SOLIDARIDAD, JUSTICIA Y ECONOMÍA POLÍTICA

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From the SelectedWorks of Ramiro De Valdivia Cano
2009
SOLIDARIDAD, JUSTICIA Y ECONOMÍA
POLÍTICA
Ramiro De Valdivia Cano
Available at: http://works.bepress.com/devaldiviacano/7/
©2011 Ramiro De Valdivia Cano- St. Michael Archangel Park. Toronto
ECONOMÍA POLÍTICA, AMOR Y VERDAD
Amor y verdad, Agape y Logos. Este aspecto «racional» de la caridad debiera constituir la
base global del diálogo entre todos los seres humanos, naciones y culturas. «Caritas in
Veritate» (Caridad en la Verdad)(Julio, 2009), la tercera carta Encíclica de Benedicto XVII
enfatiza esta premisa; y aborda los temas sociales de la «Populorum Progressio» de Pablo
VI (1967) y «Centésimo Año» de Juan Pablo II (1991). Profundiza en algunos aspectos
actuales del desarrollo integral “a la luz de la caridad en la verdad”.Como generalmente
ocurre con las enseñanzas de la Iglesia, esta Encíclica social será ignorada y manipulada, en
medio de cortinas de humo. No es para menos: la crisis financiera ha sacado a la luz el
déficit de fundamentos éticos en el sistema económico.
Las posturas de exigir la autonomía de la economía, de rechazar «injerencias» de carácter
moral, han conducido a la manipulación abusiva de los instrumentos económicos; a hacer
quimérica la justicia. Han desembocado en sistemas económicos, sociales y políticos que
desconocen la verdadera libertad y la dignidad humana. El mundo sufre hoy las
consecuencias de un sistema en que conviven solidariamente estafadores privados y
grandes instituciones.
La Carta del Papa - al igual que Spe Salvi y Deus Caritas Est, sus anteriores encíclicas- está
referida a la urgente necesidad de bases éticas para hacer sustentable cualquier sistema
económico. El cimiento ético del sistema económico debe trascender la política: la caridad
debe conjugarse con la verdad; en ambas direcciones: “veritas in caritate”- “caritas in
veritate». Sin la verdad, la caridad -palabra «abusada y distorsionada»- se convierte en algo
«irrelevante» y queda excluida «de los procesos de construcción de un desarrollo humano
de alcance universal… ».
En efecto, el mundo merece un sistema económico con conciencia. Ya en 1985, el futuro
Benedicto XVI criticó el Marxismo por ser “determinístico.” A la par, advirtió que las
economías de Mercado corrían el riesgo de colapso si también excluían o ignoraban el
componente ético de cada decisión económica o financiera. El tiempo le ha dado la razón.
"Caritas in Veritate" clama al mundo la necesidad de re-examinar la crisis económica,
volviendo la mirada a los fundamentos del sistema –y de construir sobre la piedra
fundamental de la ética; que no con las arenas del determinismo.
Sin solidaridad y confianza recíproca, el mercado no puede cumplir su propia función
económica. No todo lo es el Mercado o el logro del «exceso», el excedente, la
sobreabundancia, la demasía, el superávit. No el Mercado o el consumo o la producción.
Antes que ellos, la realidad decisoria debería ser la relación humana basada en el amor y la
verdad. Bajo esta premisa, la libertad deja de ser el pretexto para acumular riqueza, a costa
de los débiles. Y la ambición y el egoísmo se muestran en la raíz de la crisis.
Como generalmente ocurre, con la publicación de "Caritas in Veritate", no faltará el
político que tratará de validar -muchas veces, a la mala- sus propios puntos de vista con
las enseñanzas del Papa. Lo correcto sería que los líderes de la economía y de la política
hagan el propósito de enmendar sus rumbos -en respuesta a la Encíclica.
© 2009. RAMIRO VALDIVIA CANO
[email protected]
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