INDICES DE PRODUCTIVIDAD EN MANTENIMIENTO

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CONTROL DE PROCESOS EN MANTENIMIENTO
Ing. Carmen Elías Gutiérrez
La realidad de la industria de hoy día es que los sistemas son cada vez más
sofisticados y las máquinas más complejas, pero al mismo tiempo el personal que
opera y le da mantenimiento se ha reducido a su mínima expresión. Para
asegurar una gestión eficiente, este proceso evolutivo exige de la administración,
decisiones estratégicas, económicas y operativas.
La Gestión de Mantenimiento se orienta a crear valor para la empresa y
para el accionista pero también toma en cuenta la conservación del medio
ambiente. Mantenimiento tiene la responsabilidad de conservar los requerimientos
funcionales de las instalaciones, sistemas y equipos, considerando y coordinando
todos los factores que inciden en el producto final.
Eventualmente se hace necesario modernizar la actividad de
mantenimiento, como paso obligado de la evolución del proceso, similar a un auto
subiendo una cuesta, te indica cuándo es necesario hacer cambio de velocidad,
así mismo en la industria, llega el momento adecuado para la implementación de
estrategias, métodos y tecnología modernas de mantenimiento.
El mantenimiento actúa como elemento regulador del proceso productivo,
donde los índices de productividad envían señales que requerirán ajustes al
sistema a fin de cumplir con las exigencias de producción. Se logra de esta
manera un equilibrio dinámico de todas las variables de influencia.
Los índices de productividad consideran las variables económicas del
proceso y da seguimiento a los objetivos y resultados, constituyéndose en una
herramienta efectiva para medir la gestión del proceso productivo. Estos índices
permiten al administrador de mantenimiento evaluar la actividad de producción, en
función de valores objetivos y predeterminados de disponibilidad de máquinas y de
costos, indicando las medidas que se deberán tomar para lograr los objetivos de
manera integral.
Diagnóstico de la actividad de mantenimiento.
El proceso de
modernización se inicia con un diagnóstico del comportamiento del proceso de
mantenimiento. Es usual que haya indicaciones de comportamiento reactivo, o
sea que el mantenimiento se efectúa cuando ocurre una rotura o daño. Este
comportamiento de respuesta a emergencias frecuentemente es producto de
deficiencias más conceptuales que económicas y sugiere la necesidad de nuevos
conceptos como alternativas a la improvisación, y que produzcan mejores
resultados.
Proceso de información, capacitación y adiestramiento. Una vez
realizado el diagnóstico, se revisan las descripciones de las funciones del personal
de mantenimiento acorde a los nuevos conceptos y se establece un perfil de
necesidades de capacitación y adiestramiento. Se diseña un plan piloto de
adiestramiento, información y capacitación, usualmente con una duración de dos
años.
Proceso de innovación. El siguiente paso es configurar una estrategia
para lograr resultados medibles a corto plazo. Es aquí donde se pone de
manifiesto el liderazgo de la gestión de mantenimiento, ya que recoge el vigor de
la iniciativa y el conocimiento para proyectarlos en la creación de valor para la
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empresa. Cada inversión que se realice debe armonizar con el plan estratégico de
la empresa y, por ende, responder a un objetivo bien definido. El costo del capital
invertido debe tener un retorno cuantificado y reflejarse en resultados económicos
tangibles.
Documentación de los procesos de mantenimiento. Finalmente, se
establece un sistema de documentación que permita conocer en cada instante el
comportamiento de los procesos que afectan el Mantenimiento, y evaluar los
resultados reales de cada iniciativa de Mantenimiento.
Indices de gestión y productividad en mantenimiento. Para lograr un
control realista de una maquinaria o equipo, se debe considerar su desgast y el de
sus componentes. En una planta industrial, los parámetros que se miden son la
disponibilidad de los equipos y los costos de operación y mantenimiento.
Para determinar el estado técnico de un proceso de mantenimiento, se
analizan los registros de daños y fallas. No sólo se diagnostica el desgaste de
elementos específicos, sino también el proceso en sí.
La norma alemana VDI 2893 provee una serie de índices de gestión de
mantenimiento que permiten evaluar y controlar de forma efectiva un proceso de
mantenimiento como parte de un proceso productivo. Estos índices se clasifican
en función de su aplicación, que debe hacerse de manera sistematica a fin de
evaluar la tendencia y correlación de éstos índices con otras variables del proceso
productivo.
Los índices de productividad que miden la Confiabilidad son: el Tiempo de
Falla = Tiempo de falla/equipo/tiempo de operación /equipox100, la Frecuencia
de Falla y el Tiempo Promedio entre fallas.
Los índices de productividad que miden el impacto del daño son: el Grado
de Daños = Tiempo de operación logrado/tiempo de operación calculado x 100, y
el Tipo de daño = Número de daños de una clase/número total de daños x 100.
Los índices de productividad para el análisis de servicio son: el Grado
Profiláctico = Numero de horas de mantenimientro preventivo/total de horas de
mantemiento x 100, el Grado de Preparación = N° de horas planificadas/total de
horas disponibles x 100, el Grado de Espontaneidad = N° de horas hombres no
planificadas/ total de horas-hombre, el Grado de Sobretiempo =
Sobretiempo/total de horas X 100 y el Grado de emergencia = N° de informes de
daños/total de órdenes de trabajo x 100.
Cada índice involucra una serie de factores que son muy predecibles y
observables. Es importante interpretar los índices de gestión tomando en cuenta
la evolución histórica del proceso. Al tener una mejor comprensión y dominio de la
actividad, se pueden detectar las discrepancias que existan entre la realidad y la
planificación.
La evaluación del mantenimiento mediante índices de gestión favorece el
análisis del comportamiento de falla de los equipos en determinados periodos de
tiempo -por ejemplo- entre un año y otro, lo cual permite identificar los años con
mayor número de daños y el por qué; este análisis, es muy importante para la
implementación de un mantenimiento prospectivo.
El control de los índices de gestión favorece que la toma de decisiones sea
exitosa y efectiva, al permitir que el administrador de mantenimiento visualice un
espectro amplio de valores de las variables en cada momento de la actividad de
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mantenimiento. En consecuencia, se reducen la improvisación y la incertidumbre
de nuestras decisiones.
Como administradores de mantenimiento, nos debemos concentrar en una
planificación estratégica que satisfaga las necesidades que originan los diversos
cambios tecnológicos y técnicos que afectan el Mantenimiento sin perder de vista
los objetivos financieros de la empresa.
Al planificar inversiones tomemos en cuenta los flujos de efectivo, el costo
de los recursos y el tiempo, y utilicemos los índices de productividad como una
herramienta para la toma de decisiones, tendiente a la creación de valor para la
empresa.
El Ing. Carmen Elías Gutiérrez es Presidente de la Asociación Panameña de Profesionales del
Mantenimiento.
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