Actualité scientifique Marzo de 2012 Rememorar las variaciones del nivel marino a lo largo de la historia de la Tierra nos instruye acerca del clima pasado, actual y futuro, y de sus impactos. Gracias a testigos de arrecife coralino extraídos del mar Tahití, los investigadores del Cerege1 han reconstituido uno de los principales acontecimientos del último deshielo: un excepcional ascenso del nivel del mar, asociado a una debacle2 glaciar. El estudio, que acaba de ser publicado en Nature, muestra que este episodio, que en muchos aspectos seguía siendo controvertido, comenzó hace precisamente 14 650 años y corresponde a un aumento promedio de los mares de 14 m en menos de 350 años. Asimismo, al contrario que la hipótesis admitida hasta la fecha, la calota antártica habría contribuido notablemente (la mitad) en este ascenso. Este aporte masivo de agua dulce ha alterado en gran medida la circulación oceánica mundial, repercutiendo en el clima global. Estos resultados también son muy importantes en lo que respecta a la subida actual y futura de los océanos. De hecho, ponen de manifiesto el comportamiento dinámico de los casquetes polares en respuesta a un aumento de temperatura, fenómeno que aún no se tiene en cuenta debidamente en las previsiones del GIEC3 a las puertas del 2100. Se descubre una subida excepcional del nivel de los mares © Univ. Colorado / A. Jennings N° 400 Actualidad cientifica © IRD / J. Orempuller Scientific news Desde finales de la última era glaciar, el nivel de los mares ha aumentado 120 m, en gran parte a causa del deshielo de los casquetes polares (aquí en la Antártida). Desde finales de la última era glaciar, hace 21 000 años, nuestro planeta ha experimentado un ascenso de los océanos de 120 m para llegar hasta el nivel actual. Este ascenso no ha sido constante aunque, no obstante, está marcado por rápidas aceleraciones, asociadas a debacles masivas de las calotas de hielo. La más importante de estas aceleraciones, que los paleoclimatólogos denominan «Melt-Water Pulse 1A», seguía siendo enigmática en muchos aspectos. Un estudio que acaba de ser publicado en la revista Nature por un equipo del laboratorio Cerege en colaboración con las universidades de Oxford y de Tokio, da a conocer este acontecimiento, sin lugar a dudas, uno de los más destacables de la última generación. Una subida espectacular Estos estudios confirman en primer lugar la existencia de este episodio excepcional, que seguía siendo en parte controvertido. Asimismo, precisan la cronología, la amplitud y la duración del mismo. Comenzó hace exactamente 14 650 años y coincide con el inicio del periodo cálido, denominado «Bølling», que marca el final de la era glaciar. La subida del nivel marino habría sido entonces de 14 m de promedio en el conjunto de la Tierra, en menos de 350 años. Esto equivale a una velocidad de ascenso de al menos 40 mm anuales, comparado con los 3 mm anuales observados en la actualidad. Los corales: archivos del clima Para describir este extraordinario acontecimiento, los investigadores han analizado testigos de arrecifes muestreados en el contorno de la isla de Tahití, en Polinesia, durante la expedición internacional IODP 310 «Tahiti Sea Level»4. Los corales que conforman los arrecifes y los atolones son, efectivamente, excelentes indicadores de la variación del nivel marino* y constituyen un auténtico archivo del clima pasado5. Gracias a las reconstituciones del nivel marino obtenidas con ayuda de los corales fósiles, así como con simulaciones geofísicas, los científicos han podido establecer la fuente de la aceleración del ascenso de los mares. Han demostrado que la calota antártica habría contribuido con este fenómeno en un 50%. Sin embargo, los especialistas pensaban hasta entonces PARA SABER MÁS El clima mundial modificado Estos estudios arrojan una nueva luz sobre las relaciones complejas entre clima, circulación oceánica y nivel marino. Mostrando la simultaneidad entre el Melt Water Pulse 1A y el calentamiento del periodo Bølling, demuestran en particular el papel que ha podido desempeñar este aflujo masivo de agua dulce hacia el océano en el deshielo del planeta. Éste, sin lugar a dudas, ha alterado en gran medida la circulación termohalina6 del océano mundial, la cual a su vez tiene un impacto sensible en el clima global. Este estudio refleja igualmente la compleja respuesta de las calotas glaciares a una alteración climática de gran magnitud, en especial la inestabilidad potencial de la calota antártica. Del pasado al presente… Estos resultados son especialmente importantes en lo que respecta al ascenso actual del nivel del mar, una de las manifestaciones más preocupantes del calentamiento global desde el inicio de la era industrial. En el último siglo, los registros maregráficos sugieren un ascenso del océano de 1,5 a 2 mm anuales. Más recientemente, las observaciones de los satélites altimétricos indican una elevación media global de 3,3 mm al año a lo largo de las dos últimas décadas. Si bien la estimación de sus contribuciones respectivas es aún objeto de investigaciones activas, se ha determinado que la expansión térmica de los océanos, así como el deshielo de las calotas polares y de los glaciares de montaña son las principales causas. Contacto Pierre DESCHAMPS, IRD researcher Tel.: + 33 (0)4 42 97 15 11 [email protected] UMR n°161 Centre européen de recherche et d’enseignement des géosciences de l’environnement – CEREGE (IRD/Aix-Marseille Université/ CNRS/Collège de France) Dirección Cerege Europôle Méditerranéen de l’Arbois BP 80 - 13545 Aix en Provence … al futuro El último informe del GIEC3, a fecha de 2007, indica que el ascenso del nivel marino a las puertas de 2100 debería situarse entre 20 y 60 cm, según los diferentes escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero considerados. Sin embargo, los modelos utilizados hasta 2007 no simulan de forma realista la respuesta dinámica de las calotas polares al calentamiento global que ha revelado el presente estudio. Con gran probabilidad, las previsiones del GIEC de 2007 se superarán: las simulaciones más recientes sugieren un ascenso del nivel marino comprendido entre 60 y 180 cm en 2100. Referencias Deschamps Pierre, Durand N., Bard E., Hamelin B., Camoin G., Thomas A.L., Henderson, G.M., Okuno J., Yokoyama Y. Ice-sheet collapse and sea-level rise at the Bølling warming 14,600 years ago, Nature, 2012. http://dx.doi.org/10.1038/nature10902 Bard E., Hamelin B., DelangheSabatier D. Deglacial Meltwater Pulse 1B and Younger Dryas Sea Levels Revisited with Boreholes at Tahiti. Science, 2010, 327(5970): 1235-1237. Lo que está en juego es enorme: más de tres mil millones de personas, es decir, la mitad de la población mundial, viven en una costa o a menos de 200 km de un litoral y una décima parte de la población vive hoy a menos de 10 m por encima del nivel del mar. http://dx.doi.org/10.1126/science.1180557h Bard E., Hamelin B., Arnold M., Montaggioni L., Cabioch Guy, Faure G., Rougerie F. Deglacial sea-level record from Tahiti corals and the timing of global meltwater discharge. Nature, 1996, 382: 241-244. fdi:010006546 Ver ficha n°343 – Cuando el mar sube, los corales recuerdan Redacción: Pierre Deschamps and Gaëlle Courcoux 1. Centro Europeo de Investigación y Enseñanza en Geociencias del Medio Ambiente (IRD / Aix-Marseille Université / CNRS / Collège de France) (http://www.cerege.fr/) 2. Dislocación de las calotas de hielo. 3. Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático 4. El programa internacional IODP (Integrated Ocean Drilling Program) está cofinanciado por el INSU-CNRS a través del consorcio ECORD (European Consortium for Ocean Research Drilling). Los estudios de los investigadores del Cerege han recibido el apoyo financiero de la Fundación Comer (USA), la Fundación Europea de la Ciencia (EuroMARC), la Comunidad Europea (Project Past4Future), el Collège de France y el IRD. 5. Los corales pueden fecharse con gran precisión basándose en la desintegración radiactiva del uranio natural presente en su esqueleto. En el Cerege, muestras de 15 000 años han sido fechadas con una precisión del orden de 30 años. 6. Circulación permanente de los océanos generada por las diferencias de temperatura y de salinidad entre las diferentes masas de agua. Palabras clave Océano, nivel, calota glaciar, clima Coordinación Gaëlle Courcoux Dirección de la información y la cultura científicas para el Sur Tfno.: +33 (0)4 91 99 94 90 Fax: +33 (0)4 91 99 92 28 [email protected] www.ird.fr/la-mediatheque ¿SABÍA QUE...? La campaña de perforación en Tahití a bordo del «DP Hunter» (a la izquierda, armado por el European consortium for Ocean Research Drilling Science Operator) ha permitido extraer testigos de arrecife coralino (en el centro) y reconstituir las variaciones del nivel marino a lo largo de los últimos 21 000 años. Suscríbe a las actualidades científicas del IRD: [email protected] Relaciones con los medios Cristelle DUOS Tfno.: +33 (0)4 91 99 94 87 [email protected] © IRD / J. Orempuller © ECORD/IODP © Ecord/IODP Desde la última era glaciar hace 21 000 años, el clima mundial se ha calentado 5 °C, las concentraciones de gases de efecto invernadero (CO2, CH4) en la atmósfera han aumentado un 40% aproximadamente, la circulación oceánica mundial se ha reorganizado... Indigo,fototeca del IRD Daina RECHNER Tfno.: +33 (0)4 91 99 94 81 [email protected] Consulte las fotografías del IRD relativas a esta ficha, libres de derechos para la prensa, en: www.indigo.ird.fr 44 boulevard de Dunkerque, CS 90009 13572 Marseille Cedex 02 France © IRD/DIC, marzo de 2012 - Diseño y realización gráfica: Laurent Corsini que sólo el deshielo del hemisferio Norte, en particular de la capa de hielo Laurentide que recubría entonces gran parte de América del Norte, habría formado parte del Melt-Water Pulse 1A. Para demostrar los mecanismos en juego, el equipo de investigación comparó el ascenso de las aguas en Polinesia con el observado durante una anterior campaña de perforación en Barbados, en el Caribe. Según la hipótesis aceptada hasta la fecha, la amplitud de la subida de los mares habría sido dos veces mayor en Tahití que en Barbados, más cerca de la capa de hielo de Laurentide. Ahora bien, el estudio ha demostrado que esta elevación era equivalente en estos dos lugares del globo, lo que suponía un aporte muy significativo por parte de la calota antártica.