PERSEVERANDO EN LA BÚSQUEDA DEL GOZO Colosenses 3:1

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PERSEVERANDO EN LA BÚSQUEDA DEL GOZO
Colosenses 3:1-17
Extracto de mensaje de
Matt Chandler, Pastor de
“The Village Church”
Denton,Tx.
Cuando creemos en el Señor y somos salvos venimos a tener dos tipos de relaciones: una relación vertical
con el Padre, que ha sido restaurada a través de Jesucristo y que se perfecciona de día en día; y otra
horizontal, que se empieza a desarrollar con los creyentes. Estas relaciones son diseñadas por Dios para
traer gloria a su nombre y gozo a nuestra vida. Sin embargo, ambas relaciones son imperfectas, nadie
puede decir lo contrario, y si lo hiciera –ahí estaría la imperfección.
Estas relaciones están siempre marcadas por la constante presencia del pecado, hasta que con nuestros
cuerpos glorificados estemos en la presencia del Señor. Para que ambas relaciones sean como indica la
Palabra de Dios, debemos mantener en nuestra vida una constante actitud de confesión, arrepentimiento y
comunión con los creyentes. ¿Cómo lograrlo? Dios, en su misericordia, nos ayuda.
En Juan 10:10 la Biblia nos dice: “yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”, este
gozo es el que Dios quiere para nosotros, sin embargo, todo lo que hacemos está motivado por una
búsqueda personal e instintiva de satisfacción y placer personal. Pascal dijo: “Todo ser busca la felicidad,
sin excepción y por cualquier medio posible. La voluntad no da un paso si no es en esta dirección”.
Sin embargo, la Biblia nos dice que en Jesús es donde encontramos el mayor gozo, como muestra el
Salmo 4:7: “Tú diste alegría a mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su
mosto”. El Salmo 16:11 nos dice: “en tu presencia hay plenitud de gozo y delicias a tu diestra para
siempre”. No solo Jesús es mejor que cualquier otra cosa, sino que vida profundamente significativa se
encuentra solamente en él. La meta no es una ganancia moral—que es como trapo sucio—sino el gozo
infinito en Jesucristo.
Al invertir nuestra vida en la relación con otros creyentes debemos buscar el gozo con mucha seriedad, no
los gozos pasajeros, sino los gozos que son eternos y que saturan el alma y transforman nuestra vida.
Estas relaciones son: las conyugales, las de amistad, las de trabajo, las de la escuela. En todas, debemos
buscar realizar acciones que glorifiquen al Señor y produzcan en nosotros—y en ellos—el gozo que es
eterno.
¿Cómo podemos distinguir los gozos pasajeros y enfocarnos en los que son de valor eterno? La palabra de
Dios nos dice en Colosenses 3: 1: “Si pues han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba”. Este
pasaje nos dice dos verdades:
Verdad número 1: El verdadero gozo no se encuentra en ningún placer pasajero, sino sólo en conocer
personalmente a Jesucristo. Si te estás quejando de no tener gozo o fuerza, o si tienes sed emocional pero
no estás buscando a Jesucristo como tu fuente de satisfacción, debes buscar primeramente y con toda
determinación al Señor.
Verdad número 2: Colosenses 3:5, “Has morir las cosas que son terrenales”. El pecado es una realidad
constante en nuestras vidas. Todos tenemos pecados con los que batallamos de continuo, y Dios nos da
las armas para pelear contra ellos. Efesios nos dice que tenemos la Palabra de Dios que es cortante como
espada de dos filos, pero sí el solo recitar las Escrituras no nos ayuda, es porque únicamente repetimos los
versículos, sin creer en la verdad que declaran. Cumplir solamente con una obligación es agotador; pero si
es el Espíritu quien te da el poder, experimentas verdadera satisfacción y el gozo que es verdadero. Lee,
memoriza, empápate de las Escrituras, medita y cree las promesas de Dios. Mateo 5:8 dice:
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” Confiesa constantemente los
pecados con los que batallas, confiésalos a Dios y a algún creyente, para mantener tu corazón limpio
delante de Dios.
Todo lo que produce placer en esta vida fue creado por Dios para nuestro beneficio, son regalos de Dios,
pero sólo producen verdadero gozo cuando los usamos en el contexto en el que Dios los creó. Esto es
verdad para el sexo, la comida, el trabajo, el dinero y cualquier otra cosa. Dios lo creó para darnos placer
y gozo, pero sólo usándolos en su contexto lograrán satisfacer nuestro corazón.
C.S. Lewis dijo: “Somos criaturas tan mediocres, vamos por ahí jugando con el sexo, las bebidas y la
ambición, cuando se nos ha ofrecido un gozo infinito; Somos como un niño ignorante que decide seguir
haciendo pasteles de lodo en un basurero en vez de ir a la playa, porque no se imagina el tipo de vacación
que se le ha ofrecido; nos dejamos satisfacer muy fácilmente”.
Que no seamos niños ignorantes haciendo pasteles de lodo cuando se nos ha ofrecido la playa. Busca al
Señor, busca morir al pecado, sé un experto en la bondad y la gracia de Dios, y crece en tu capacidad de
tener comunión con los que son exactamente como tú. Esto te llevará a un gozo más profundo y a una
mayor experiencia con Dios, que será tu motor para una vida de confesión, arrepentimiento y buena
relación con los creyentes.
Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL, Méjico.
Usado con permiso
ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.
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