E sta historia ficticia está basada en hechos reales, cuando un leve incendio se originó en un aula del colegio internacional Sek-Atlántico en Poio, Pontevedra. 12 de marzo de 1994 (5º aniversario del colegio) Por el 5º aniversario del colegio, igual que a nosotros, a los alumnos de 7º y 8º curso de aquella época (equivalente a 1º y 2º de ESO), se les encargó una diminuta narración sobre lo que pasó o lo que podría haber pasado en el colegio aquellos 5 años. La mayoría de la gente pensó en un hecho normal y corriente, más bien ‘cutre’, y lo plasmó en papel; sin embargo, un niño, Thomas Strauss, de padre alemán y madre española, se mostró realmente interesado en la tarea, así que comenzó a documentarse a base de artículos sobre la inauguración de la escuela, la arquitectura y el diseño de esta, los profesores, antiguos alumnos,…etc. Su interés y emoción fue tal, que literalmente escribió un libro de cerca de cien páginas, con un vocabulario muy extenso, demasiado extenso para un niño de su edad … . Bueno, el caso es que se le ocurrió redactar sobre un gran incendio (entre otras cosas). Lo extraño, curioso y puede que hasta escalofriante, es que nada más escribir la palabra ‘llama’ en su papel escolar de tono amarillento, Thomas contempló cómo comenzaba a salir humo a través de una de las ventanas del segundo piso de la estructura. En menos de dos minutos, la gente comenzó a evacuar el edificio. Hay quienes lloraban porque pensaban que iban a morir, otros estaban tranquilos porque confiaban en la seguridad del colegio, pero incluso había gente feliz y entusiasmada ya que pensaban que no tendrían clase durante mucho tiempo. El fuego iba incinerando todo a su paso (muebles, fichas, aparatos electrónicos, …). Gracias a que los bomberos llegaron a tiempo, el fuego desapareció antes de alcanzar a los niños y a sus profesores. Cuando fueron a buscar objetos que resistieron al incendio en la clase de 7º B, lo único que había era ceniza, excepto un pupitre que estaba intacto; era el de Thomas Strauss, y sobre el pupitre estaba su redacción, titulada “La llama escolar”. Desde aquel día nadie vio nunca más a Thomas. Hay varias teorías, entre ellas la de que había muerto en el incendio o la de que volvió a Alemania con sus padres, pero nunca se supo con seguridad.