El largo camino hasta y desde las Novelas ejemplares V.1 Influencias en Cervantes Se ha querido resaltar la importancia del Decamerón por ser ésta una obra que se nos presenta como un claro antecedente, en mayor medida en términos de estructura, de las Novelas ejemplares. La obra de Boccaccio muestra una estructura literaria conocida como “historia marco”, que consiste en introducir una serie de narraciones enmarcadas dentro de un hilo argumental situado en un plano superior (historias que cuenta el grupo de amigos mientras se refugian de la peste negra en la propiedad rústica de uno de ellos). The Enchanted Garden o A Tale from Decameron, John William Waterhouse, National Museums Liverpool, 1916-17. Otros ejemplos los encontramos en los Cuentos de Canterbury, Las mil y una noches o la española El conde Lucanor. Las Novelas ejemplares siguen esta línea estructural, aunque careciendo del marco argumentativo anteriormente mencionado. La inclusión de las novelas intercaladas en El Quijote sí sería un ejemplo de este tipo de estructura literaria. El largo camino hasta y desde las Novelas ejemplares V.2 Influencias de Cervantes en otros autores Se han seleccionado las obras Oliver Twist y Joseph Andrews por las similitudes argumentales que presentan con las Novelas ejemplares, de las que se vieron influidas a la hora de ser compuestas. En el primer caso, la influencia proviene de “Rinconete y Cortadillo”, en concreto de la banda de gentes del hampa reunida bajo el amparo de Monipodio, muy similar a la que encontramos en la obra de Dickens bajo los auspicios del Ladino Fullero. El segundo caso es de carácter más generalista: responde a la evolución de los personajes. Éstos, partiendo de un contexto de picaresca (con su componente de parodia), alcanzan un nivel social superior al final de la novela. El componente picaresco, presente en varias de las “hijas” de Cervantes también fue muy influyente en las obras de autores posteriores. Oliver Twist observa a Artful Dodger robando la cartera de un caballero. Ilustración diseñada y grabada por George Cruikshank para la edición de Oliver Twist (London: R. Bentley, 1838).