La naturaleza cercana como moderadora del estrés infantil

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Psicothema 2011. Vol. 23, nº 2, pp. 221-226
www.psicothema.com
ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
Copyright © 2011 Psicothema
La naturaleza cercana como moderadora del estrés infantil
José Antonio Corraliza y Silvia Collado
Universidad Autónoma de Madrid
Esta investigación se centra en el estudio de la relación entre la cantidad de naturaleza de los entornos
cotidianos de los niños y el modo en que éstos afrontan eventos estresantes. Resultados de estudios
previos permiten pensar que cuanto mayor sea la cantidad de naturaleza en el entorno cotidiano de los
niños, menor será el nivel de estrés infantil. Comparando el nivel de estrés de niños expuestos a igual
frecuencia de situaciones adversas, aquél que disfrute de un mayor contacto con áreas verdes mostrará
menos estrés que el que no tenga la posibilidad de pasar tiempo en contacto con el mundo natural. Esta
evidencia es conocida como el efecto moderador de la naturaleza. El presente trabajo aporta evidencias
empíricas del efecto amortiguador de la naturaleza del entorno residencial y del entorno escolar sobre el
estrés de los niños de manera que cuanto mayor es el acceso de los más pequeños a las áreas naturales
cercanas, mayor es su capacidad para sobrellevar situaciones adversas.
Nearby nature as a moderator of stress during childhood. The aim of this investigation is to study the
relation between the amount of Nature existing in children’s daily environments and the way children
deal with stressful events. Every day, children are exposed to situations that cause stress. Taking into
account previous studies, it is thought that the greener the place where children spend their time, the
better they cope with adversities. Thus, when comparing the stress level of children who are exposed to
the same amount of adverse situations, the children who have more frequent daily contact with Nature
will show less stress than those who do not spend time in Nature. This effect from nearby Nature is
called a buffering effect. The present study provides empirical evidence of the buffering effect caused
by the existence of Nature in the residential and the school environment. Therefore, our results show
that children who have more access to Nature increase their resilience, showing a lower stress level than
children whose contact with Nature is less frequent.
El crecimiento de la urbanización ha producido, entre otras cosas, el distanciamiento de los entornos naturales, y, a su vez, éste
conlleva numerosos efectos negativos en la salud física y mental
de las personas (Taylor y Kuo, 2006). Para describir el conjunto
de estos síntomas se ha propuesto el uso del término de «síndrome
de déficit de la naturaleza» (Louv, 2008). En el caso de los niños,
las investigaciones han demostrado que la desconexión del mundo
natural afecta a su salud física (Ozdemir y Yilmaz, 2008) y mental
(Taylor, Kuo y Sullivan, 2001; Wells, 2000) y, a su vez, da lugar a
una menor preocupación y respeto hacia el medio ambiente (Wells
y Lekies, 2006).
Algunos trabajos sobre el efecto restaurador de la naturaleza en
niños demuestran que el contacto directo con la naturaleza mejora
el rendimiento cognitivo de los niños (Wells, 2000), les ayuda a
olvidarse de sus problemas, a reflexionar, a sentirse libres y relajados (Koperla, Kytta y Hartig, 2002) y disminuye los síntomas
de niños que sufren de déficit de atención crónico (Taylor, Kuo y
Sullivan, 2001). En un estudio previo al presente se encontró una
Fecha recepción: 15-7-10 • Fecha aceptación: 1-12-10
Correspondencia: José Antonio Corraliza Rodríguez
Departamento de Psicología Social y Metodología
Universidad Autónoma de Madrid
28049 Madrid (Spain)
e-mail: [email protected]; [email protected]
correlación de -.746 entre naturaleza cercana y estrés percibido en
una muestra de niños irlandeses (Corraliza y Collado, 2008).
El estudio de los efectos positivos que el contacto directo con
la naturaleza tiene sobre los niños ha sido explicado en función
de la hipótesis buffering o hipótesis moderadora. A partir del trabajo de Baron y Kenny (1986) se sostiene que el contacto directo
con elementos naturales tiene un efecto moderador que protege
(«amortigua») los efectos negativos producidos en los niños al ser
expuestos a situaciones adversas y estresantes. Esta hipótesis ha
sido confirmada, entre otros ámbitos, en la explicación que el apoyo social tiene en la reducción del nivel de estrés en muestras de
adolescentes (Jiménez, Musitu y Murgui, 2005).
El trabajo más relevante llevado a cabo sobre el efecto amortiguador de la naturaleza es el estudio de Wells y Evans (2003). Estos autores realizaron una investigación con niños de áreas rurales
del estado de Nueva York y sugieren que la naturaleza cercana a
los niños les servirá de apoyo adicional para hacer frente a las situaciones estresantes de manera que el estrés sufrido por niños que
cuentan con más naturaleza a su alrededor será menor que aquellos
que tengan escaso contacto con el medio natural.
En el presente trabajo se evalúa si la naturaleza cercana a los
niños en los entornos de estancia prolongada (entorno residencial
y entorno escolar) amortigua el impacto de los eventos estresantes
sufridos por los mismos. A diferencia del estudio de Wells y Evans
(2003), en este trabajo se ha decidido incluir como variable la cantidad de naturaleza de los entornos escolares. Aun habiendo pocos
222
JOSÉ ANTONIO CORRALIZA Y SILVIA COLLADO
estudios sobre la influencia de la naturaleza presente en los centros
educativos en el bienestar de los niños, sí hay trabajos que demuestran que cuando los patios de los colegios son más naturales los
niños están más sanos (Ozdemir y Yilmaz, 2008), juegan más y se
implican en un repertorio de actividades más variado (Lindholm,
1995).
Para el estudio de la hipótesis moderadora de la naturaleza, este
trabajo, al igual que Wells y Evans (2003), se basa en el modelo
de variable moderadora de Baron y Kenny (1986). Según estos
autores, la variable moderadora es una tercera variable que afecta
la dirección y/o fuerza de la relación entre dos variables independientes o entre una variable predictora y una dependiente. Siguiendo el modelo de variable moderadora de Baron y Kenny (1986),
la variable dependiente del presente estudio es el nivel de estrés
de los niños y la variable independiente es la cantidad de eventos
estresantes sufridos por los niños.
Para que una variable sea moderadora la relación de interacción
o camino (c) de la figura 1 debe ser significativa (Baron y Kenny,
1986). Puede haber también efectos directos significativos en los
caminos (a) y (b), pero éstos no indican que exista efecto moderador.
En la presente investigación se estudia si existen efectos directos de la naturaleza —si el camino (a) es significativo— y de los
eventos estresantes —si el camino (b) es significativo— sobre la
variable producto (estrés percibido). Además se evalúa si la naturaleza modera los efectos de los eventos estresantes, es decir, si el
camino (c) es significativo.
Los objetivos de la investigación son fundamentalmente tres.
En primer lugar, evaluar los posibles efectos positivos que la naturaleza cercana tiene sobre los niños. En segundo lugar, profundizar
en la reciente línea de investigación sobre la hipótesis moderadora
de los efectos estresantes que puede tener la exposición a entornos
naturales cotidianos. Y, finalmente, incluir por primera vez en el
estudio de la hipótesis moderadora la naturalidad del entorno escolar, así como la naturaleza percibida por los niños.
Las hipótesis que guían la presente investigación son las siguientes: (a) la naturaleza cercana influye sobre el nivel de estrés
infantil; (b) la frecuencia de exposición a situaciones estresantes
influye en el nivel de estrés que muestran los niños; (c) el impacto
de los eventos estresantes será menor cuando la naturaleza cercana
sea mayor; y (d) el efecto moderador de la naturaleza será más notable en aquellos niños expuestos a más eventos estresantes.
Variable predictora:
eventos estresantes
Variable moderadora:
naturaleza cercana
objetiva/percibida
a
b
Variable producto:
estrés percibido
Método
Participantes
Se han recogido datos de una muestra de 172 niños de la ciudad
de Cuenca, de entre 10 y 13 años (M= 11,3 años, DT= 0,673),
siendo el 53% niños y el 47% niñas.
Instrumentos
Los instrumentos de medida utilizados son, en primer lugar, la
escala de Observación de Naturaleza Cercana. Esta escala fue diseñada en un trabajo previo (Collado, 2009) para registrar la cantidad
de naturaleza a la que tienen acceso los niños. Se divide en dos
subescalas con las que se mide la naturalidad del entorno escolar
y la del entorno residencial. En la primera subescala se incluyen
variables tales como cantidad de elementos naturales en el centro
educativo o la naturalidad de las vistas desde las aulas, entre otras.
La subescala del entorno residencial tiene en cuenta variables tales
como las vistas desde las ventanas de la casa o la distancia andando
al parque más cercano. La puntuación final obtenida permite clasificar los entornos escolares y los residenciales en cuatro grupos: no
natural, mixto, natural y muy natural.
En segundo lugar, la escala de Estrés Percibido de Martorell,
Sánchez, Miranda y Escrivá (1990). Este instrumento está formado
por 50 ítems: 25 que miden el estrés de los niños en función de
eventos que ocurren en el hogar y otros 25 ítems que registran el
estrés asociado a eventos que ocurren en el colegio. Se pide a los
participantes que indiquen si ante las situaciones descritas en la escala sienten nerviosismo o tensión, y con qué frecuencia. Así, por
ejemplo, frente a la situación «Antes de un examen» el niño puede
contestar: 1 (nunca o casi nunca), 2 (algunas veces), 3 (muchas
veces) o 4 (siempre o casi siempre). La puntuación final indica el
nivel de estrés del niño en casa, en el colegio y de manera global
con la media de las 2 subescalas.
En tercer lugar, un cuestionario de naturaleza percibida que
mide la percepción que el niño tiene de la cantidad de naturaleza
cercana. Para ello se utilizan preguntas tales como: «Creo que mi
casa está en un entorno natural» o «considero que el patio de mi
colegio es natural», a lo que el niño puede contestar señalando una
de las cuatro posibles respuestas: 1 (No, para nada), 2 (Sí, hay un
poco de naturaleza), 3 (Sí, hay bastante naturaleza) y 4 (Sí, hay
mucha naturaleza).
Finalmente, se ha aplicado el repertorio de eventos estresantes
de Lewis (Lewis, Siegel y Lewis, 1984). De entre las 20 situaciones estresantes incluidas por los autores se han seleccionado las
que ellos consideran ser las principales fuentes de estrés psicológico: «no pasar suficiente tiempo con los padres», «los padres discuten delante del niño», «no tener suficiente tiempo para hacer los
deberes», «no tener nada que hacer» y «no tener suficiente dinero
para gastar en lo que quieren». Se solicitaba a los participantes que
estimaran la frecuencia con que ha ocurrido en el último año (de 1,
nunca a 5, me pasa siempre).
c
Eventos estresantes
⫻
naturaleza cercana
objetiva/percibida
Figura 1. Modelo de variable moderadora. Adaptado de Baron y Kenny
(1986, 1174)
Procedimiento
Se evaluaron diversos colegios de Cuenca (ciudad) con la escala de Observación de Naturaleza Cercana y se seleccionaron cuatro
colegios según la cantidad de naturaleza presente en el colegio y
alrededores: un colegio con naturaleza cercana muy alta (C.P. San
223
LA NATURALEZA CERCANA COMO MODERADORA DEL ESTRÉS INFANTIL
Julián), alta (C.P. Fuente del Oro), media (C.P. Santa Ana) y baja
(C.P. Santa María de la Expectación).
Los distintos instrumentos fueron aplicados colectivamente,
con la presencia de un entrevistador entrenado que atendió a los
niños individualmente durante la aplicación, tras obtener permiso
escrito de los padres. El tiempo medio de recogida de datos fue de
35 minutos. Posteriormente, fueron visitadas las casas de cada uno
de los niños para evaluar la naturaleza cercana al domicilio.
Análisis de los datos
4,5
4
3,5
3
2,5
2
Los datos recogidos fueron analizados estimando diferencias significativas, correlaciones, análisis de varianza y regresiones jerárquicas.
4
3,2
1,5
2,88
2,66
1
Resultados
2,58
2,34
2,31
1,75
0,5
Los resultados obtenidos se agrupan siguiendo la estructura de
los objetivos e hipótesis mencionados anteriormente. Se presentan los resultados sobre las diferencias entre naturaleza percibida,
estrés percibido y exposición a eventos estresantes. A continuación, se analiza el nivel de estrés según la naturaleza cercana y la
frecuencia de exposición a eventos estresantes y, finalmente, se
analiza el efecto moderador de la naturaleza.
Diferencias entre naturaleza percibida, estrés percibido y frecuencia
de eventos estresantes
La naturaleza percibida por los niños en los cuatro centros educativos varía de forma estadísticamente significativa (F(125, 730)= 3, 17,
p<,001). El colegio percibido como más natural es el San Julián (M=
4; DT= ,000) y el percibido como menos natural es el C.P. Santa María de la Expectación (M= 1,75; DT= ,60), siendo estas diferencias
estadísticamente significativas (t= 22,09, p<,001; véase la figura 2).
Del mismo modo, existen diferencias significativas en la cantidad
de naturaleza percibida en el colegio mixto (Santa Ana) (M= 2,88;
DT= ,73) y el colegio muy natural (San Julián; t= -9,15, p<,001),
entre el mixto y el urbano (Santa María de la Expectación; t= 7,88,
p<,001) y entre el mixto y el natural (M= 3,22; DT= ,66) (Fuente del
Oro; t= -4,63, p<,001). La naturaleza percibida en el colegio natural
difiere significativamente de la percibida en el colegio muy natural
(t= 5,36, p<,001). Finalmente, la diferencia en cuanto a la naturaleza
percibida entre el colegio urbano y el colegio natural también son
estadísticamente significativas (t= -14,56, p<,001).
En cuanto al nivel de estrés percibido, éste difiere significativamente de un colegio a otro (F(3, 171)= 4,19, p<,01). Los niños
que muestran más estrés son los del colegio no natural (C.P. Santa
María de la Expectación), con una media de 2,66 (DT ,54), y los
niños que menos estrés sufren son los del colegio muy natural (San
Julián), con una media de 2,31 (DT ,49). Las diferencias en el nivel
de estrés de los niños de estos dos colegios son significativas (t= 2,84, p<,01; figura 2).
No solo existen diferencias en cuanto al nivel de estrés entre
los colegios cuya presencia de elementos naturales difiere en mayor medida (colegio muy natural y colegio no natural), sino que
también existen diferencias significativas (t= - 1,99, p<,05) entre
el nivel de estrés que muestran los niños del colegio mixto (Santa
Ana; M= 2,34; DT= ,52) y los niños del colegio natural (Fuente del
Oro; M= 2,58; DT= ,63). Del mismo modo, el nivel de estrés de los
niños del colegio muy natural (San Julián) difiere del de los niños
del colegio natural (Fuente del Oro; t= -2,13, p<,05).
0
No
natural
Mixto
Natural
Muy
natural
Colegio
Estrés percibido medio
Naturaleza percibida en el colegio
Figura 2. Estrés percibido medio y naturaleza percibida en los cuatro
colegios
3,5
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
No
natural
Mixto
Natural
Muy
natural
Colegios
No pasar tiempo con padres
No tener tiempo para hacer deberes
No tener suficiente dinero
Padres discuten delante del niño
No tener nada que hacer
Media
Figura 3. Frecuencia de eventos estresantes en cada colegio
224
JOSÉ ANTONIO CORRALIZA Y SILVIA COLLADO
El análisis del nivel de estrés objetivo está vinculado a la exposición del niño a alguno de los eventos estresantes cuyo registro se ha incluido en el estudio. Así, la cantidad de veces que
los niños son expuestos al evento estresante no pasar suficiente
tiempo con los padres, varía significativamente entre los niños
de los cuatro colegios (F (3,170)= 6,12), p<,01), de manera que los
niños del colegio muy natural son los que más frecuentemente
sufren el no pasar tiempo con sus padres, con una media de 2,94
(DT= 1,32), y los niños del colegio no natural son los que más
tiempo pasan con sus padres, con una media de 1,91 (DT= 1,16)
(véase figura 3).
También existen diferencias significativas entre los 4 colegios
en cuanto a la frecuencia del evento estresante no tener suficiente
dinero para gastar en lo que se quiere (F (3,170)= 3,46, p<,05). Sin
embargo, no existen diferencias significativas en la frecuencia de
ocurrencia de ninguno de los otros tres eventos estresantes registrados: no tener tiempo para hacer los deberes, no tener nada que
hacer y los padres discuten delante del niño.
por los niños como más o menos natural afecta al nivel de estrés
de los alumnos.
Por otra parte, la hipótesis moderadora de la naturaleza sostiene
que la naturaleza cercana amortigua el efecto negativo (estrés percibido) de los eventos estresantes de tal manera que aquellos niños
que cuenten con una mayor cantidad de naturaleza cercana sufrirán
menos estrés que los niños que no cuenten con naturaleza a su alrededor, aun siendo expuestos con la misma frecuencia a situaciones
estresantes. Con el objetivo de estudiar las posibles diferencias en
el nivel de estrés de los niños según la naturaleza cercana a la que
tienen acceso y la frecuencia de exposición a eventos estresantes,
se han clasificado los niños en cuatro grupos, combinando cada
uno de los eventos estresantes y de tipo de naturaleza cercana que
se ha comprobado que afectan al nivel de estrés. De este modo
se obtienen cuatro posibles combinaciones: 1) Alta frecuencia de
evento estresante y naturaleza cercana alta; 2) alta frecuencia de
evento estresante y naturaleza cercana baja; 3) baja frecuencia de
evento estresante y naturaleza cercana alta; y 4) baja frecuencia de
evento estresante y naturaleza cercana baja.
Para este trabajo se han elegido como ejemplo las combinaciones que influyen más significativamente en el nivel de estrés de los
niños: 1) naturaleza percibida en el colegio y no pasar suficiente
tiempo con los padres, y 2) naturaleza percibida diariamente y los
padres discuten delante del niño. A continuación se describen los
resultados referidos a cada una de ellas.
Nivel de estrés según la naturaleza cercana y la frecuencia
de eventos estresantes
Para el estudio de la posible influencia de la frecuencia de los
eventos estresantes y de la naturaleza cercana en el nivel de estrés
percibido de los niños se han realizado, en primer lugar, análisis
de varianza, en los que la variable dependiente es el nivel de estrés
de los niños y el factor es la frecuencia de cada uno de los cinco
eventos estresantes. Los resultados muestran que existen diferencias significativas en cuanto al nivel de estrés sufrido por los niños
según la cantidad de veces que sus padres discutan delante de ellos
(F (4,170)= 7,35, p<,001). Del mismo modo, también existen diferencias significativas según la frecuencia del evento estresante no
tener tiempo para hacer los deberes (F (4,170)= 3,45, p<,05) y según
la frecuencia del evento estresante no tener dinero para gastar en
lo que quieren (F (4,170)= 2,45, p<,05). Estos resultados permiten
concluir que, en efecto, los eventos estresantes influyen en el estrés
percibido de los niños, corroborando la hipótesis (b).
A su vez, la naturaleza percibida también influye en el nivel
de estrés de los niños. Las correlaciones de Pearson de la tabla
1 señalan que existe una relación negativa significativa entre la
cantidad de naturaleza percibida (en el colegio) y naturaleza medida objetivamente (en el entorno residencial y global) y el nivel
de estrés, de manera que a mayor cantidad de naturaleza menor es
el nivel de estrés. Estos resultados corroboran la hipótesis (a), la
naturaleza cercana influye positivamente en el bienestar de los niños. Además, el análisis de varianza muestra que el nivel de estrés
de los niños difiere según la cantidad de naturaleza que perciban
en el centro educativo (F (3,170)= 4,07, p<,01). Es decir, el que un
colegio tenga más o menos elementos naturales y sea percibido
No pasar tiempo con los padres y la naturaleza percibida en el
colegio
El estrés medio percibido de los cuatro grupos de niños varía
significativamente (F (3,123)= 6,37, p<,001). Además, también difiere el nivel de estrés entre aquellos grupos de niños que están
expuestos con igual frecuencia a no pasar tiempo con sus padres.
Es decir, existen diferencias significativas en los niveles de estrés
de los grupos de niños 1 y 2 (t= -3,16, p<,005). Los niños del grupo
2 muestran un nivel de estrés más alto (M= 2,85; DT= ,49) que los
del grupo 1 (M= 2,53; DT= ,57), aun siendo expuestos igual cantidad de veces a no pasar tiempo con sus padres. Igualmente, existe
diferencia entre ambos en la cantidad de naturaleza percibida en el
colegio, que es mayor en el grupo 1 (M= 3,76; DT= ,50) que en
el 2 (M= 1,83; DT= ,38), siendo esta diferencia estadísticamente
significativa (t= 14,00, p<,001).
Del mismo modo se comprueba que existen diferencias en el
estrés percibido entre el grupo de niños 3 (M= 2,29; DT= ,50) y el
4 (M= 2,55; DT= ,60), siendo t= -2,46, p<,05. Además, la naturaleza percibida en el colegio entre estos dos grupos de niños también
difiere (t= 15,61, p<,001), siendo mayor la naturaleza percibida
por el grupo 3 (M= 3,53; DT= ,55) que por el grupo 4 (M= 1,70;
DT= ,46; véase la figura 4).
Tabla 1
Correlaciones entre la naturaleza cercana y el estrés percibido (medio y en el colegio). N= 172
Naturaleza percibida
colegio
Naturaleza percibida
casa
Naturaleza percibida
diariamente
Naturaleza objetiva
cercana colegio
Naturaleza objetiva
cercana casa
Naturaleza objetiva
cercana diaria
Estrés medio
- ,302**
,070
-,155**
-,087
-,087
- ,138*
Estrés colegio
-,196**
-,095
-,009
-,025
-,192**
-,257
* p<,05; ** p< 01
225
LA NATURALEZA CERCANA COMO MODERADORA DEL ESTRÉS INFANTIL
Los padres discuten delante del niño - naturaleza percibida
diariamente
Existen diferencias significativas en el nivel de estrés de los cuatro
grupos de niños (F (3,171)= 10,05, p<,001). De entre los dos grupos que
más veces sufren las discusiones de sus padres, grupos 1 y 2, aquellos
que perciben más naturaleza en el colegio sufren menos estrés. Es decir, los niños del grupo 1 (M= 2,66; DT=,52) están menos estresados
que los niños del grupo 2 (M= 3,07; DT= .48; t= -3,26, p<,01). La naturaleza percibida en el colegio por el grupo de niños 1 (M= 3,40; DT=
,49) es mayor que la percibida por el grupo de niños 2 (M= 1,80; DT=
,41), encontrándose diferencias significativas (t= 10,70, p<,001).
Del mismo modo, la naturaleza percibida por los niños del grupo
3 (M= 3,39; DT= ,49) es mayor que la percibida por los niños del
grupo 4 (M= 1,92; DT= ,27), siendo esta diferencia significativa
(t= 14,42, p<,001). Sin embargo, entre aquellos que sufren menos
veces las discusiones de sus padres (grupos 3 y 4) no existen diferencias significativas en cuanto a su nivel de estrés, a pesar de haber
diferencias en la naturaleza percibida en el colegio. Así se corrobora
la hipótesis (d), ya que los niños más vulnerables, es decir, los que
están expuestos a situaciones adversas más frecuentemente, son los
más beneficiados del efecto moderador de la naturaleza cercana.
Por ello la diferencia en niveles de estrés es más apreciable entre los
niños de los grupos 1 y 2 que entre los grupos 3 y 4 (figura 5).
Se puede concluir que el nivel de estrés de los niños disminuye
conforme aumenta la cantidad de naturaleza cercana. Sin embargo,
según el modelo de variable moderadora de Baron y Kenny (1986)
comentado anteriormente, para poder hablar de efecto moderador
de la naturaleza la relación entre la variable interacción y la variable producto —nivel de estrés percibido de los niños— tiene que
ser significativa.
y la naturaleza cercana y, posteriormente, se han llevado a cabo
regresiones jerárquicas.
Se va a evaluar el posible efecto moderador de la naturaleza
percibida por los niños. Dentro de todas las combinaciones realizadas para calcular la interacción entre naturaleza percibida por los
niños (en el entorno del colegio, en casa y en su día a día) y cada
uno de los cinco eventos estresantes, la naturaleza cercana percibida en el entorno de la casa modera el efecto negativo del evento estresante los padres discuten delante del niño (F (1, 168)= 4,47,
p<,005). El efecto de las discusiones de los padres en el nivel de
estrés percibido de los niños en casa varía en función de la cantidad
de naturaleza presente en el entorno escolar (véase la tabla 2).
Del mismo modo, los efectos negativos del evento estresante no
tener nada que hacer se ven moderados por la naturaleza percibida
por los niños en el patio del colegio, tomando como variable dependiente el estrés en casa, F (1,168)= 4,25, p<,05). Estos resultados
corroboran la hipótesis (c).
Discusión y conclusiones
La naturaleza cercana a los niños modera los efectos negativos
de algunas de las situaciones estresantes. De este modo aquellos
niños que disfrutan de un mayor contacto con el medio natural
son capaces de afrontar mejor algunas de las situaciones adversas
a las que son expuestos habitualmente y sufren menos estrés del
que cabría esperar si no contasen con este factor protector que es
la naturaleza.
3,5
3
Efecto moderador de la naturaleza cercana
Para evaluar el efecto moderador de la naturaleza se ha calculado la variable interacción entre cada uno de los eventos estresantes
2,5
3
2
2,5
3,07
1,5
2
2,66
2,35
1,5
2,85
2,55
2,53
2,47
1
2,29
1
0,5
0,5
0
0
Alta frec.
evento
estresante
Nat. alta
Alta frec.
evento
estresante
Nat. baja
Baja frec.
evento
estresante
Nat. alta
Baja frec.
evento
estresante
Nat. baja
Estrés percibido medio
Figura 4. Nivel de estrés percibido según la naturaleza percibida en el
colegio y el evento estresante 1. Interacción no pasar suficiente tiempo con
los padres-Naturaleza Percibida en el colegio
Alta frec.
evento
estresante
Nat. alta
Alta frec.
evento
estresante
Nat. baja
Baja frec.
evento
estresante
Nat. alta
Baja frec.
evento
estresante
Nat. baja
Estrés percibido medio
Figura 5. Nivel de estrés según la naturaleza percibida diariamente y
el evento estresante 2. Interacción Padres discuten delante del niñoNaturaleza Percibida Diariamente
226
JOSÉ ANTONIO CORRALIZA Y SILVIA COLLADO
Tabla 2
Efecto moderador de la naturaleza percibida en casa sobre los efectos negativos del Ev.2: discusiones de los padres delante del niño. Variable dependiente:
estrés en casa. N= 172
Modelo
Predictora
R2 total
ΔR2
F(ΔR2)
gl
b
SE b
p
Efecto principal
Padres discuten
,44
,44
137,90**
1,170
,32
,028
,000**
Efecto principal
Nat. perc. casa
,50
,06
21,96**
1,169
-,154
,034
,000**
Interacción
Nat. perc. casa
⫻
Padres discuten
,51
,013
4,47**
1,168
,059
,028
,036*
* p<0.05; ** p<0.001
El impacto de los eventos estresantes en los niños es menor
cuando la cantidad de naturaleza cercana es mayor, y este efecto
positivo del contacto con el medio natural es más apreciable en
aquellos niños que son más vulnerables, en consonancia con los
resultados obtenidos por Wells (2000) y Wells y Evans (2003).
A diferencia de estudios anteriores (Wells y Evans, 2003), en
este trabajo no solo se ha tenido en cuenta el efecto de la naturaleza
cercana medida objetivamente, sino que también se ha evaluado
el efecto moderador de la naturaleza percibida por los niños, que
no se ha tenido en cuenta en los estudios de referencia precedentes. Los datos recogidos en este estudio muestran que la naturaleza
percibida en los cuatro centros educativos es distinta y que el estrés medio de los niños de cada colegio también difiere. Se puede
concluir que los niños del colegio muy natural son capaces de sobrellevar mejor algunos de los eventos estresantes que los niños
del no natural, lo cual refuerza el papel que juega la cantidad de
naturaleza que tienen a su alrededor en el colegio y su entorno.
De las cinco situaciones estresantes estudiadas, en dos de
ellas (la inducida por la existencia de frecuentes discusiones de
los padres delante del niño y la inducida por no tener nada que
hacer) se comprueba que los efectos negativos de la misma en el
niño son amortiguados de manera significativa por la naturaleza
cercana.
En suma, la experiencia de vivir en un entorno natural puede
amortiguar el efecto de algunos eventos estresantes. De aquí se
deduce la importancia estratégica que tiene la inclusión de elementos naturales en los entornos residenciales y educativos. La salud
y el bienestar también dependen de que estos entornos promuevan
contactos frecuentes con elementos naturales.
Agradecimientos
Este estudio se ha realizado con el apoyo del Ministerio de
Ciencia e Innovación, en el marco del proyecto PSI-2009-13422.
Referencias
Baron, R.M., y Kenny, D.A. (1986). The moderator-mediator variable
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