Eco-diseño · Huella de Carbono · · Huella de Agua Gestión Ambiental de Producto Alejandra Rodríguez Pineda Definición de Ecodiseño El ecodiseño es el diseño que considera acciones que van encaminadas a mejorar un producto o servicio en un aspecto más ambiental. Esto se conseguirá a lo largo de todas las etapas de su ciclo de vida (desde que se crea hasta que es desechado como residuo). Cabe decir que el concepto de ecodiseño se encuentra íntimamente ligado al concepto de diseño sostenible. El ecodiseño es muy útil cuando se pretende crear una gran diferenciación fortalecida mediante esta gran ventaja competitiva frente a otras empresas que no actúen de la misma forma. También puede ser usado para prácticas de marketing ambiental (se da en servicios, sobre todo), para dar valor añadido a la oferta, así como para reducir costes. En general, será aceptada cualquier tipo de práctica que implique una mejora ambiental en cualquiera de las etapas del ciclo de vida del producto. Principios del ecodiseño Existen 10 principios que deben cumplir los productos o servicios que tratan de ofrecer un ecodiseño al público al que se dirigen. Fueron recopilados y publicados por Conrad Luttrop y Jessica Lagerstedt en 2005: 1. Toxicidad. Se debe eliminar el uso de sustancias tóxicas o evitar que ponga un peligro para el ambiente su uso. 2. Gestión interna. Se deben minimizar el consumo de energía y recursos en la producción y el transporte. 3. Estructura. Se deben aprovechar las posibilidades estructurales que se tienen para minimizar la masa del producto sin comprometer su funcionalidad. 4. Consumo en la vida útil. Reducir la energía que se usa y los recursos necesarios durante la vida útil del producto. 5. Servicio ofrecido al cliente. Facilitar la reparación y actualización de los productos o servicios. 6. Productos de larga vida. Favorecer que la vida útil de un activo, en este caso un producto o servicio, sea más prolongada. 7. Materiales y acabados. Que los materiales sean de calidad, tratamientos de acabado o arreglos estructurales para proteger al producto de la suciedad, corrosión y desgaste. 8. Identificación. Que sea actualizable, reparable y reciclado fácilmente. 9. Higiene material. Facilitar la actualización, reparación y reciclado mediante el uso de un número bajo de materiales distintos, procurando que éstos sean sencillos, reciclados y no se mezclen. 10. Uniones. Utilizar los menos elementos de unión posible y tener en cuenta el impacto ambiental que pueden producir. ¿Qué es la Huella de Carbono? Mide la cantidad de GEI emitidos a la atmósfera en unidades de dióxido de carbono equivalente (CO2e), por las actividades del ser humano en un periodo determinado de tiempo. Es un indicador cuantitativo que refleja el impacto que tienen las personas, organizaciones, productos, eventos, territorios, etc., sobre el cambio climático. Un gas de efecto invernadero (GEI) es un gas atmosférico que absorbe y emite radiación dentro del rango infrarrojo. Este proceso es la fundamental causa del efecto invernadero. Los principales GEI en la atmósfera terrestre son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno y el ozono ¿En qué actividades generas emisiones de GEI? - Consumo de energía eléctrica - Consumo de combustibles en automóviles y en fuentes fijas (por ejemplo en calefacción, para cocinar, etc.) - Producción de los alimentos y materiales - Viajes aéreos Beneficios del cálculo de la Huella de Carbono Los resultados de la medición de la Huella de Carbono se utilizan para promover acciones de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, con la elaboración e implementación de planes de acción y proyectos para hacer frente a los problemas más críticos identificados. La importancia de la huella de agua en el mundo La huella hídrica, también conocida como «water footprint«, se define como el volumen total de agua dulce que se utiliza para la producción de servicios y bienes de una comunidad, empresa o individuos. Se realiza una medición del volumen de agua consumida y contaminada que se utilizó durante el proceso de producción. En los últimos estudios realizados se ha pronosticado que para el año 2025, 2/3 de la población mundial comenzará a sufrir escasez de los recursos hídricos si no comenzaremos a racionalizar nuestro consumo de agua ahora. Para lograr calcular la calcular la huella hídrica de un individuo o comunidad, se deben de considerar los siguientes elementos: Huella hídrica Azul: volumen de agua dulce extraída de masas de agua superficiales o subterráneas que consume o evapora un cultivo o se incluye en un producto, y no se devuelve al medio ambiente. Huella hídrica Verde: volumen de agua proveniente de la lluvia y humedad que consume o evapora un cultivo y que no se pierde por escorrentía. Huella hídrica gris: volumen total de agua dulce necesaria para diluir una masa de agua contaminada por cualquier actividad, ya sea agrícola, industrial o doméstica. En la actualidad para producir un kilo de carne roja, los productores necesitan invertir cerca de 16.000 litros de agua y en el caso del arroz son 3.000 litros de agua. Debido a la tasa de consumo actual de bienes y servicios la huella de agua de la población mundial ha llegado a niveles excesivos. El cambio climático, las sequías y condiciones que viven muchos países en la actualidad como el continente africano han llevado a la crisis que viven ahora. Entre los cambios que podemos hacer para el reducir la huella hídrica de un individuo, sociedad, o producto agrícola o industrial: Debemos de implementar más en nuestra alimentación vegetales que se cosechan en localizaciones donde su consumo de agua sea más sostenible en relación a los recursos hídricos disponibles y reducir el consumo de productos procedentes de ganado alimentado intensivamente. Hacer un uso eficiente del agua en la agricultura, reduciendo u optimizando el uso de agua de riego, con el fin de no agotar el agua disponible en la cuenca y así asegurar una producción agrícola sostenible y rentable a largo plazo. En lo referente a la actividad industrial, optimizar el uso del agua para reducir efluentes y cargas contaminantes, implementando técnicas de reutilización y reciclaje de agua. Ejercer una compra inteligente, estudiando de dónde provienen los productos que consumimos y si el consumo de agua en su cadena de suministro es sostenible. Ahorrar agua en nuestras actividades cotidianas, cuando hacemos actividades como: lavar platos, cepillar los dientes, bañarse, lavar ropa entre otras opciones. Declaración ambiental de producto Una Declaración Ambiental de Producto, DAP (del inglés, Environmental Product Declaration, EPD), es un documento o informe normalizado que proporciona información cuantificada y verificable sobre el desempeño ambiental de un producto, un material o un servicio. Estas herramientas se utilizan para valorar el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida de productos de conformidad con la Norma Internacional UNE-EN ISO 14025. Las DAP son aplicables a todos los sectores, desde el automovilístico hasta la electrónica, y ofrece una manera científica y neutral de valorar un producto desde una perspectiva ambiental en términos de: Datos del ACV en forma de categorías de impacto, como por ejemplo potencial de calentamiento global o agotamiento de recursos. Otra información del ciclo de vida, como por ejemplo los consumos energéticos de recursos fósiles o renovables en cada etapa. Información sobre emisiones contaminantes en la fabricación o contenido de sustancias peligrosas. Otra información adicional, como por ejemplo prestaciones del producto relacionadas con aspectos ambientales (por ejemplo, aislamiento térmico), sistemas de gestión ambiental o del ecodiseño en la organización, modo de gestionar el fin de vida útil del producto, etc.