Recipientes que conservan mejor la temperatura Extraído de Escuelapedia Plato de fabada australiana en cazuela de barro © Juan J. Martínez La propagación del calor por conducción no es más que el estado de agitación de las moléculas de los cuerpos en busca de equilibrio térmico. Eso es porque el calor tiende a propagarse de molécula a molécula, y este fenómeno es característico de sólidos, aunque también se produce con gases y líquidos, pero con menor intensidad. El material donde es demasiado lento el proceso de conducción es llamado de mal conductor o aislante. En las clases de física, cuando es discutido el fenómeno de la propagación del calor por conducción y aislamiento térmico, en la mayoría de veces recordamos sobre la cocina. Muchos procesos asociados a la preparación de alimentos están estrecha y directamente asociada al estudio de ese fenómeno. Muchas veces nos preguntamos el motivo por el cual ciertos platos son servidos en recipientes de cerámica, porqué el vidrio no se rompe al introducirse en el horno convencional o en el microondas, la razón por la que usamos ollas de aluminio como utensilios básicos en la cocina. Tales objetos están hechos de materiales que conducen o aíslan las temperaturas. En cuanto a los conductores, podemos clasificar el aluminio, por ejemplo. Esta clasificación está dada por el hecho de que el material tiene una cocción rápida de alimentos, es decir, se calienta más rápido que los otros materiales, y al ser retirado del fuego, se enfría en la misma rapidez con la que se calentó, hecho que sucede en razón del rápido intercambio de calor. Ya el vidrio, aunque es un mal conductor del calor, es capaz de soportar altas temperaturas sin deteriorarse. El plato del horno, por ejemplo, es un tipo de cristal fino, y su expansión es más uniforme, evitando roturas y grietas mientras permanece caliente. Ahora el secreto de los cocidos. Muchos de esos productos son servidos en recipientes de cerámica, por el hecho de ese material contener un tipo de aislamiento térmico, es decir, al recibir el alimento, la cerámica entra en equilibrio térmico con la temperatura del cocido y conserva por un periodo mayor esa temperatura, o que no sucede si por ejemplo dejamos en alimento en una olla de cocina. Otros aisladores térmicos importantes utilizados no sólo en la cocina, sino en nuestra vida cotidiana son el caucho, la espuma de poliestireno y la lana; tales materiales son capaces de retener con mayor precisión el intercambio de calor entre los cuerpos. Es la Ley de Fourier que rige de manera física la transmisión de calor por conducción entre dos puntos separados por un determinado medio. El flujo de calor es la cantidad de ese calor que atraviesa el cuerpo en un determinado intervalo de tiempo y es representado por la siguiente ecuación: Ecuación del flujo de calor