Presión económica

f e atu r e
Presión económica
Pocas empresas o individuos son inmunes a los efectos de la crisis
crediticia mundial o sus implicaciones en materia de seguridad
S
Es posible que los mercados
bursátiles y las tasas de interés
en todo el mundo hayan caído,
pero algunas cuestiones relativas a la
seguridad están en aumento.
El único resultado predecible
de una crisis económica es
que algunos individuos están
dispuestos a recurrir al crimen
para reemplazar la pérdida o
disminución de los ingresos. El
peligro es que muchos negocios,
que también están perdiendo
ingresos, estarán reacios a tomar
las medidas necesarias para
protegerse de esta nueva amenaza.
Tomar la decisión correcta ahora
podría hacer la diferencia entre la
subsistencia o deceso de muchas
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empresas.
Aquí tiene una lista de algunas de
las tendencias que los expertos en
seguridad están informando, para
ayudarlo en ese proceso de toma
de decisiones:
Efectivo
Sorprendentemente, quizá, una
crisis crediticia generalmente tiene
como resultado mayor cantidad de
efectivo en circulación. Quizá con
incertidumbre acerca del futuro
de varias instituciones bancarias,
algunos inversores han optado por
retirar sus ahorros y ponerlos en
otro lugar. Otros están optando
por no comprar con tarjetas de
crédito, acumulando deudas que
probablemente no puedan pagar.
En cambio, solo están comprando
cuando pueden hacerlo y lo
hacen retirando efectivo para sus
compras.
El CEO de G4S, Nick Buckles,
destacó esta tendencia en el Reino
Unido en el programa “Bottom
Line” de Radio 4 de la BBC (1º de
noviembre de 2008) al revelar que
la cantidad de billetes de £50 en
circulación había aumentado un 20
por ciento. Agregó: “Los pagos al
contado están aumentando todo el
tiempo”.
Lo confirmó el jefe de cajeros del
Banco de Inglaterra, Andrew Bailey,
al abrir la nueva supersucursal de
G4S en Londres.
Estas pueden ser buenas noticias
para empresas de manejo de
efectivo como G4S pero tienen
un inconveniente. Los delincuentes
también están respondiendo a la
crisis económica aumentado el
número de ataques a personas que
llevan efectivo.
La Policía Metropolitana de
Londres, por ejemplo, informó
que los robos de efectivo en
tránsito aumentaron hacia fines
del año 2008, con 27 ataques en
septiembre, 45 en octubre y 53 en
noviembre. En parte, este aumento
era esperado, debido al aumento
anual anterior a la Navidad, pero se
piensa que se ha visto amplificado
por la crisis económica.
Luego de una serie de robos a
comercios minoristas, G4S Cash
Solutions (Países Bajos), está
operando un programa piloto
llamado Safe Express que alienta
a las pequeñas empresas a dejar
que profesionales se ocupen de la
tarea de depositar los ingresos en
un banco, en lugar arriesgar a sus
empleados.
Fraude
Algunas personas no necesitan
atacar un vehículo de transporte
de caudales o un negocio para
obtener más dinero durante una
recesión. Empleados de confianza
sin tendencias deshonestas
anteriores ahora podrían verse
tentados a robar a la empresa que
los emplea, ya sea metiendo sus
manos en la caja, o manipulando
las finanzas del negocio para su
propio beneficio.
Según el barómetro de fraude
forense de KPMG, el proveedor
mundial de servicios de auditoría,
impuestos y asesoramiento, en el
año 2008 los tribunales británicos
atendieron casos de fraude
que involucraban más de £1,1
mil millones. Se informó que el
fraude por parte de gerentes de
empresas, empleados y clientes se
había triplicado.
“Estas cifras son suficientemente
malas por sí mismas, pero temo
que la tendencia para el próximo
par de años será aún peor”, dice
Hitesh Patel, socio de investigación
de fraudes en KPMG Forensic, que
está aumentado su número de
especialistas en fraudes internos.
Se informa que el 60
por ciento del fraude corporativo
es perpetrado por miembros del
directorio y de la gerencia senior,
lo que pone de relieve la necesidad
de un fuerte gobierno corporativo
y estrictos controles, en todos los
niveles.
Propiedades
Un resultado inevitable de la
crisis económica y de la baja en
los valores de las propiedades
en muchos mercados es el gran
número de locales, oficinas e
incluso edificios de departamentos
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que actualmente están
desocupados.
Es posible que no se los quiera
ahora mismo, pero no deberían
ser ignorados. En el Reino Unido,
G4S ha lanzado un servicio
especializado en propiedades
desocupadas para ayudar a
soportar esa carga mientras sus
clientes se concentran en hacer
negocios.
Es un servicio muy necesario.
Después de todo, los
establecimientos desocupados
siguen representando una
obligación fiscal, con gastos
indirectos que aún deben pagarse
aunque los edificios no estén
generando ingresos.
Se lanzó G4S Vacant Property
Services en asociación con
la empresa líder en servicios
ambientales, Clearway Group,
para ofrecer una variedad de
servicios especializados a dueños y
administradores.
Richard Fenton-Jones, gerente
general, Monitoreo y Respuesta,
G4S Secure Solutions (Reino
Unido), explica, “Existen
numerosos riesgos relacionados
con las propiedades desocupadas
que pueden mitigarse tomando
acciones preventivas”.
Además de las amenazas obvias
como consecuencia de incendios,
robos y daños criminales, G4S dice
que las empresas podrían ver que
sus propiedades desocupadas se
devalúan considerablemente, sea
por deterioro ambiental o por
ocupantes ilegales u otros intrusos.
Arrojar basura en un edificio,
junto con los grafitis, suministran
fuertes pistas visuales que
muestran que el edificio están
en mal estado. Manteniendo
una propiedad segura y bien
presentada, G4S Vacant Property
Services actuará como fuerza
disuasoria para los que busquen
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explotar el espacio desocupado.
Delitos cibernéticos
No solo las propiedades
necesitan cuidado. Es posible
que en estos tiempos difíciles
los delincuentes del ciberespacio
aumenten sus esfuerzos para privar
a los negocios de información vital
así como de sus ingresos.
Irónicamente, algunos de estos
hackers trabajaban como ingenieros
de software hasta que la crisis
económica los dejó sin empleo.
Unos pocos, inevitablemente, se
verán persuadidos de usar sus
habilidades con fines criminales.
Algunos incluso podrían manipular
los sistemas informáticos de sus ex
empleadores, antes de abandonar
el establecimiento por última vez.
Sus acciones podrían causar
daños irreparables a la empresa
o permitirles exigir rescate por
ella. Sin embargo, aunque parezca
brutal, no se debería dar tiempo
u oportunidad a aquellas personas
que tengan funciones IT clave a
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que comprometan los sistemas o
tomen información de ellos cuando
ya no se requieran los servicios.
No solo los empleados
presentan potenciales riesgos.
Muchos negocios subcontratan
servicios de soporte con el fin
de reducir los costos y se espera
que esa tendencia aumente. Sin
embargo, hacerlo requiere que se
practique un due diligence y que
se supervisen los servicios que
presta el proveedor. Ello incluye
no solo la calidad del trabajo que
se realiza sino también las políticas
y procedimientos de investigación
y selección que determinan quien
trabajará para la empresa.
La lección es sencilla. En una crisis
económica, no es redituable reducir
gastos cuando se trata de proteger
sus activos físicos o propiedad
intelectual. De hecho, podría ser el
momento perfecto para revisar los
requisitos de seguridad e incluso
reforzarlos. n