El T-34 fue una sorpresa desagradable para las tropas alemanas al

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El T-34 fue una sorpresa desagradable para las tropas
alemanas al principio de la campaña en Rusia. El nuevo
tanque ruso era superior a todos los carros de combate
alemanes de la época. Este modelo del año 1940 estaba
equipado con un cañón de 7,62 cm y 100 cartuchos. Las
líneas del casco, con muchos ángulos, aumentaban la
efectividad del blindaje y sirvió como modelo para
diseños posteriores. Tenía 31 toneladas de peso y el
motor de 500 cv le daba una velocidad máxima de 50
km/h. Afortunadamente para el ejército alemán, los rusos
pusieron en marcha una táctica muy anticuada y sólo
utilizaban los T-34 para apoyar a la infantería. Por otra
parte, como en la torreta había muy poco espacio, se
prescindió de la figura del artillero, de manera que el
comandante tenía que reemplazarle a la vez que dirigía el
tanque. Así, no se conseguía una buena cadencia de
disparo y reaccionaba muy lentamente. Además, los
pocos tanques de este tipo que se fabricaron no tenían
radio para estar en contacto entre ellos.
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