16 ¿Cuál es el día de reposo cristiano? del faraón, había dado muerte a un guardia egipcio y huyó a Madián, cerca del monte Sinaí. Allí se casó con una de las hijas del sacerdote Jetro. Mientras apacentaba un rebaño de ovejas, llegó al monte Sinaí, donde vio una zarza que ardía pero que no se consumía. El Eterno (Cristo) llamó a Moisés desde la zarza ardiente: "¡Moisés, Moisés! ... quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es" (Éxodo 3:4-5). Ahora bien, supongamos que Moisés fuera como la mayoría de las personas hoy. Probablemente habría discutido: "Bueno Señor, no me parece importante DÓNDE me quite el calzado. No quiero quitármelo aquí en este lugar; prefiero esperar y quitármelo un poquito más adelante". Si Moisés se hubiese rebelado respondiendQ de esta manera, jamás habría sido escogido para sacar al pueblo de Dios de Egipto. La tierra un poquito más adelante no era santa. ¿Qué importancia tenía si se quitaba Moisés el calzado o dónde se lo quitaba? ¡He aquí la explicación! La tierra donde Moisés estaba parado era SANTA. Dios le exigía que tratara aquella tierra santificada con un respeto que no tenía para el suelo en otras partes. ¿Por qué? ¿Qué hacía santo aquel trozo de tierra? ¡Dms ESTABA PRESENTE EN AQUEL LUGAR! ¡Dios es SANTO! Su presencia en aquella zarza SANTIFICÓ la tierra circundante. De la misma manera, Dios está PRESENTE en su día de reposo. Él reposó el primer sábado para imprimir su presencia en aquel día. ¡Esto lo convirtió en TIEMPO SAGRADO! Cuatro mil años después, cuando este mismo ser (el Verbo) se hizo hombre, cuando regresó como Jesucristo en carne humana, iAÚN IMPRIMIÓ SU PRESENCIA EN EL SÁBADO SEMANAL YENDO ALAS SINAGOGAS CONFORME A SU COSTUMBRE! Jesucristo es el MISMO ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13:8). ¿Lo cree así usted? ¿Es la Biblia una AUTORIDAD en su vida? ¿La acepta como tal? Si Jesucristo en espíritu no mora hoy en su carne, si Él no está viviendo la vida por usted, entonces usted no es de Él, no es cristiano (Romanos 8:9). Pero si lo está, Jesucristo NO HA CAMBIADO, y aún sigue imprimiendo su presencia en su día de reposo, el mismo que Él santificó.