A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 14 de octubre de 2009, habiéndose dispuesto en el establecido, Acuerdo de 2078, conformidad que deberá con lo observarse el siguiente orden de votación: doctores Kogan, Genoud, de Lázzari, Soria, Negri, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte pronunciar de Justicia sentencia en acuerdo definitiva en la ordinario causa C. para 93.323, "Casuscelli de Estevez, Dominga y otro contra Municipalidad de la Matanza y otro. Daños y perjuicios". A N T E C E D E N T E S La Sala II de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial la inconstitucionalidad del art. 25.561, en cuanto las modificaciones aludidas los consecuencia, condena de arts. 7 ordenó la conformidad y con 10 de la ley actualización con el de índice de Morón declaró mantiene 4 de la 23.928 los de ley allí y, en montos de precios al consumidor nivel general que informa el I.N.D.E.C. (fs. 428/442 vta.). Se interpuso, por la apoderada del municipio, recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley (fs. 449/452). Dictada la providencia de autos y encontrándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplica-bilidad de ley? V O T A C I O N A la cuestión planteada, la señora Jueza doctora Kogan dijo: I. La Cámara declaró la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561, en cuanto mantiene con las modificaciones allí aludidas los arts. 7 y 10 de la ley 23.928 y, en consecuencia, ordenó la actualización de los montos de condena de conformidad con el índice de precios al consumidor nivel general que informa el I.N.D.E.C. (fs. 428/442 vta.). Para así resolver sostuvo que la prohibición de actualización, indexación y repotenciación de deudas, deviene inconstitucional pues arremete sin reparo alguno contra el derecho constitucional de la propiedad -art. 17 de la Constitución nacional- quebrantando el principio de supremacía constitucional contenido en el art. 31 de nuestra Carta Magna (fs. 440 vta.). II. Contra este pronunciamiento la apoderada de la Municipalidad de la Matanza interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley en el que denuncia violación del derecho de propiedad y de la doctrina legal que cita (fs. 449/452). Señala el recurrente que esta Corte ha sostenido que si bien es cierto que se ha producido una acentuada depreciación de nuestra moneda, el acogimiento de la aplicación de mecanismos de actualización monetaria, además de ser contrario a las leyes 23.928 y 25.561 -que justamente fueron dictadas con la finalidad de evitar el envilecimiento del signo monetario- no haría más que contribuir a ese proceso (fs. 450 vta./451). Asimismo cuestionadas constan agrega de que las legitimidad pues normas aquí tienen por finalidad proteger los intereses generales de la sociedad, y razonabilidad en cuanto el remedio empleado resulta proporcionado y justificado por la emergencia (fs. 451). III. El recurso debe prosperar. En efecto, los agravios se dirigen a atacar la declaración alzada, que de inconstitucionalidad llevaron a disponer la efectuada por actualización la del capital de condena. Al respecto, es oportuno señalar que esta Suprema Corte coincidiendo con la doctrina del alto Tribunal nacional ha dicho que la ventaja, acierto o desacierto de una medida legislativa como la descalificada por el tribunal escapa al control de constitucionalidad, pues la conveniencia del criterio elegido por el legislador no está sujeta a revisión judicial, salvo que sea arbitrario o irrazonable, extremo no demostrado en el caso (causa C.1051.XL, "Chiara Díaz", sent. del 7-III-2006, consids. 10° y 11° del voto de los doctores Petracchi y Maqueda; conf. asimismo Fallos 224:810, 300:642 y 700; 306:655, entre muchos otros, y causa C. 92.819, sent. del 13-II-2008). Como consecuencia de ello, este Tribunal se expidió por la denegatoria de la posibilidad de repotenciación de las deudas, no obstante las sustanciales modificaciones operadas en los regímenes financiero y cambiario, ratificando expresamente el principio nominalista, una de cuyas utilización manifestaciones de cualquier fue la prohibición mecanismo de de la actualización monetaria. En este orden de ideas esta Corte en precedentes similares al de autos tuvo ocasión de afirmar que la modificación introducida por la ley 25.561 a la ley 23.928 mantuvo la redacción del art. 7 de ésta, en el que sólo cambió el término "australes" por "pesos", estableciendo que el deudor de una obligación de dar una suma determinada de pesos cumple su obligación dando el día de su vencimiento la cantidad nominalmente expresada y que en ningún caso indexación por repotenciación de se admitirá precios, deudas, actualización variación cualquiera de fuere monetaria, costos su causa o y, además ratificó la derogación dispuesta por su art. 10, con efecto a partir del 1 de abril de 1991, de todas las normas legales o reglamentarias que establecen o autoricen la indexación por precios, actualización monetaria, variación de costos o cualquier otra forma de repotenciación de las deudas, impuestos, precios o tarifas de los bienes, obras o servicios. Hubo así de señalarse que aun cuando es de público y notorio que se ha producido una acentuada depreciación de nuestra moneda, entiende este Tribunal que el acogimiento de una pretensión indexatoria como la expuesta por el accionante, además de ser contraria a las normas referenciadas en el párrafo anterior que justamente fueron dictadas con la finalidad de evitar el envilecimiento del signo monetario no haría más que contribuir a ese proceso (conf. causas B. 49.193 bis, "Fabiano", sent. int. del 2-X-2002; Ac. 86.304, "Alba", sent. del 27-X-2004; L. 85.591, sent. del 18-VII-2007; C. 92.819, sent. del 13-II-2008). IV. Por lo expuesto, debe dejarse sin efecto el pronunciamiento en cuanto declaró la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 y dispuso la actualización del capital de condena (art. 289, C.P.C.C.). Voto por la afirmativa. Los señores jueces doctores Genoud y de Lázzari, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votaron también por la afirmativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Soria dijo: 1. El recurso debe prosperar. a. En el sub lite, la sala II de la Cámara Civil y Comercial de Morón declaró la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 en cuanto ratificó el principio nominalista y la prohibición de indexar consagrados en los arts. 7 y 10 de la ley 23.928, ordenando en consecuencia la actualización de los montos de la condena recaída en autos. Tras reseñar el contenido de la legislación cuestionada y dar cuenta de las pautas genéricas que han de guiar al juez a los fines de efectuar el test de constitucionalidad y del concepto del derecho de propiedad que tutela la constitución nacional (v. fs. 434/438 vta.), sostuvo que "ninguna duda cabe que hoy en día se evidencia una notable depreciación de la moneda nacional, depreciación esta, que si bien se ha venido perfilando con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 25.561, cobró mayor relevancia a raíz de la emergencia económica decretada en el artículo 1º de la misma y de las normas que en su consecuencia se dictaron" (v. fs. 438 vta.). A ello añadió que tal depreciación no podía importar la vulneración del derecho de propiedad constitucionalmente establecerse un concebido, mecanismo de debiendo en compensación consecuencia que permita mantener incólume el patrimonio de quien resulte acreedor de la deuda de que se trate, adecuación que -acotó- sólo mantiene el valor económico real del crédito frente al envilecimiento del dinero (v. fs. 438 vta./439). Sobre tal base, concluyó que el art. 4 de la ley 25.561 que mantiene la prohibición de indexar, actualizar y/o repotenciar todo tipo de deudas, contraría -en la actualidad- la Constitución nacional pues atenta directamente contra el derecho de propiedad contenido en el art. 17 de la Carta Magna (v. fs. 439). b. Como es sabido, la ley 25.561, con las modificaciones introducidas a los arts. 7 y 10 de la ley 23.298, no hizo más que ratificar la vigencia del principio nominalista plasmado en 1991 en esta última legislación, una de cuyas manifestaciones consiste en la prohibición de los mecanismos de actualización monetaria (v. Lorenzetti, Ricardo L., “La emergencia económica y los contratos”, p. 160, Rubinzal-Culzoni, Bs. As., 2002). i] Es oportuno recordar que en ocasión de examinar la compatibilidad constitucional de la ley 23.928 -precisamente, en lo relativo al roce de la referida prohibición indexatoria con el derecho de propiedad- la Corte Suprema de Justicia de la Nación estableció, in re "Yacimientos Petrolíferos Fiscales contra Provincia de Corrientes y otro", sent. del 3-III-1992 (Fallos 315:158), que dicha norma legal "constituye una decisión clara y terminante del Congreso Nacional de ejercer las funciones que le encomienda el art. 67 inc. 10 [hoy art. 75, inc. 1]. Ante tal acto legislativo no sólo han quedado derogadas disposiciones legales sino que además deben ser revisadas las soluciones de origen pretoriano que admitían el ajuste por depreciación, en cuanto, precisamente, se fundaron en la falta de decisiones legislativas destinadas a enfrentar el fenómeno de la inflación. De allí que esta Corte no puede mantener idéntico temperamento respecto de este punto en relación a períodos posteriores al 1º de abril de 1991" (consid. 14). ii] Ratificando los principios rectores en la materia, esta Suprema Corte tuvo ocasión de afirmar que el acogimiento de una pretensión indexatoria, además de ser contraria a las normas referenciadas -que justamente fueron dictadas con la finalidad de evitar el envilecimiento del signo monetario- no haría más que contribuir a ese proceso (conf. causas B. 49.139 bis, "Fabiano", sent. int. del 2-X2002, Ac. 86.304, "Alba", sent. del 27-X-2004). iii] Más recientemente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha reiterado la vigencia del reseñado criterio, al sostener que "la prohibición de indexar impuesta en las leyes federales aludidas [en referencia a las leyes 23.928 y 25.561] procura evitar que el alza de los precios relativos correspondientes a cada uno de los sectores de la economía, al reflejarse de manera inmediata en el índice general utilizado al mismo tiempo como referencia para reajustar los precios y salarios de cada uno de los demás sectores, contribuya de manera inercial a acelerar las motivo, la alzas generalizadas recomposición de de la precios. pérdida Por del tal valor adquisitivo ha de darse sector por sector y caso por caso". A lo expuesto agregó que "... la ventaja, acierto o desacierto de dicha medida legislativa escapa al control de constitucionalidad elegido por el pues la legislador conveniencia no está del sujeta criterio a revisión judicial, salvo que sea arbitrario o irrazonable, extremo no demostrado en el caso (Fallos: 224:810; 300:642 y 700; 306:655, entre muchos otros)" (conf. C.1051.XL. in re "Chiara Díaz, Carlos Alberto c/ Estado provincial s/ acción de ejecución", sent. del 7-III-2006, consids. 10° y 11° del voto de los doctores Petracchi y Maqueda). En sentido similar se expidió esta Suprema Corte (conf. C. 92.819, in re "Vogt", sent. del 13-II-2008; L. 90.259, sent. del 11-VI-2008). c. En la especie, no encuentro motivos para apartarme de dichos precedentes. i] Si bien la realidad social o económica de una nación no siempre es fiel reflejo del ordenamiento jurídico que la rige, dada la mutabilidad propia que imprime la evolución humana, no es menos cierto que la vida en sociedad se desenvuelve -en sistemas republicanos como el nuestro, art. 1°, C.N.- con apego a la voluntad de los representantes de normativos sido han la soberanía los popular. pilares sobre Los los mandatos que se han construido con el tiempo conciencias sociales básicas en torno al acuerdos alcance o y extensión soluciones de de determinados transacción que en derechos, más de una oportunidad han permitido obtener resultados de bienestar general que de otro modo podrían verse frustrados (conf. mi voto en causas C. 92.819 y L. 90.259 ya cits.). El poder de los jueces debe ejercerse en vista a aquellos mandatos y circunscripto al conflicto que los litigantes promueven ante sus estrados. Ello importa un acotamiento del margen de acción que, -de un lado- exige prescindir de meras valoraciones genéricas sobre el contexto social o económico y -del otro- requiere de un preciso escrutinio "circunstancias" de del los caso elementos a resolver que conforman (conf. mi las voto en causas C. 92.819 y L. 90.259 ya cits.). ii] puesto en Pues entredicho, bien, se en ha el discurrir declarado la del fallo invalidez constitucional de la norma, disponiéndose la aplicación de un mecanismo indexatorio abstracto y automático, sin ponderación del caso concreto. En efecto, no se advierte en dicho pronunciamiento un examen de las circunstancias propias del crédito reclamado evidencien que que la -conforme exige legislación el alto descalificada Tribunalresulte arbitraria o irrazonable. En suma, los argumentos esgrimidos por el sentenciante omiten detallar y, menos aún, demostrar cómo los efectos de los sucesos económicos recientes y abandono de la paridad particular y cambiaria diferenciado habrían en el repercutido específico de modo supuesto de autos, lo que torna descalificable el pronunciamiento bajo análisis. 2. Por las razones expuestas, voto por la afirmativa. El señor Juez doctor Negri, por los mismos fundamentos de la señora Jueza doctora Kogan, votó la cuestión planteada también por la afirmativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, por mayoría extraodinario de de fundamentos, se inaplicabilidad hace de lugar ley al recurso interpuesto, dejándose sin efecto el pronunciamiento en cuanto declaró la inconstitucionalidad del art. 4 de la ley 25.561 y dispuso la actualización del capital de condena; con costas (arts. 68 y 289, C.P.C.C.). Notifíquese y devuélvase. LUIS ESTEBAN GENOUD HILDA KOGAN HECTOR NEGRI EDUARDO NESTOR DE LAZZARIDANIEL FERNANDO SORIA CARLOS E. CAMPS Secretario