¿Por qué los sistemas monetarios cambian? Recientemente se discute en el mundo sobre los efectos de los sistemas monetarios que rigen las diferentes economías. Se debate si es conveniente mantener una moneda única regional como el Euro o patrones de monedas fuertes, como es el caso de Ecuador con el uso del dólar como moneda de libre circulación, sacrificando la soberanía monetaria de un país a beneficio de mantener estabilizar la economía mediante el control monetario y evitar que los gobernantes de turno equilibren déficit vía emisión de papel moneda sin respaldo. Esta discusión no es nueva e históricamente de tiempo en tiempo se provocan discusiones sobre la conveniencia de optar un nuevo orden internacional monetario, como es el caso actual del Euro debido al descalabro de Grecia y posibles contagios a otras naciones europeas que por abuso en el endeudamiento, dichas economías han perdido confianza y se debilita el uso de la moneda que rige su ámbito de gestión. ¿Por qué se cambia un patrón monetario cada cierto tiempo? ¿Sera acaso que los sistemas monetarios se agotan porque se pierde la confianza en ellos? ¿Gastar más de lo que se tiene puede ser una causa de pérdida monetaria?. Para poder responder a estas u otras inquietudes veamos algunas reflexiones históricas en relación a los sistemas monetarios internacionales. El sistema monetario surge por la necesidad de convertir monedas y billetes como herramientas idóneas de comercio, sustituyendo al trueque como medio de pago en el intercambio de bienes y servicios, permitiendo mejorar el comercio tanto interior como exterior, dotando de mayor dinámica al comercio que además coincide con la expansión del transporte y nuevas maneras de comunicarnos. Ya en 1870 se presentan reglas fijas y estables de intercambio entre las monedas y billetes que cada país acuñaba y emitía; mejorando la confianza en los medios de pago. El primero de ellos fue el patrón oro clásico, donde los países emitían sus medios de pagos reflejados en monedas y billetes, en la misma proporción de onzas de oro que resguardaban la emisión en forma de certificados de depósitos. Sin embargo, este sistema se agotó debido a las limitaciones para el crecimiento de respaldo en oro, debido al aumento del intercambio comercial; sumado a la falta de proporción en reservas entre las naciones, donde se beneficiaban los países que explotaban oro; provocando procesos deflacionarios en otras naciones, debido a la falta de liquidez de las economías locales que debían importar el precioso metal para emitir mas papel moneda. Posteriormente, las reglas internacionales cambiarias se modificaron con la finalidad de aumentar la confianza en los medios de pagos, nuevamente motivado por el incremento en el comercio internacional, la agilidad de los medios de transporte y la necesidad de mejorar los controles sobre el tipo de cambio y las balanza comerciales, vinculando al oro con la libra esterlina, la más solida moneda del mundo de la época del siglo XIX, pero nuevamente el crecimiento del comercio internacional de la época y las limitaciones de la economía inglesa en proveer los bienes y servicios demandados provoca el fracaso de este innovado sistema. En años venideros, los conflictos mundiales provocando una serie de desfases como la gran depresión, seguida de la devastación de post guerra y los grandes pensadores económicos del mundo de esa época, crearon un hito relevante con el acuerdo de Bretton Woods, donde se modifica nuevamente el orden monetario mundial, apareciendo nuevas reglas de intercambio, incorporando la nueva relación cambio/valor entre el dólar y el oro, fijando una nueva relación divisa/metal precioso, con la finalidad de inyectar mayor liquidez que requería en ese momento el comercio mundial con la finalidad de dinamizar la industrias destruidas por dos guerras mundiales. En 1971 se rompe el acuerdo monetario impuesto en Bretton Woods, provocado por la falta de liquidez y confianza en las conversiones del dólar versus oro de esa época; debido a las limitaciones de los Estados Unidos de seguir creciendo sin deuda externa que financie sus productos exportables, deteriorando la confianza en los medios de pagos, situación que derivó en la relación directa entre el comercio exterior y el uso del dólar como en el único patrón de intercambio comercial conocido hasta nuestros días, y que bajo la leyenda que reza en su billete “En Dios Creemos”, altos déficit de balanza de pagos y comercial seguimos garantizando nuestras operaciones con el billete verde. Hasta aquí la historia, pero para darle al lector una base de análisis ms solido del nivel de riesgo que hoy se encuentran las grandes economías del primer mundo, incorporo algunas ideas sencillas y claras que se debe tener en cuenta para evaluar la situación: Las monedas y billetes son instrumentos de intercambio comercial, que dependiendo del volumen del intercambio, afectará a la balanza comercial con saldos positivos o negativos, lo que resulta en una afectación a las paridad cambiaria entre monedas, como es el caso del dólar y el euro que si devalúa frente a otras monedas. Todo estado gasta los ingresos que recibe por impuestos, productos estatales que exporta y si no puede expandir mas sus ingresos, debe emitir nuevo papel moneda o endeudarse tanto internamente con su agentes económicos o externamente vía créditos multisectoriales o de país a país, lo que hace que la balanza de pagos se vea afectada con desfases que se ajustan en los siguientes periodos incrementando los impuestos o endeudarse más. La confianza de los ciudadanos de un país permite que su moneda se mantenga activa con sus fluctuaciones normales o se pierda como el caso del Ecuador, que luego de muchos años de descontrol (desde finales de los ochenta) y crisis bancarias, originadas por aplicar medidas de corte monetario ejecutadas por el BCE, todos nosotros nos refugiamos en el billete verde en vez de ahorrar en sucres que se devaluaban constantemente debido a su emisión indiscriminada. Finalmente, las monedas o los medios de pagos son necesarias en todas las economías, llámense como se llamen, todos los países requieren de monedas y billetes, por tal motivo hoy tenemos dólares mañana posiblemente S.U.C.R.E. pero en fin, tendremos un medio de pago y nuevas reglas del juego, con las que deberemos ajustarnos para seguir sobreviviendo, como es el caso de Europa que debaten si ya es orden monetario/cambiario debe seguir vigente para economías poco aplicadas como Grecia que entran en caos económico debido al abuso de la expansión del estado. Espero que estas precisiones nos ayuden a comprender lo que podría pasar en el Ecuador y en el mundo si no se controla el uso de las monedas por parte de un estado, que si no controla su gasto, como el caso de Grecia podrá terminar agotando su sistema monetario y alentando a cambiar a otro nuevo que le permita al estado seguir gastando.