28 DEPORTE Del 2 al 8 de Julio de 2016 Por Jesús Alberto Rubio [email protected] El Primer Centenario del Béisbol 1969: Babe Ruth fue nombrado como el pelotero Más Grande de Todos los Tiempos y, a Joe DiMaggio, el Mejor en Vida, ganándole por escaso margen a Willie Mays, aún activo en ese momento S iempre es muy grato ir al glorioso antaño. En 1969 se celebró el Primer Centenario del béisbol profesional (1869-1969) y el 21 de julio de aquel memorable año mire lo que sucedió: En Washington, dos noches antes del Juego de Estrellas, en una ceremonia especial designaron a Babe Ruth como el pelotero Más Grande de Todos los Tiempos. En el mismo solemne y festivo acto, a Joe DiMaggio se le designó el Mejor en Vida, ganándole el premio por escaso margen a Willie Mays, aún activo en ese momento. El climax era formidable. Y no era para menos. Al siguiente día, después de un gran banquete al que acudió lo más grande del béisbol de antaño y de la época, alrededor de 500 peloteros visitaron a Richard Nixon en la Casa Blanca, acompañándoles al acto prominentes personalidades, ejecutivos y periodistas. Todo Washington estaba conmovido por el gran momento que se vivía y por la celebración de los primeros 100 años del béisbol ligamayorista. Ford Frick, entonces Alto Comisionado, ante el presidente de Estados Unidos, emitió un concepto que lo dijo todo: “Esta conmemoración fortalece la imagen de nuestro pasatiempo nacional”. Dominaba el pitcheo En aquella década los lanzadores eran amos y señores del béisbol al combinarse un promedio de efectividad colectiva de 2.98, la marca más baja de carreras permitidas en casi 40 años. Por ello no sorprendió el impacto de esa clase de efectividad en el pitcheo y en el bateo: En 1967, los bateadores promediaron colectivamente .242 y en 1968 el porcentaje cayó a un miserable 237. Algo por demás dramático A finales de esa década fue tanto el dominio del pitcheo que en 1968 apareció en la historia del béisbol de la Gran Carpa el porcentaje más bajo para un campeón de bateo: Carl Yastrzemski, de Medias Rojas, “apenas” bateó .301 “El Milagro” de los Mets El 69 fue el año del “Milagro” de los Mets en la Serie Mundial ante quienes eran sólidos favoritos al título, los Orioles de Baltimore. Esa historia, quizá, usted la recuerda muy bien: Los sorprendentes Mets derrotaron en cinco juegos a los oropéndolas que parecían invencibles con Boog Powell, Frank y Brooks Robinson, Paul Blair y la gran tercia de estelares Dave McNally (20-7), Jim Palmer (16-4) y Miguel Cuellar (23-11), dirigidos por el magistral y belicoso Earl Weaver. Sin embargo Mets traía la magia y el encanto de la victoria, como ya lo había demostrado ante Bravos a los que limpió en tres en el play off para llegar al clásico otoñal. Ya en la serie de las hojas muertas, sorprenderían al mundo del béisbol con aquellos Tom Seaver (25-7 y 2.21 en su año de novato); John Matlack, Jerry Koosman (17 triunfos y subcampeón en efectividad del circuito con 2.99); Tug McGraw, Gary Gentry, Cleon Jones, Don Clendenon, Ron Swoboda, Tommie Agee, Jerry Grote, dirigidos magistralmente por Gil Hodges. Aquellos “eternos perdedores”, de pronto, con sensacionales atrapadas de Swoboda, Jones y Agee, además de un béisbol de gran altura, habían sorprendido al mundo y www.inversionistasonora.com particularmente a los expertos y apostadores. Algo inolvidable Los Mets del 69 dejaban atrás un miserable récord de 394-737 en ganados y perdidos en siete temporadas, logrando quedar en su División Este ocho juegos arriba de los Cubs. ¡Inolvidable, amigos! ¿Y qué cosas pasaron el 69? También el 69 marcó el retiro de Mickey Mantle y la vez en que Dennis McClain y