Curso de Predicción Económica y Empresarial www.uam.es/predysim Edición 2004 UNIDAD 3: MODELOS ARIMA LECTURAS ADICIONALES 1.- Breve contexto histórico de la metodología ARIMA. En el año 1970 se publica una obra que habría de tener una influencia notable en los desarrollos teóricos, y empíricos, de la econometría, y que habría de introducir matices de indudable relevancia en la tarea de la predicción en Economía y gestión de empresas. Dos ingenieros con formación estadística, George Box y Gwilym Jenkins, desarrollan una metodología completa para el análisis de series temporales. La obra, Time Series Análisis: Forecasting and Control (Holden Day, San Francisco, USA), iba a tener una influencia destacada en Economía, iniciando una extensa literatura de desarrollos teóricos y de aplicaciones empíricas. Para comprender el gran impacto que tuvo esta nueva metodología es útil conocer el contexto histórico de su aparición. Desde sus comienzos como disciplina científica, la econometría habría de prestar una atención especial al enfoque estructural, en la búsqueda de la estructura causal subyacente en los fenómenos económicos. Paralelamente, y más enraizado en el campo de la estadística, se producían desarrollos de relevancia en el campo del tratamiento de series temporales que, obviamente, también tenían su campo de aplicación en economía. Trabajos como los de Holt, Winters, Brown, Harrison en las décadas de 1950 y 1960 suponen, desde una óptica empiricista, exitosos procedimientos de predicción con series económicas. También destacan los procedimientos de extracción de señales. Además, no puede olvidarse que los trabajos de investigadores Yule, Walker, Wold,... contienen, cierto es, las bases de lo que hoy conocemos como metodología Box-Jenkins o ARIMA, auque eso sí, circunscrito a series estacionarias. En la década de 1970 algunos hechos relevantes anticipan el interés por esta perspectiva de estudio. En primer lugar, los modelos estructurales se ven incapaces de predecir los acontecimientos de la década. Además, comienza el cuestionamiento de la teoría económica al uso, el paradigma keynesiano sobre el que se sustentaban los modelos multiecuacionales, cuando no ataques directos a la línea de flotación, como la llamada Página 1 de 3 crítica de Lucas, que cuestiona directamente la posibilidad de que, con agentes con expectativas racionales, se puedan simular políticas económicas. En esas circunstancias Box y Jenkins proponen un marco general de análisis de series temporales, y decimos general puesto que, a diferencia de las aportaciones previas, se permite la utilización de series que sin ser estacionarias, pueden ser transformadas en tales. Nacían los modelos ARIMA. Ahora bien, la proliferación de aplicaciones del método ARIMA no sólo descansa en una rotunda metodología estadística, sino que también incorpora una guía de acción práctica. Efectivamente, en la metodología Box-Jenkins son los datos los que guían a la especificación del modelo, en lugar de la asunción de suposiciones sobre el mismo. Desde entonces la metodología ARIMA ha mantenido una exitosa carrera. Los buenos resultados que se obtiene en la predicción a corto plazo han provocado la proliferación de aplicaciones a gran cantidad de campos de la economía. Ello, además, se ha visto favorecido por la aparición de nuevos desarrollos que completan el análisis inicial. 2.- Balance de la metodología ARIMA La rotundidad del aparato metodológico que utiliza la Metodología ARIMA no puede ocultar los resultados de su eficacia a efectos de predicción. Varias son las limitaciones de esta metodología, pero de cara a su utilización la más evidente es que nada nos dice de las relaciones causales existentes en la economía lo cual, cuando menos, constituye un campo de gran interés para los investigadores. Su utilización a efectos de simulación es, por lo tanto, muy limitada. De hecho la técnica no lo pretende. Sólo aspira a descubrir el mecanismo subyacente que generó tales datos. Y, sin embargo, esta técnica continúa recibiendo gran atención porque, en determinadas situaciones, nos ofrece una guía de acción muy interesante para la predicción en economía y gestión de empresas. El propio Jenkins señalaba cuatro tipos de situaciones en las que el modelo ARIMA univariante puede resultar útil: 1) Cuando sea preciso trabajar con un número elevado de series, lo que impide un tratamiento más profundo, la metodología ARIMA proporciona predicciones rápidas y poco costosas. 2) Cuando sea imposible encontrar variables relacionadas con la objeto de estudio. En ese caso la modelización univariante es la única opción. Página 2 de 3 3) Cuando disponemos de series relacionadas, incluso causales, que pueden mejorar la predicción, puede ser útil la definición de la dinámica de comportamiento temporal de la serie. 4) En una amplia variedad de aplicaciones, como etapa previa antes de pasar a modelos más sofisticados, ya que constituye una forma idónea de “filtrado” de datos en un análisis previo de la serie. Lo cierto es que el campo natural de aplicación de los modelos ARIMA lo constituye la predicción a corto plazo y en series con componente estacional, tanto más útil cuanto de mayor frecuencia. Es ahí donde la metodología ARIMA alcanza sus mayores ventajas a efectos de predicción. Ahora bien, ello no puede restar validez a las técnicas que, sin tanta rotundidad metodológica, han sido utilizadas con gran provecho para la tarea de la predicción. Y es bajo la óptica de la relación coste/eficacia desde donde deben ser evaluadas todas estas técnicas. Pues bien, bajo ese punto de vista, son múltiples las situaciones de predicción que son razonablemente bien resueltas por las técnicas que denominamos elementales. Se abre, pues, el camino a una utilización simultánea de varias técnicas, para una posterior comparación de resultados. Página 3 de 3