83 “La zona central tiene una tendencia sostenida a la sequía. La

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LATERCERA Domingo 15 de noviembre de 2015
HUELLA HÍDRICA
“La zona central tiene una
tendencia sostenida a la
sequía. La región más
afectada es la de Valparaíso”
Ulrike Broschek
Fundación Chile
está en las regiones del Maule y
O’Higgins. Y esto es así, porque
son zonas silvoagropecuarias”,
explica Broschek.
La región del Maule posee el 38%
de la huella azul (aguas superficiales y subterráneas) y O’Higgins
el 36%. Las regiones de Valparaíso y Metropolitana, el 17% y el 9%,
respectivamente.
Al analizar por sectores, en toda
la zona central, el 88% del agua la
absorbe el sector silvoagropecuario. Por ejemplo, los paltos en
Valparaíso se llevan el 35% del
agua en esta área y la uva el 34%
en tres de las regiones del estudio.
“Nosotros medimos la huella,
pero dimos un paso más allá, al
evaluar e interpretarla en cuanto a su impacto”, dice Broschek
La huella gris (contaminación)
es más alta a nivel metropolitano
que en otras regiones, con un
47%. Esta cifra es empujada por el
sector doméstico que produce el
95% de la contaminación en la
región más poblada del país, debido a la gran cantidad de aguas
servidas que produce, las que
pese a ser tratadas igual quedan
en una calidad inferior a la calidad natural.
La contaminación del agua también está presente en otras regiones, pero sus fuentes son otras.
En O’Higgins, la huella gris la lidera la minería con el 60%, debido a que el estudio consideró la
producción de cobre que genera
una descarga desde el relave Carén al estero del mismo nombre.
El sector industrial, en tanto,
deja su huella negativa en la Región del Maule, con un 17%.
¿Qué hacer?
Gracias a la evaluación de la huella hídrica es posible identificar
focos de intervención y tomar
medidas para que este recurso
tenga un uso eficiente, como limitar el aumento de las superficies
de riego en zonas con mayor es-
casez e incorporar tecnologías
para mejorar la distribución de
aguas.
Broschek agrega que se debería
generar una estrategia de gestión
de agua a nivel nacional y por
cada cuenca. Asimismo, recomienda aumentar el almacenamiento de aguas lluvias.
“Esto se puede hacer a través
de embalses o también mejorando la infiltración de las lluvias
hacía las aguas subterráneas, que
son nuestras principales reservas. La idea es que no escurran y
se pierdan cuando lleguen al
mar”, señala la investigadora.
El uso eficiente del agua, tam-
bién debe ser objeto de políticas
de optimización a nivel doméstico e industrial. Hoy mucha agua
residual simplemente se bota,
pero se podría reutilizar perfectamente.
“En Chile tenemos 32 emisarios
submarinos que son tuberías en
la costa que botan las aguas servidas al mar. Esas aguas, si las
tratamos las podemos usar nuevamente. Esto se hace a nivel internacional. Hay un potencial gigantesco”, plantea Broschek.
La experta agrega que focalizarse en la reutilización es más
económico que utilizar las plantas de desaladoras de agua, que
son caras y aumentarían el costo
de la tarifa de agua.
“Hay que ser eficientes con el
agua que ya tenemos, antes que
pensar en desalinización”, dice.
La medición utilizó un instrumento validado a nivel internacional por la organización Water
Footprint Network y la metodología para que pueda aplicarse
en otras regiones del país será de
uso público.
Los resultados de este estudio, en
el que se utilizó como modelo la
cuenca del río Rapel para realizar
algunas de las proyecciones, se
presentarán mañana en el seminario “Huella Hídrica para un Futuro Eficiente del Agua”, que se
desarrollará en Santiago. b
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