Para que todo comerciante introductor nombre consignatario

Decreto ejecutivo de 10 de agosto de 1843,
para que todo comerciante introductor nombre consignatario
cuando ingrese o remita de su cuenta y riesgo
a otra persona los efectos que le pertenezcan.
Art. 1º. Todo comerciante introductor que haya de ingresar o remitir de su cuenta y riesgo a
otra persona los efectos que le pertenezcan, está obligado a nombrarla con anticipación ante el
Subdelegado de Hacienda si se hallare en la cabecera del Departamento, o ante el Alcalde
constitucional respectivo cuando la consignación se hubiere de hacer en otro pueblo.
Art. 2º. Hecho el nombramiento, se dará conocimiento al Administrador general o Receptor
respectivo, cuando la consignación se hubiere de hacer en otro pueblo.
Art. 3º. Ninguno puede nombrar más que un consignatario en cada plaza, y éste al tiempo de
recibir los efectos jurará ante la autoridad respectiva que la consignación es verdadera, y si
tuviere efectos propios o recibiere dos o más consignaciones, llevará cada cuenta
separadamente.
Art. 4º. Si a pesar de esto se averiguare fraude, tanto el supuesto consignador como el
consignatario sufrirán la pena que para estos casos designa el Código penal en conformidad de
la ley de 2 de mayo y decreto de 12 de julio ante dichos a más de las que por el perjurio
merezca el último de aquellas con arreglo al artículo 291 del referido Código.
Art. 5º. Los Alcaldes constitucionales que por el artículo 21 de la ley de 2 de mayo de 1837
ejercen las funciones económicas de los Subdelegados en el ramo de hacienda visitarán los
libros de los comerciantes de oficio a pedimento de alguno de sus agentes fiscales, cuando
ocurra duda en cuanto a la cantidad de los efectos consignados, y aquéllos no podrán negarse a
la exhibición como en cualquiera caso en que las leyes permiten el uso de esta acción para el
esclarecimiento de un derecho.
Art. 6º. En cuanto las demás formalidades que deben observarse para la emisión de guías,
quedan en su fuerza las disposiciones del artículo 72 de la ley de 2 de mayo y 7º del decreto de
12 de julio de 43 de que se hace mérito en el presente decreto.
Art. 7º. Se excitará a los Gobiernos de los Estados para que por su parte dicten las medidas
oportunas para evitar las supuestas designaciones que suelen hacerse por los hijos de aquellos
Estados a los de éste con notable perjuicio del público erario.
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