quien es considerado para el mundo occidental el
padre de las matemáticas y de la numerología, fusionó el esoterismo y lógica
fundó - hace alrededor de 2.600 años atrás - una rigurosa escuela filosófica y
hermética creada a partir de antiguos secretos egipcios y basada en la estrecha
vinculación del devenir humano y las leyes matemáticas que rigen los precisos
movimientos del Cosmos.
SIMBOLOGÍA DE LOS NÚMEROS: DEL 1 AL 4.
Numero 1 es el símbolo de la unidad indivisible, el centro cósmico e
inmaterial, creador, iniciador y pionero. Por ello, en las religiones monoteístas, a
menudo simboliza a Dios o al universo.
Ahora bien los pitagóricos no consideraban al 1 como un número ya que
para ellos el número implicaba la pluralidad y el 1 es singular. No obstante lo
anterior, consideraban al 1 como el origen de todos los números puesto que
sumando varios 1 juntos se podían crear otros números (enteros positivos). En su
sistema, donde los números impares eran masculinos y los pares femeninos, el
número 1 no era ninguno de los dos; aunque podía hacer cambiar a los unos en
los otros.
Número 2 simboliza la dualidad como contraposición a la unidad: yo/tu.
hombre/mujer, si/no, vivo/muerto, izquierda/derecha, yin/yang y así de forma
indefinida.
Aunque el 2 era femenino para los pitagóricos, otros esquemas
numerológicos lo veían como macho. En la obra del Conde Agrippa de Nettesheim
“Filosofía de lo oculto” (1533), el 2 es el símbolo del hombre, del sexo y del mal.
El número 3, es el ternario en el que la tensión de los opuestos, entre par e
impar, se resuelve dando origen a un nuevo impar. En la antigua Babilonia, los
tres dioses principales eran Anu, Baal y Ea, que representaban al cielo, la Tierra y
los abismos. De forma similar, el dios Sol egipcio tenía tres aspectos: Khepri
(amanecer), Re (medio día) y Atum (puesta de sol). En el cristianismo, existe la
trinidad del Dios padre, hijo y espíritu santo. Platón veía al 3 como un símbolo del
triángulo, la forma espacial más sencilla, y consideraba que el mundo se había
construido a partir de triángulos. La edad del A:.M:. es de 3 años y recuerda el
periodo de preparación y estudio que Pitágoras imponía a sus iniciados en estricto
silencio.
El número del orden en el universo es el 4, los cuatro elementos son la
tierra, aire, fuego y agua; las cuatro estaciones; los cuatro puntos cardinales; las
cuatro fases de la luna (nueva, cuatro creciente, llena y cuarto menguante). Las
cuatro nobles verdades personifican el budismo. Platón decía que el ternario es el
número de la idea y el cuaternario es la realización de la idea. Para los pitagóricos
el 4 era el origen de la tetraktys 1+2+3+4=10, el número más perfecto.
EL NÚMERO 5
Continuando con la numerología de Pitágoras la suma de los primeros
números par e impar (2 + 3) equivale al 51. Por ello simboliza la vida humana y –
según las tradiciones platónica y pitagórica – el matrimonio, como suma del 2
femenino y del 3 masculino.
1
Para los pitagóricos no reconocían al 1 como número ni como impar.
Los demás griegos, que reconocían al uno como un número, también le
llamaban el número nupcial, pero ellos basados en la posición intermedia entre los
cuatro primeros y los cuatro últimos números de la década. En este sentido
simboliza además al hombre como entidad completa e intermediaria entre el
mundo inferior y el mundo divino.
El número 5 fue asociado con la diosa babilonia Ishtar y su equivalente
romana Venus, y el símbolo para ambas era la estrella de cinco puntas o
pentagrama. . En ella se inscribe la figura humana con brazos extendidos y
piernas separadas, es el hombre encerrado en el pentagrama revelador de la
divina proporción, con sus cuatro miembros regidos por la cabeza, y los cuatro
dedos regidos por el pulgar. Pero además, por su carácter de intermediario, puede
ser un número destructor de lo temporal, mutable y perecedero.
Dentro de las religiones del mundo, el cinco ocupa un lugar preponderante
dentro de la tradición judía, La Torá, esta compuesta por cinco libros (Génesis,
Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio). Para los cristianos, toma el nombre de
Pentateuco, pero su composición es la misma, cinco fueron los estigmas que
recibió Jesús en la cruz. Para la fe musulmana, son cinco sus obligaciones
principales (profesión de fe, oración, limosna, ayuno y peregrinación a la Meca) y
cinco son las veces que hay que rezar dentro del día. Las oraciones se deben
decir 5 veces al día. Existen cinco categorías de ley islámica y hubo cinco profetas
que dieron las leyes (Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Mahoma). En el Pancha
Mahabhuta, o "los Cinco Grandes Elementos", del Hinduismo son Prithvi o Bhumi
(Tierra), Ap o Jala (Agua), Agni o Tejas (Fuego), Vayu o Pavan (Aire o Viento), y
Akasha (Éter).
El número 5 era también importante para los Mayas, que colocaban una
estrella de cinco puntas en el centro de las cuatro agujas de los puntos cardinales.
En las artes esotéricas como el tarot, la quinta carta es la de Hierofante,
Gran Sacerdote o Gran Maestro. Usualmente, esta carta esta representada por un
maestro con un cuerno de la diosa Isis, y atrás dos columnas del templo de
Salomón, llamados J:. y B:.. La carta representa la unión del binario y el trinario, la
unión sagrada de la materia y el espíritu.
Otro ejemplo: en música es el pentagrama, sustrato del sonido original que
produjo la creación, y la nota Sol.
EL NÚMERO CINCO, MASONERÍA Y EL COMPAÑERO.
Para el compañero masón, el cinco es el número del grado y este aparece
repetitivamente en la liturgia.
Son cinco las luces que lo alumbran. Cinco son los pasos de su marcha y
cinco son las baterías del grado y los toques de su saludo. Cinco son las
preguntas que se hacen en el aumento de salario, cinco los viajes misterios, y
cinco las escalinatas que debe subir el compañero (inteligencia, rectitud, valor,
prudencia y amor) para divisar la Estr:. Flamig:. que por supuesto tiene cinco
puntas las cuales demuestran los cinco puntos de perfección para los masones
(fuerza, belleza, sabiduría, virtud y caridad). Cinco instrumentos masónicos: el
mallete y el cincel, la escuadra, la palanca, la regla y la plomada o péndulo. Cinco
carteles del grado: en el noreste: los sentidos corporales, en el noroeste: las artes
y las ciencias. en el suroeste: los ordenes de arquitectura. en el sureste: los sabios
y filósofos y en el altar de los juramentos: gloria al trabajo. Cinco letras de la
palabra sagrada.
La naturaleza como al resto de la humanidad nos ha dotado a los masones
de cinco sentidos y de cinco dedos al final de cada una de nuestras extremidades,
los cuales debemos utilizar en seguir puliendo la piedra y creando nuestra obra,
debemos tener claro que dentro del simbolismo, los número al igual que muchos
otros iconos no solo se emplean para las importantes operaciones aritméticas sino
que nos permiten ver mas allá de los que los profanos perciben.
CONCLUSIONES
Los números, en particular el cinco, revistieron profundo significado en
quienes la Masonería se inspiró. Los constructores y artesanos bien los supieron,
púes recibieron, aprehendieron y transmitieron aquel conocimiento esotérico.
Ahora bien, como en todo trabajo de investigación filosófica no solo se logra
ampliar el acervo cultural e histórico del C:. M:. sino que además se inunda de
interrogantes: ¿puede la interpretación de los números hacer al hombre mejor
persona?, ¿puede el ejercicio de trabajar en el plano simbólicos de los numeros
mover a los masones a la acción y construir un mundo mejor?; siendo Pitágoras
uno de los filosofos más recurridos por los masones para tratar de temas
simbolicos ¿es relevante que para su escuela el número uno no sea considerado
un número?
Ya lo decía Oswald Wirth y por cierto nos lo recuerdan recurrentemente los
Maestros: "Por muy lejos que podamos ir, sepamos permanecer siempre
aprendices, porque nunca habremos terminado de aprender".
S.F.U.
Autor: A. Q.Q.
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