PONENCIA: “ La sociedad responde frente a terceros por la

PONENCIA: “ La sociedad responde frente a terceros por la actuación de los
representantes de hecho, en tanto y en cuanto los terceros no hayan conocido o debido
conocer la irregularidad de la actuación. El conocimiento se presumirá –iure et iure- si la
designación del representante estaba debidamente inscripta en el Registro, caso contrario
corresponderá a la sociedad tal prueba”
Gustavo Capdevila y Bruno O Santi.
FUNDAMENTOS:
En orden a la carencia absoluta de controles en cuanto a la
integración y renovación de los órganos de administración y representación societarios, se
impone el análisis de las distintas alternativas tendientes a transparentar su actuación en el
mercado, prevenir el perjuicio a terceros, Y EL PERJUICIO A LA SOCIEDAD MISMA.
En este marco, no utilizaremos la acotada denominación “directores de hecho” sino una
mas amplia y específica “representantes de hecho” a fin de no limitar el análisis al órgano de
administración y representación de las sociedades anónimas, y centrarlo en las relaciones con
terceros. Ello teniendo en cuenta las diferencias entre las funciones del administrador (faz
interna) y del representante (faz externa).
Así
serán representantes de hecho aquellos que no tengan el título jurídico de
administrador pero ejercen en la práctica la administración o mas precisamente la representación
del ente societario.
Creemos que en el caso de que los socios del ente no hayan tomado las medidas
necesarias para poner fin a la irregularidad, las consecuencias del obrar del administrador –
representante de hecho no sólo son imputables a él sino también a la sociedad.
Aunque debe aclararse que esa actuación debe haber sido conocida por la sociedad y en
cierta medida tiene que haber operado una negligencia en su tolerancia, pues no puede serle
oponible a la sociedad cualquier invocación de representación de cualquier persona. Con esto
queremos significar que existen mínimos recaudos a seguir por parte del tercero que entiende
estar relacionándose con un representante de la sociedad, vgr. exigir la exhibición de las actas de
asamblea y directorio.
En cambio, si la sociedad realizó las gestiones tendientes –asamblea, inscripción y
publicidad-- para la renovación del órgano de administración y representación, o el tercero
conocía o debía conocer que estaba frente a un administrador de hecho, las consecuencias de su
obrar no alcanzan a la sociedad.
Actualmente se puede apreciar este fenómeno en las sociedades anónimas tanto en las
llamadas sociedades cerradas como abiertas, es decir aquellas cotizantes en bolsa; y también en
entes societarios pequeños, medianos y grandes, teniendo en cuenta su capital social y
patrimonio.
En las sociedades cerradas y pequeñas nos encontramos con el supuesto de mandatos
vencidos o vacantes por renuncia o fallecimiento que no se cubren, pero hay personas,
generalmente socios, que siguen cumpliendo la función de representación de la sociedad, con
todas las apariencias necesarias para que los terceros estén convencidos de estar actuando frente
a un integrante del órgano de administración de la sociedad con la que contratan.
En las sociedades abiertas aparece la figura en el marco de los grupos económicos y de la
mano de las sociedades holding ( aquellas cuyo objeto social es tener participación accionaria en
el capital de otras sociedades). Es así que el presidente del directorio de la sociedad holding
actúa en el mercado en ese carácter y también como director de hecho de sus controladas. Por
caso tenemos el ejemplo del Correo Argentino, cuya cabeza visible era el empresario Franco
Macri, pero no integraba el directorio de la empresa mencionada, pero sí el de la controlante.
En conclusión, y como se expuso en el enunciado la sociedad responde frente a terceros
por la actuación de los representantes de hecho, en tanto y en cuanto los terceros no hayan
conocido o podido conocer la irregularidad en la actuación. El conocimiento se presumirá –iure
et iure- si la designación del representante estaba debidamente inscripta en el Registro, caso
contrario corresponderá a la sociedad tal prueba.
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