autonomía.Querer hacer las cosas por sí mismo significa que confía en sus posibilidades y que disfruta con la independencia;Para un niño o una niña, jugar es mucho más que un pasatiempo, porque el juego pone su cerebro en funcionamiento de manera divertida 12 Cuando le damos de comer a un niño o niña, estamos dándole mucho más que el puré que está en el plato. Le transmitimos amor y cuidado, le enseñamos qué y cómo comer y qué puede conseguir de nosotros cuando come y cuando se niega a hacerlo. La comida es una necesidad básica y está muy cargada emocionalmente; por eso no hay que usarla ni como premio ni como castigo. Estemos atentos a no enseñarle a calmar cualquier malestar con comida. Si llora o está aburrido, no intentemos solucionarlo con una galletita o una manzana. El llanto sigue siendo su principal manera de expresarse, que ahora manifiesta más emociones: enojo, tristeza, frustración, rabia ETAPA ESCOLAR En los primeros años de vida la alimentación ocurre por hambre y saciedad pero a partir de los 3 a 4 años se ve influenciado por varios factores ambientales como el tamaño de las porciones y la diversidad de colores. La restricción de alimentos de buen sabor a niños pequeños de entre 3 a 6 años promueve a generar en un futuro sentimientos negativos en contra de su consumo Los niños de población diversa y marginada muestran de mayor riego de obesidad, en cambio en población de raza negra los niños sufren desnutrición por la baja ingesta de lácteos, frutas y verduras. Actualmente por la inmensidad de productos industria, es que existen en el mercado y por una mala ingesta nutricionales se ha detectado que un mayor aumento de niños con diabetes. El niño está escolarizado en la escuela infantil, lo que implica una ampliación y aprendizaje de respeto a normas sociales y de convivencia: El vocabulario: el aumento de la fluidez, es decir aumento de vocabulario y capacidad para elaborar frases de número creciente de palabras, puede dar lugar en este periodo a una tartamudez que es fisiológica y que desaparece de modo espontáneo. La alimentación conoce variaciones en la cantidad, con días de aparente inapetencia y otros de ingesta normal. Por ello, lo más útil, para evitar situaciones de inquietud y preocupación en los padres, es que consideren la ingesta media semanal, más estable, en vez de medir la ingesta concreta de cada día. El pensamiento moral emerge con la percepción de lo que es correcto e incorrecto, así como le percepción de modo empático hacia las dificultades de otros. El niño empieza a ser consciente Surge el pensamiento mágico, con confusión en esta edad entre causa y coincidencia y realidad y fantasía. Esta normal situación de inmadurez es la causa de que expertos en el ámbito de la pediatría insistan en la conveniencia que el niño esté una cantidad mínima nutrenti . gaceta de nutrición . abril 2016