I have de ball, I pass de ball

DOMINGO 18 DICIEMBRE 2011
LO DICE MARCA
MARCÓMETRO
LO DICE MARCA
El Atlético necesita
I have the ball, I pass the ball 90 minutos de total
unión con la grada
Q
U
Carla Suárez
I La tenista grancanaria
se proclamó campeona
de España por segunda
vez en su carrera tras
vencer a Silvia Soler en
la final por un doble 6-3.
Jordi Gómez
I El medio español del
Wigan impidió que el
Chelsea se llevara los
tres puntos del DW Stadium al firmar el tanto
del empate en el 88’.
Robin Dutt
uerido Alex, estas palabras en
inglés con las
que titulo esta carta
son las que utilizaba
Pep Guardiola la noche del sábado día 10
de diciembre para responder a la pregunta
de un periodista inglés
después de jugar y ganar al Real Madrid en
el Bernabéu. Estoy seguro, Alex, que me dirás:
“Of
course,
daddy”. Sin embargo,
no es tan obvio ni tan
fácil como parece.
Pep añadió que el
fútbol para nada lo inventó el Barça, sino
que lo que nuestro
equipo pretende hacer —y consigue de forma eficaz— es
cumplir a rajatabla los conceptos más básicos de este deporte.
Los que han jugado al fútbol de verdad,
y también los que no, saben que mantener
la posesión del balón más del 50% del
tiempo en un partido es muy difícil. Y el
Barça siempre supera este porcentaje en
todos sus partidos. ¡Una heroicidad! Imagínate, Alex, lo que es incluso llegar en
muchas ocasiones hasta el 70%... Lo decía
Johan Cruyff: “Mientras tú tienes el balón, tu rival no lo tiene y no puede generar
su juego”. Por lo tanto, tengo el balón y
paso el balón. Otro sabio como Don Alfredo di Stefano lo recuerda cada lunes en
su crónica Cortita y al pie. Pues es lo mismo, pero en hispano-argentino.
Esto es lo que hace el Barça. Quiero insistir en que el dominio de la posesión del balón requiere, además de una técnica brutal,
una disciplina de equipo que para un neófito es muy complicado apreciar. Lo fácil es
fomentar la individualidad. Lo instintivo es
que cualquier crack crea que él sólo puede
resolver el partido. Ahí está la gran equivo-
Gabriel Masfurroll
cación. El fútbol, querido Alex, es un deporte de equipo, donde tú
vales mucho más
cuanto mejores, más
generosos y disciplinados son tus compañeros, y tú con ellos. Tú
solo jamás podrás controlar la posesión. Con
tus otros 10 compañeros es posible, pero no
fácil.
Esto último es lo que
ha conseguido Guardiola con este equipo.
Mecanismos futbolísticos enormemente estudiados, practicados
y ejecutados por un
formidable elenco de
jugadores dispuestos a
triunfar anteponiendo
el equipo a su propia individualidad, pero
comprobando que de este modo todos ganan y destacan mucho más.
El colectivo por encima de las individualidades, pero también con la concesión de
libertad de acción a sus jugadores en función de su talento, criterio y capacidad de
liderazgo, distinto en cada jugador y necesario en diferentes ocasiones. A veces es
Messi, o Iniesta, o Puyol, o Xavi, o Valdés
o hasta el propio Isaac Cuenca. Ésta es la
gran diferencia entre el Barça y los demás.
Esto es lo que nos hace ser los mejores y
tratar de seguir creciendo y progresando.
Sin grandes aspavientos, sólo demostrándolo en la cancha de juego, que es donde
hablan los deportistas. Lo demás es envoltorio y show. Cada uno a los suyo. Nosotros, Alex, “we have the ball, we pass the
ball”. Yo sólo añado: “we score the goals to
win”. “I love you, Alex”.
ANGEL RIVERO
I El ex madridista hizo
un ‘hat-trick’ en el triunfo del Schalke ante el
Werder (5-0). El 7 suma
13 goles esta campaña:
10 en Liga, 1 en la Europa League y 2 en Copa.
M
EDITORIAL
CARTAS A ALEX
POR
Raúl González
53
Cartas a Alex es el nombre de esta tribuna y los
escritos que el autor dirige a su hijo Alex, nacido
con síndrome de Down y que da nombre a la Fundación Alex (www.fundacionalex.org).
I El Bayer Leverkusen,
rival del Barcelona en la
Champions, cayó estrepitosamente ante un
Nüremberg (0-3) que
lucha por eludir las posiciones de descenso.
na extraña tendencia autodestructiva parece
atrapar periódicamente al Atlético de Madrid. Tan incomprensible fenómeno se repite muchas veces a lo largo de la historia colchonera y reapareció con virulencia el pasado jueves, en
el partido de la Europa League ante el Rennes. La
afición protestó desde el principio y a cada gol del
equipo la hinchada presente aumentaba la intensidad de las protestas, algo que provocó un ambiente
turbio y extraño. El público es soberano y tiene derecho a manifestarse como estime oportuno pero
el fenómeno ocurrido en el Calderón es raro por
insólito y, desde luego, no parece lo más recomendable para un grupo de jugadores y un entrenador
que se juegan mucho a estas alturas.
El Atlético recibe hoy la visita del Betis, un rival
complicado y con gran atractivo para el público. El
Calderón acogerá una entrada tres veces superior a la
del jueves. Si la actitud de la hinchada es similar a la
de entonces, a los rojiblancos les espera un auténtico
infierno. Lo deseable para el Atlético sería una tregua
de 90 minutos. Manzano necesita tranquilidad para
decidir y los jugadores confianza para actuar. Silbar a
los futbolistas en el estadio propio va contra la lógica.
Al final del partido, cada cual podrá manifestarse como quiera, siempre y cuando se respeten unos límites. La afición es autónoma para mostrar su disconformidad con quien crea conveniente pero mostrarse
hostil en el transcurso del partido sólo incrementa el
nerviosismo de unos jugadores desconcertados por la
agresividad de los suyos.
Pepe Mel, que no pierde detalle, sabe que el Betis
puede encontrar un aliado en el ambiente del Calderón. A poco que el partido se complique para los rojiblancos, la angustia de la grada beneficiará al equipo
visitante. Los jugadores del Atlético, con su fútbol,
tienen la última palabra, pero también un público que
sorprendió a propios y extraños cuando silbó a los
futbolistas después de ganar 3-1 en un partido europeo. Asombroso.
MIS BREVERÍAS
POR
José Luis Hurtado
Cita en el almuerzo con el
enésimo heredero de Pelé
elé construyó el edificio de su carrera en el
Santos, con el epílogo peliculero del Cosmos
de Nueva York, retiro en el que fue el príncipe
de Manhattan mientras se le acercaban Mick Jagger,
Alí, Kissinger y un dream team de modelos.
La inercia a buscarle sucesor ha sido constante. Es
el veneno de los nuevos tiempos. Robinho, al que
Pelé buscó dentista cuando apareció por el Santos,
fue uno de los elegidos antes de difuminarse entre
cambios de equipo y caprichos. Esta mañana, en la
hora del almuerzo, hay cita con el fenómeno Neymar. Al muchacho no le falta detalle, dentro y fuera
del campo, para ser un producto de ocio. Ahora se
suben las escaleras de cinco en cinco. Todo es vertiginoso. Si cansa la cresta ya se buscará otro Pelé.
P
Ian Thorpe
I El nadador ‘aussie’,
que ostenta cinco oros
olímpicos, sólo pudo ser
décimo en los 200 libres
en el Open de Italia. Thorpe ha vuelto a competir
tras seis años retirado.
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