PENSIÓN, PLAZO PARA RESPONDER SOLICITUD, NO APLICA

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PENSIÓN, PLAZO PARA RESPONDER SOLICITUD, NO APLICA SILENCIO
ADMINISTRATIVO POSITIVO
Concepto 2006018269-001 del 7 de febrero de 2007.
Síntesis: Una vez se haya radicado la solicitud por parte del peticionario, la decisión de la
prestación no puede exceder de cuatro (4) meses, vencidos los cuales, procederán las
acciones administrativas o judiciales ante las autoridades competentes, incluso ante la propia
entidad administradora de pensiones y, en caso de no encontrar una justificación válida para
tal demora, procederán las sanciones que se encuentren pertinentes. Dentro del Sistema
General de Pensiones, en especial respecto a los plazos señalados para atender el
reconocimiento y pago de las prestaciones que este Sistema reconoce, no existe una
disposición legal que señale el efecto positivo ante el silencio de la administración, por lo que
no podrá alegarse a fin de obtener la prestación respectiva.
«(…) nos referimos a su comunicación radicada con el número citado al rubro, a través de la
cual, al parecer, se trata de una inquietud referida al Instituto de Seguros Sociales y solicita un
pronunciamiento ante el siguiente interrogante:
“Cómo tramito el Silencio Administrativo Positivo por un derecho de petición no atendido?”
I. Marco Jurídico
Artículo 41 del Código Contencioso Administrativo
“Silencio positivo. Solamente en los casos expresamente previstos en disposiciones especiales,
el silencio de la administración equivale a decisión positiva.
“Se entiende que los términos para decidir comienzan a contarse a partir del día en que se
inició la actuación.
“El acto positivo presunto podrá ser objeto de revocatoria directa en las condiciones que
señalan los artículos 71, 73 y 74”
II. Antecedente Jurisprudencial
A. Consejo de Estado en la sentencia 8993 del 20 de febrero de 1998, Sección Tercera
M.P. Ricardo Hoyos Duque
“La administración es incompetente para decidir en forma expresa cuándo se configura el
silencio administrativo positivo. "La figura jurídica del silencio administrativo busca que la
administración pública resuelva las peticiones o solicitudes que en interés particular formulen
los ciudadanos dentro de los términos previstos en la ley en orden a garantizar el derecho
constitucional fundamental de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución
Política, y en caso de que se deje vencer dicho plazo sin la notificación de una decisión
expresa, darle al peticionario la oportunidad de acudir ante el juez si el silencio de la
administración tiene efectos negativos, o de obtener lo solicitado, si ese silencio tiene efectos
positivos (…)
“La doctrina moderna del derecho administrativo ha reiterado que el silencio administrativo
positivo no es una decisión, sino que la ley le da los efectos de ésta, con el fin de evitar que los
derechos de los administrados no sean objeto de burla o para prevenir arbitrariedades de la
administración que omite decidir una petición.
“Es la ley la que otorga efectos jurídicos positivos en los casos específicamente señalados por
la misma, ante la abstención de la administración de resolver un recurso o una petición, que
en tal caso el legislador ha previsto que debe entenderse favorable al administrado, el cual
adquiere un derecho que no puede ser desconocido sino en los casos previstos en el inciso
segundo del artículo 41 del Código Contencioso Administrativo (…)”.
B. Sentencia T-1241 de 2004, Sala Quinta de Revisión de la Corte Constitucional, 9 de
diciembre de 2004
“2.
El derecho de petición en materia pensional.
“De manera general, es el artículo 6° del Código Contencioso Administrativo, el que
establece el término que deben emplear las autoridades para dar respuesta a las solicitudes
presentadas por los particulares, señalando que éste es de quince (15) días contados a partir
de la fecha de su recibo. No obstante, la aplicación de dicha norma es de carácter supletivo
en cuanto solo procede en aquellos casos en que no exista una normatividad especial que
señale un término específico para resolver peticiones relacionadas con determinadas
materias.
“En lo que a reconocimiento y pago de pensiones se refiere, primero el Decreto 656 de 1994 y
luego la Ley 700 de 2001, son las normas especiales que regulan los procedimientos y
términos que las autoridades deben seguir, con el fin de dar respuesta a las solicitudes de
reconocimiento y pago formuladas por los particulares.
“Conforme con esas disposiciones, y con el fin de fijar el contenido del derecho de petición en
el tema de pensiones, la Corte ha recurrido a una interpretación sistemática de tales normas,
señalando en la Sentencia SU-975 de 2003, los criterios conforme a los cuales deben
entenderse los plazos que tienen las entidades publicas y las privadas para dar trámite a las
solicitudes relacionadas con el reconocimiento, pago y reajuste de pensiones. Al respecto
dispuso la Corte que tales entidades están sometidas a los siguientes plazos:
“(...) 15 días hábiles para todas las solicitudes en materia pensional –incluidas las de
reajuste– en cualquiera de las siguientes hipótesis: a) que el interesado haya solicitado
información sobre el trámite o los procedimientos relativos a la pensión; b) que la autoridad
pública requiera para resolver sobre una petición de reconocimiento, reliquidación o reajuste
un término mayor a los 15 días, situación de la cual deberá informar al interesado
señalándole lo que necesita para resolver, en qué momento responderá de fondo a la petición
y por qué no le es posible contestar antes; c) que se haya interpuesto un recurso contra la
decisión dentro del trámite administrativo.
“(ii) 4 meses calendario para dar respuesta de fondo a las solicitudes en materia pensional,
contados a partir de la presentación de la petición, con fundamento en la aplicación
analógica del artículo 19 del Decreto 656 de 1994 a los casos de peticiones elevadas a
Cajanal;
“(iii) 6 meses para adoptar todas las medidas necesarias tendientes al reconocimiento y pago
efectivo de las mesadas pensionales, ello a partir de la vigencia de la Ley 700 de 2001.
“Cualquier desconocimiento injustificado de dichos plazos legales, en cualquiera de las
hipótesis señaladas, acarrea la vulneración del derecho fundamental de petición. Además, el
incumplimiento de los plazos de 4 y 6 meses respectivamente amenazan la vulneración del
derecho a la seguridad social. Todos los mencionados plazos se aplican en materia de
reajuste especial de pensiones como los pedidos en el presente proceso.
“Así pues, de conformidad con lo anteriormente expuesto, las entidades, ya sean públicas o
privadas, que hacen parte del Sistema General de Pensiones, cuentan con un término de seis
(6) meses para hacer efectivo el derecho solicitado, término que se distribuye de la siguiente
manera: quince (15) días para atender preliminarmente la petición y hacer las indicaciones
pertinentes al solicitante; cuatro (4) meses para resolver la solicitud de reconocimiento de la
pensión en concreto, y finalmente, dentro de los seis (6) meses siguientes a la presentación de
la solicitud debe iniciarse el pago efectivo de las mesadas pensionales a los beneficiarios”.
III. Consideraciones
Conviene precisar que la figura del “silencio administrativo” surge de la jurisprudencia
francesa –figura adoptada por nuestro derecho público- como un mecanismo que permite
presumir una respuesta negativa o positiva por parte de las entidades estatales frente a las
peticiones de los particulares cuando la ley no ha establecido un plazo diferente para ello.
Tal como lo señala el artículo 41 del Código Contencioso Administrativo, para entender el
silencio de la administración como una respuesta positiva, se requiere de una disposición legal
expresa y especial que así lo señale, de manera tal que bastará que se configuren los supuestos
allí indicados, para entender que la petición formulada fue resuelta de manera positiva al
solicitante.
Ahora bien, dentro del Sistema General de Pensiones, en especial respecto a los plazos
señalados para atender el reconocimiento y pago de las prestaciones que este Sistema
reconoce, no existe una disposición legal que señale el efecto positivo ante el silencio de la
administración, por lo que no podrá alegarse a fin de obtener la prestación respectiva.
Así las cosas, una vez se haya radicado la solicitud por parte del peticionario, la decisión de la
prestación no puede exceder de cuatro (4) meses, vencidos los cuales, procederán las acciones
administrativas o judiciales ante las autoridades competentes, incluso ante la propia entidad
administradora de pensiones y, en caso de no encontrar una justificación válida para tal
demora, procederán las sanciones que se encuentren pertinentes.
(…).»
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