Leopardos

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LOS LEOPARDOS
Materia: Cultura y linguistica
Profesor: Alfonso rubiano
Fecha: 22 de Agosto
UNIVERSIDAD EAFIT
INGENIERIA DE SISTEMAS
MEDELLIN
1997
Los Leopardos
Los leopardos son animales de costumbres solitarias, los pequeños grupos que se encuentran abecés están
formados por una hembra y sus crías mas o menos crecidas.
Solo durante la reproducción y la primera parte de la crianza los adultos se asocian por parejas. La unión va
precedida por peleas entre los machos que luchan por la conquista de la hembra.
el tiempo que permanece el macho en compañía de la familia cazando para alimentarla es variable y suele ser
la hembra la que pone punto final a la unión, aveces antes que los cachorros abran los ojos.
Las crías maman durante tres meses aunque desde el segundo mes intentan dar caza a pequeños animales a los
cinco meses el joven leopardo ya es capas de capturar algunas presas que aprende a coger imitando los
movimientos de su madre.
Entre el año y el año y medio de los cachorros la familia suele disgragarse ante la presencia de un nuevo
compañero de la madre este no tolera la presencia de un macho.
Los leopardos pasan el día en las ramas de los arboles o encaramados entre arbustos y matorrales, resulta
asombrosa la fuerza de el leopardo para subir animales pesados a los arboles de hasta 7 u 8 metros de altura, y
día a día se alimenta de su reserva.
El primer juguete de los cachorros es la cola de su madre a la que persiguen de un lado a otro tropezando y
cayendo en sus intentos para cogerla entre sus garras y morderlas.
La cola es un buen visor de el estado de animo de el leopardo, con suaves movimientos laterales revela la
tensión que lo nomina; y un par de latigazos o movimientos verticales de la punta son la señal que indica que
se prepara para iniciar la caza la hembra es la encargada de cuidar de la enseñanza de los cachorros.
Los machos abandonan su área y se trasladan a cierta distancia para aparearse, allí efectúan una serie de
rondas durante varios días y luego se traslada a otro lugar haciendo reconocimientos de sus feudos.
El desplazamiento lo hace marchando al paso a unos 5 kilómetros por hora con la cabeza abajo y la mandíbula
inferior un poco colgante, lo que le da el aspecto de estar emitiendo un eminente gruñido.
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El leopardo esta perfectamente adaptado para la caza al asecho este actúa desde muy cerca, saltando como un
relámpago hacia la presa para matarla des pues de haberla sujetado efectivamente con las garras y le de darle
un mordisco en la garganta.
El leopardo caza guiado por la vista y el oído y no por el olfato su oído es extraordinariamente agudo y puede
percibir cualquier sonido, pero la sensibilidad de su retina es tal que puede andar, saltar, trepar y cazar en
plena noche con absoluta seguridad y precisión.
Hay una característica de el leopardo que lo delata como ágil trepador y cazador arbóreo y es el hecho que
durante toda su vida conserva el habito de levantar la vista de el suelo y observar que hay encima de la cabeza.
El color de su piel llama la atención, pero puede permanecer oculto entre las ramas sin que nadie sospeche su
presencia.
Cuando el leopardo avanza, lo primero que entra en contacto con cualquier obstáculo son los pelos sensoriales
de su bigote y sus cejas, también juega un papel importante los pelos que tapizan el interior de sus orejas ya
que le advierte la dirección en que sopla la prisa función importante para la caza.
Durante la caza todos los movimientos revelan la tensión que lo dominan y su forma lenta y silenciosa de
moverse tiene un aire vagamente reptiliano que se acentúa a medida que se acorta la distancia que lo separa de
su presa.
El leopardo es el mas bello predador que se encuentra en África Arabia, Siria, Mesopotania, Turquía y parte
de Rusia, India, Malasia China y Manchuria habita toda clase de medios, puede afirmarse que donde halla
abrigo para ocultarse y animales para alimentarse habitan los leopardos.
Sus alimentos preferidos son perros gatos cabras ratones carroña, también tiene su preferencia por cierta clase
de animales y realiza largos desplazamientos en busca de una especie determinada, también pasa largo tiempo
a la orilla de un río al asecho de un pez.
La comida de un leopardo se ajusta a un meticuloso ritual que comienza por arrastrar la caza hasta un lugar
donde nadie pueda descubrirla.
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