//T09 TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 1 de febrero de 2014 MARGARITA Y ESPERANZA TELLO ( 7 Y 6), COLEGIO SAINT GEORGE, VITACURA Esperanza acaba de graduarse de kínder y está aprendiendo a leer. A ella le gustan los libros con dibujos y tiene su propia colección. Destaca el título de Elsa Bornemann, El lobo rojo y la caperucita feroz, “¡porque es al revés!”, dice. Luego agrega que también le gusta Pelambre y Pelusa, de Sam Lloyd, “porque es sobre la amistad y eso es todo lo que te voy a decir”. Su hermana mayor, Margarita, ya lee de corrido y está muy orgullosa. Su primer libro sola fue El misterio del ojo de esmeralda, de Gerónimo Stilton, y se demoró cuatro días. Ahora se pasó a Papelucho: ya terminó Papelucho en la Clínica y está avanzando en Papelucho y mi hermana Ji. “El personaje es muy entretenido, aventurero y chistoso. Además, a la Marcela Paz, la creadora, le sale muy bien”, explica. MATILDE IRARRÁZABAL (11), COLEGIO MICAEL, LA REINA Matilde dice que cuando un libro es bueno, se siente como los personajes. Ella recomienda La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly. “Es sobre una niña en una época en que las mujeres tenían todo planeado: tenía que aprender a cocinar, a tejer y llevar el pelo largo”. A la protagonista, en cambio, le gusta la naturaleza y se interesa en Darwin. “A uno se le pega eso: yo empecé a dibujar pájaros”. También le entretienen mucho las Crónicas de la Prehistoria, una exitosa saga de seis libros de Michelle Paver. “Siempre lo recomiendo, es para todos. Además, la autora viajó y estudió mucho para hacerlo, no se lo inventó. Sabe mucho”. Su última sugerencia es Los gatos guerreros, serie de novelas fantásticas de tres autoras que escriben bajo el nombre de Erin Hunter. SIMÓN ALONSO (13), COLEGIO ALIANZA FRANCESA, REÑACA “Cuando una historia es buena, te olvidas de todo y te metes en el libro”, dice. Le gustan los libros de Laura Gallego, autora de la exitosa trilogía Memorias de Idhún, que lo inspiró a empezar su propia novela. “Ella no se demora en empezar, parte temprano pero hay historias que no se resuelven hasta el final y hay que leerlas enteras”. Además, sugiere otras tres sagas: Mundo de tinta, de Cornelia Funke. La segunda es Crónica del asesino de reyes, del profesor de la Universidad de Wisconsin Patrick Rothfuss. Por último, está Percy Jackson y los dioses del Olimpo , de Rick Riordan.“La gracia es que escribe en un lenguaje para los jóvenes. Lo malo es que es un poco repetitivo. Tiene tres sagas, una de dioses griegos, otra de dioses egipcios y otra de dioses romanos”. 3 PROSA Y POLÍTICA (VALENTÍN LETELIER 1376 OF. 11, SANTIAGO) Ubicada a pasos de La Moneda, esta tienda de libros le dedica un espacio importante a la literatura para niños y jóvenes (www.prosaypolitica.cl). JOAQUÍN VALENZUELA (6), COLEGIO SAGRADOS CORAZONES, PADRES FRANCESES, VIÑA A Joaquín le empezaron a interesar los libros desde chico, así es que con la ayuda de su mamá y el colegio, aprendió a leer sus primeras palabras en prekínder. Ahora tiene muy claro qué le gusta: “Me entretiene mucho el fútbol y quiero ser futbolista cuando grande. Lo que más me gusta leer es Barrabases. Esa es mi recomendación”. 4 TESAURO (SANTA MAGDALENA 41, LOCAL 6, PROVIDENCIA) Está dedicada sólo a literatura infantil y juvenil y fue diseñada para que los niños y jóvenes se sientan cómodos y puedan revisar todo lo que tienen (www.tesauro.cl). RAIMUNDO LABBÉ (8), COLEGIO MICAEL, LA REINA A Raimundo le gustan las enciclopedias y los libros visuales. Ahora está entusiasmado con los Xunguis. “Son como los de Wally: buscas monos y encuentras diferencias”, explica. Dentro de esa colección protagonizada por un grupo de extraterrestres gorditos que hacen desastres, destaca los Xunguis en Uruguay. Además, lleva mucho tiempo entretenido con Asterix el galo, de Goscinny y Uderzo, una de las series de historietas más famosas del mundo que les gustan a los chicos y los grandes porque funcionan en clave adulta e infantil. La favorita de Raimundo es Asterix y Cleopatra. Otro de sus preferidos es La fiebre del oro de Ogú y Mampato, la colección chilena de Themo Lobos, y los chistes de la revista Condorito: “Casi siempre son divertidos, aunque a veces hay algunos que no entiendo”. Mi pila de libros Por Kristina Cordero Desde que recuerdo, mis vacaciones de verano siempre han comenzado con una serie de ritos: una visita a la peluquería; un traje de baño o hawaianas nuevos y una pila de libros. La pila de libros es el ítem que más preparación requiere ya que la voy armando desde el invierno, con todo lo que no tengo tiempo de leer durante el año: libros nuevos de autores conocidos; clásicos pendientes; recomendaciones de amigos; algún premio Nobel o Booker. Voy leyendo, uno por uno, y si no me gusta después de unas páginas, lo abandono, tal vez a retomar después, tal vez no. La semana pasada saqué mi primer libro de la pila, una novela de un escritor hindú que ganó el Booker unos años atrás. Fue una experiencia deliciosa, una novela que me atrapó desde el comienzo y me dio auténtica pena terminar. El domingo pasado en la mañana, tirada en cama, llegué a las últimas páginas. Fue en ese momento que mi hija mayor se pegó a mí, insistiendo que jugara con ella y su hermana, porque estaban “aburridas”. Desesperada por saber cómo terminaba el protagonista con quien me había encariñado, intenté explicarle, exasperada, por qué era tan importante que me dejara en paz. Pero me quedé sin palabras: ¿Cómo explicarle, a sus seis años, lo que significa una buena novela, de esas que te dan placer, risa, vértigo, pena? ¿Cómo explicarle que la lectura es justo lo que vence el aburrimiento del que se queja? ¿Cómo explicarle que es en verano, cuando no hay colegio, ni tareas ni horarios, cuando más se disfruta la lectura, al tener tiempo y espacio mental para tentarse, probar, saborear, explorar? Mis explicaciones no resultaron con Bibi, que es chica aún para entender de estos placeres, y siguió acosándome hasta que mi marido intervino y pude terminar el libro. Por supuesto disfrutar un libro –como todas las experiencias realmente buenas en la vida- tiene algo de indescriptible. Lo mejor que puedo hacer con la Bibi es sugerirle esto comprándole libros, y muchos, para que haga sus propias pilas y pruebe con el mismo ensayo y error que yo. Mi mayor desafío, como compradora de sus libros, es elegir no sólo lo que a mí me parece literatura infantil interesante, sino una variedad de textos entre los que algo, ojalá, le inspire a sentarse a leer, entretenerse y olvidar el mundo a su alrededor. De niña, al terminar el año en el exigente colegio donde estudié, mi madre siempre me consentía comprándome montones de cómics y novelas basura. No creo que le parecían muy buenos libros, pero tampoco los cuestionó, sabiamente, porque supo que el hábito de la lectura empieza por el placer. Y placer tuve esos veranos: algunos de mis recuerdos más felices tienen lugar en una hamaca donde leía hasta que los mosquitos me atacaban al atardecer o hasta que el sueño me vencía tras un día de bicicleta o natación. Leí libros olvidables e inolvidables, pero lo que más recuerdo es la sensación de absoluta libertad, de aprovechar ese delicioso tiempo libre para hacer –y leer— lo que me daba la gana. Autora del libro infantil Didi recorre Nueva York. 5 MILAIRES (ALONSO DE CÓRDOVA 2843, VITACURA) Tiene una sala dedicada a los niños y adolescentes. Cuenta con libros ilustrados muy atractivos y también vende títulos en inglés (www.libreria.milaires.cl). 6 BOOK DEPOSITORY Este sitio de ventas online tiene un extenso catálogo de libros para niños. Aunque es más amplio en inglés, muchos de los textos mencionados en este artículo sí están disponibles en castellano (www.bookdepository.com).