¿Tú qué eres Sabio o Ignorante?

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¿Tú qué eres Sabio o Ignorante?
En nuestro destino o también llamado Karma, hay exclusivamente tres etapas en el proceso de
aprendizaje; la inocencia, la ignorancia y por último la sabiduría. Todos y cada uno de nosotros hemos
pasado por estas tres etapas en algún momento de nuestra vida, con la única finalidad de llegar al absoluto,
que es de dónde procedemos, pero ahora la incógnita es ¿en qué etapa nos encontramos de nuestro camino
evolutivo?
Todos los tipos de condicionamientos mentales
que nosotros hemos adquirido a través del
proceso del aprendizaje, y recuerda que
aprendemos de la cultura, del entorno, de las
costumbres, de los conocimientos y de todo lo
que existe en nuestro alrededor; si al relacionar
ese aprendizaje con la vida, el resultado que cada
uno de nosotros obtiene, no es de felicidad, no es
de paz, no es de satisfacción interior, te aseguro
que, esas programaciones, son absolutamente
falsas. No dejan de ser necesarias, porque para
reconocer una verdad, necesito compararla con
una falsedad. Sin embargo, una vez hecha la
comparación y me doy cuenta que, mi
interpretación mental, frente a un hecho
cualquiera de la vida, me trae sufrimiento, está
claro que, estoy viendo o interpretando ese
hecho, desde mi propia ignorancia. Para poder
cambiar eso, necesito aprender a reconocerme a
mí mismo y a observarme. Vamos a hacer un
ejercicio respondiendo 5 preguntas, con el
propósito de buscar quién soy, quién es cada uno
de nosotros; para que a través de reconocer
quién soy, yo pueda actuar siendo siempre yo
mismo. Tómate 5 minutos para responder las
siguientes preguntas:
1ª. ¿Soy lo que siento?
2ª. ¿Soy lo que pienso?
3ª. ¿Soy lo que hago?
4ª. ¿Quién decide por mí?
5ª. ¿Qué me impide actuar?
Sabemos
que
los
sentimientos
son
absolutamente variables, a cada instante están
variando y varían con respecto a circunstancias
exteriores, no son nada más que la interpretación
mental que tú haces acerca de un hecho
cualquiera, interpretaciones que son tan variadas
como conceptos o creencias existen en los seres
humanos. Por lo tanto, si mis sentimientos varían
con respecto a las circunstancias exteriores y,
evidentemente, yo no soy las circunstancias, yo
estoy observando las circunstancias exteriores y
al observarlas yo siento algo, tan variable como
es lo externo. Esa variación te permite reconocer
que yo tengo que ser algo diferente, porque si mis
variaciones son tan amplias y no puedo
controlarlas, eso se origina en algo que yo no soy.
Nosotros no somos algo variable,
somos algo exacto
Mientras no tengamos claro sobre cuál es esa
parte de nosotros, podemos confundirnos y
pensar que soy lo que no soy y convertirme
exactamente en un esclavo de lo que no soy,
porque
LO QUE SÍ SOY, ME LIBERA
Nosotros tenemos la capacidad para sentir y
podemos sentir cosas muy hermosas, como cosas
muy desagradables. ¿Quién lo determina? única y
exclusivamente nuestra programación mental,
nuestros condicionamientos psicológicos o
sistemas de creencias aprendidos; eso es
exactamente lo que determina los sentimientos.
¿Te das cuenta de que los sentimientos son,
realmente, una herramienta rudimentaria?
Frente al desarrollo espiritual, los sentimientos
es algo totalmente primitivo, primario, básico,
elemental… así que, ya podemos dejarlos, ya no
los necesitamos. Una vez empezamos a
acercarnos al amor, tú ya no necesitas
sentimientos. Puedo asegurarte que, lo que yo
siento, no es lo que yo soy, porque si yo fuera lo
que yo siento, ¿saben lo que sería?, sería
exactamente una persona ignorante, manejada
por todo cuanto sucede a mí alrededor.
Afortunadamente no soy eso. Lo que yo siento se
origina en lo aprendido, en lo mental. Nuestro
plano mental o plano de personalidad es el que
aprende todo lo que se nos enseñan.
No soy el cuerpo físico porque el cuerpo físico es
algo temporal y nosotros no somos lo temporal,
sino lo eterno. Lo temporal está sujeto al tiempo,
a los cambios, a organizarse y a desorganizarse y
aquello que se organiza y se desorganiza
constantemente no soy yo, ni es parte de la
esencia. Aquella fuerza que es capaz de organizar
y desorganizar voluntariamente, sin perder su
esencia, puede parecerse mucho más a lo que sí
somos.
Estamos buscándonos a nosotros mismos, es
decir, al yo-observador, no al yo-automático. El
yo-automático
es
el
que
reacciona
automáticamente sin saber por qué, pero el yoobservador es aquel que te dice: mira, tú estás
reaccionando o mira lo que estás pensando,
observa lo que estás sintiendo, mira lo que estás
haciendo. Lo estás haciendo como siendo
consciente. Si tú te haces consciente de lo que
sientes, de lo que piensas y de lo que haces, te
haces consciente de tus decisiones y te haces
consciente de tus limitaciones para recibir,
empiezas a acercarte a reconocerte a ti; pero
mientras esto sea automático, no caemos en
cuenta quiénes somos nosotros.
Entonces ya nos dimos cuenta de que:
1.- No soy lo que pienso
2.- Los sentimientos no son una herramienta
adecuada para hacer relaciones, ni para
encontrar la felicidad, ni son una herramienta
adecuada para encontrar la paz, es decir, para eso
no sirven. Olvídate totalmente de que vas a
encontrar paz interior a través del
sentimiento ya que eso no es posible.
¿Soy lo que pienso?, está claro que no. La mente
de un ser humano es un emisor-receptor,
como lo puede ser una emisora de radio.
Entonces tendríamos que preguntarnos, cuando
tú tienes una radio, si tú eres la radio. Eso es igual
que decir que yo soy lo que pienso, lo que pasa es
que muchas veces nos han dicho: “tú eres lo que
piensas” y es totalmente erróneo. Lo que tú
piensas, lo que puedes decidir, clasificar y
seleccionar, al igual que seleccionas una emisora
de radio, pero tú no eres la radio, ni tampoco eres
los programas de radio, pero sí eres alguien que
puede seleccionar las emisoras y puede
seleccionar los programas; eso es distinto.
Hay estudios científicos que desvelan que del
90% al 95% de los pensamientos que pasan por
tu mente, no son tuyos, son recibidos de
emisiones externas, de otras personas o de
situaciones externas. Entonces la duda que nos
entra es: ¿dónde se está creando el 5% de los
pensamientos que sí son míos?, la respuesta es
simple, en tu comprensión, que la hay de dos
tipos: de ignorancia o de amor. Si tus
pensamientos te traen cualquier tipo de
alteración de tu paz, se originan en tu ignorancia.
Los únicos pensamientos de amor que podrá
haber en ti y que son tuyos, son aquellos que te
traen una total y absoluta paz interior.
Las preguntas que quedan sin responder, en los
próximos artículos las responderé con mucho
gusto, mientras llega ese momento, puedes hacer
un ejercicio de auto evaluación de las preguntas
que has contestado con las que ya se
respondieron y de esta manera, ver tu grado de
sabiduría.
Autor: Daniel Usón
Título profesional: Ingeniero, vidente y médium
Web: www.MediumUson.com
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