Que el Cordero reciba la recompensa por sus sufrimientos

CONFERENCIA ONETHING 2010 – MIKE BICKLE
CONSUMIDOS CON CELO: TRANSFORMANDO
CORAZONES, IGLESIAS Y NACIONES
Que el Cordero reciba la recompensa por sus sufrimientos
I.
EL LLAMAMIENTO EJEMPLAR DE LOS MISIONEROS MORAVOS
A.
La famosa historia que ha inspirado a muchos en el movimiento misionero durante los últimos 250 años
ocurrió en diciembre de 1732, cuando Leonard Dober y David Nitschmann (ambos de poco más de veinte
años de edad) fueron enviados como los primeros dos misioneros moravos. Partieron de Herrnhut,
Alemania, para la Isla de Santo Tomás en las Indias Occidentales. Se vendieron a sí mismos como
esclavos para alcanzar los 3,000 esclavos que trabajaban en las plantaciones de caña de azúcar, propiedad
de un terrateniente ateo que había jurado que nunca permitiría que el cristianismo fuera introducido en su
propiedad. Sus familias, sabiendo que nunca más volverían a verlos, lloraron desconsoladas y les
preguntaron por qué tenían que ir mientras ellos partían de Hamburgo para navegar a través del Mar del
Norte. Uno de ellos pronunció en alta voz lo que ha venido a ser el llamamiento por excelencia de todos
los misioneros moravos: «Para que el Cordero que fue inmolado. reciba la recompensa por Su
sufrimiento». Durante los siguientes 150 años, los moravos enviaron 2,000 misioneros a las áreas
descuidadas del mundo.
B.
El Padre está buscando un pueblo que le adore (le ame, se relacione con Él, le sirva) en espíritu y en
verdad. Esta declaración profética de Jesús es la norma que hemos de usar para evaluar nuestras vidas y
nuestra comprensión de la naturaleza del reino. Es la respuesta a la crisis de las concesiones de la Iglesia
de hoy.
23
los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque...a los tales el Padre
busca que le adoren… 24 ...los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad. (Jn. 4:23-24)
1.
En espíritu: tener una respuesta profunda que incluye nuestro espíritu, el centro mismo de lo que
somos
2.
En verdad: se refiere a una respuesta basada en la verdad, y en los términos de Dios, como se ve
en la Escritura.
C.
Para entender el evangelio, piense en el tema principal que se refiere a los compromisos eternos que el
Padre y el Hijo han hecho el uno con el otro, y en el subtema temporero que cada uno de nosotros tiene y
que se relaciona con nuestras vidas individuales en esta edad. La vida no tiene sentido hasta que las
cortinas se abran para que podamos ver los compromisos y el dramático amor entre el Padre y el Hijo.
D.
Cuando Ezequiel profetizó acerca del nuevo pacto, él identificó algunos de los motivos que Dios tenía
para enviar a Jesús a salvar a su pueblo (Ez. 36:22-26). Una de las razones por las que Dios envió a Jesús
y estableció el nuevo pacto era la de santificar o vindicar Su nombre por medio de una declaración de la
verdad acerca de Él mismo. Dios prometió que pondría el Espíritu en Su pueblo para darle el poder de
obedecer la palabra de Dios.
22
...dí a la casa de Israel, “Así dice el Señor Dios: ‘No es por vosotros, casa de Israel, que voy a actuar
sino por Mi santo nombre, el cual habéis profanado… 23Santificaré [vindicaré] Mi gran nombre… las
naciones sabrán que yo soy el SEÑOR…cuando demuestre mi santidad entre vosotros a la vista de
ellas… 27Pondré dentro de vosotros mi Espíritu y haré que andéis en mis estatutos… 32No hago esto por
vostors …sabedlo bien.’” (Ez. 36:22-32)
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Que el Cordero reciba la recompensa por su sufrimiento
E.
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Jesús murió para comprar un pueblo para Dios que estaría lleno de obediencia y amor a Dios.
9
Digno eres [Jesús]… porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste para Dios a gente de toda
tribu, lengua, pueblo y nación. (Ap. 5:9)
F.
El Padre envió a Jesús por lo mucho que Dios amó al mundo; Jesús vino a buscar y a salvar lo que había
perdido.
16
Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en
Él, no se pierda, mas tenga vida eterna (Jn. 3:16)
11
Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido. (Mt. 18:11)
G.
Dios es autosuficiente: Él nos desea, pero no nos necesita. Dios no necesita nuestra alabanza para
satisfacer una necesidad dentro de sí mismo. Su insistencia en que le alabemos no se debe a que sea un
narcisista inseguro buscando afirmación humana. Sólo amándolo completamente podemos experimentar
la plenitud de lo que significa ser humanos, relacionándonos con Él como nuestro Padre y Nuestro
Esposo.
H.
El Padre se ha comprometido en darle a Jesús la primacía, o el primer lugar en todo. En otras palabras, el
Padre obra de manera que toda la creación obedece y honra a Jesús y todos los santos Le aman.
18
Él es...la cabeza del cuerpo… a fin de que Él tenga en todo la primacía. (Col. 1:18)
9
Dios… le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que al nombre de Jesús se doble toda
rodilla… 11y toda lengua confiese que Jesucristo…es Señor… (Fil. 2:9-11)
I.
El Padre ha afirmado que Jesús llenará todas las cosas (Ef. 4:10; Col. 3:11).
10
J.
El que descendió [Jesús] es el mismo que ascendió…para poder llenarlo todo. (Ef. 4:10)
Jesús da todo al Padre para que Su Padre sea todo en el corazón de todos los redimidos.
24
Entonces vendrá el fin, cuando Él [Jesús] entregue el reino al Dios y Padre… 28Y cuando todo haya
sido sometido a Él [Jesús], entonces... el Hijo mismo se sujetará a Aquel [el Padre] que sujetó a Él
todaas las cosas , para que Dios sea todo en todos. (1 Co. 15:24, 28)
K.
¿Cuál es la recompensa por los sufrimientos de Jesús? ¿Por qué se regocijan los ángeles cuando alguien
se arrepiente (Lc. 15:10)? ¿Cuál era el gozo puesto delante de Jesús (Heb. 12:2)? La respuesta incluye
tres cosas:
1.
Respecto al Padre: Él vino a comprar al hombre para Dios y vindicar el nombre de Dios. Su
salvación le dio poder al hombre para ser lleno de obediencia y afecto hacia Dios.
2.
Respecto al Hijo: Él vino a recibir su herencia del Padre, que incluye su Esposa como su
compañera eterna, y a gobernar las naciones como Rey de reyes (Sal. 2:8; 110:1-3; Is. 45:22-25;
Ap. 19:15-16).
3.
Respecto a lo santos: Él vino a salvar a los perdidos para que nosotros, como los redimidos,
pudiéramos andar en la total dignidad y propósito para los cuales el Padre nos creó.
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Que el Cordero reciba la recompensa por su sufrimiento
L.
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El cristianismo dice que la meta más alta para la que existimos es glorificar y amar al Dios que nos creó.
¿Es Jesús un medio o un fin en nuestra vida? Cuando pensamos en nuestra relación con Jesús, ¿se trata
principalmente de cómo tener un ministerio más grande, más dinero, amigos y felicidad? ¿O pensamos en
la gracia que nos da para poder amar a Dios con todo el corazón?
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