Tendencias en el Desarrollo de la Agricultura en Centroamérica

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Tendencias en el Desarrollo de la Agricultura en
Centroamérica: Nuevos Retos para el Sector
Privado y el Diseño de Políticas Públicas
Lawrence Pratt
Luis Rivera
Septiembre, 2003
CEN 563
Documento en Proceso. Escrito por el Centro Latinoamericano de Competitividad y
Desarrollo Sostenible del INCAE. Este trabajo busca estimular la reflexión sobre
marcos conceptuales novedosos, posibles alternativas de abordaje de problemas y
sugerencias para la eventual puesta en marcha de políticas públicas, proyectos de
inversión regionales, nacionales o sectoriales y de estrategias empresariales. No
pretende prescribir modelos o políticas, ni se hacen responsables el o los autores de
una incorrecta interpretación de su contenido, ni de buenas o malas prácticas
administrativas, gerenciales o de gestión pública. El objetivo ulterior es elevar el nivel
de discusión y análisis sobre la competitividad y el desarrollo sostenible. El contenido
es responsabilidad, bajo los términos de lo anterior, de CLACDS y no necesariamente
de los socios contribuyentes del proyecto. Este documento contó con el apoyo
financiero de FAO, como base para la discusión durante el Primer Foro
Centroamericano de Agronegocios, celebrado en San Salvador, El Salvador, en
Septiembre de 2003.
2
CONTENIDO
RESUMEN .....................................................................................................................................................5
1.
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................7
2.
CARACTERÍSTICAS DE LOS MERCADOS AGRÍCOLAS MUNDIALES................................9
2.1
2.2
2.3
2.4
2.5
2.6
2.7
3.
3.1
3.2
3.3
3.4
3.5
CRECIMIENTO ACELERADO DE LA OFERTA MUNDIAL .........................................................................9
CONCENTRACIÓN Y “RESIDUALIDAD” DE LOS MERCADOS ...............................................................10
INTERVENCIONISMO Y PROTECCIONISMO EN LOS MERCADOS AGRÍCOLAS .......................................11
EFECTO AGREGADO: PRECIOS DECRECIENTES ..................................................................................12
NUEVAS EXIGENCIAS Y ESTÁNDARES ...............................................................................................13
MULTILATERALISMO, REGIONALISMO Y APERTURA COMERCIAL .....................................................13
IMPLICACIONES PARA CENTROAMÉRICA ...........................................................................................15
ESTADO DE LA AGRICULTURA EN CENTROAMÉRICA ......................................................17
EVOLUCIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y LAS EXPORTACIONES..................................................................17
DISMINUCIÓN DEL APOYO SECTORIAL ..............................................................................................18
LOS REZAGOS EN LA PRODUCTIVIDAD ..............................................................................................20
DESEMPLEO Y POBREZA EN EL AGRO ................................................................................................21
LA PERSISTENCIA DEL PROTECCIONISMO ..........................................................................................22
4. OPCIONES PARA LA COMPETITIVIDAD AGRÍCOLA Y LA RESPUESTA
EMPRESARIAL CENTROAMERICANA ..............................................................................................25
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
5.
5.1
DIVERSIFICAR EXPORTACIONES AYUDA, PERO NO ES SUFICIENTE ....................................................25
ECONOMÍAS DE ESCALA Y LA CADENA DE VALOR ............................................................................26
DEBE BUSCARSE UNA MAYOR DIFERENCIACIÓN DE PRODUCTOS ......................................................27
AGREGAR VALOR ES CLAVE .............................................................................................................29
EL FOMENTO DE “CLUSTERS” ES FUNDAMENTAL .............................................................................30
ÁREAS DE ACCIÓN PARA UNA AGRICULTURA COMPETITIVA.......................................33
“CLUSTERS”......................................................................................................................................35
6.
CONCLUSIONES ..............................................................................................................................37
7.
REFERENCIAS..................................................................................................................................39
3
4
RESUMEN
Ante los problemas de relativo estancamiento, baja productividad y pobreza en el sector
agrícola centroamericano, se plantean diversos retos que demandan acciones prontas y
decididas para mejorar la competitividad del sector, y de la economía rural como un
todo. Centroamérica se enfrenta a mercados mundiales más concentrados, con
menores precios, y con tendencias hacia una mayor integración comercial. Ante esta
coyuntura, la respuesta de la región ha sido limitada. Contrariamente, los países y
compañías exitosas han desarrollado diversas estrategias, basadas en el
aprovechamiento de economías de escala, diferenciación de productos, industrialización
y agregación de valor. Todas las acciones que han mostrado éxito a un nivel mundial,
apuntan hacia la necesidad de consolidar clusters de agronegocios, como base para la
modernización del sector agrícola, y la creación de nuevas oportunidades de desarrollo.
5
6
1.
INTRODUCCIÓN
El sector agrícola de Centroamérica se encuentra en un momento de particular
dificultad, lo que se refleja en cuatro puntos centrales:
1. Se ha dado un debilitamiento de la agricultura tradicional destinada al mercado
local, resultado de una reducción importante de la inversión del Estado, de la
falta de políticas sectoriales de modernización, y de una mayor penetración de
importaciones
2. El sector exportador tradicional ha enfrentado grandes problemas como
resultado de las distorsiones, barreras de entrada y bajos precios que se han
dado en los mercados internacionales
3. A pesar que en la última década se ha desarrollado un importante sector
exportador agrícola no tradicional, aún se requieren muchos esfuerzos para
consolidar su competitividad. Los productos no tradicionales no son inmunes a
los problemas que enfrentan los tradicionales
4. La agricultura no ha podido dar respuesta a las necesidades del sector rural,
inmerso en la pobreza y con limitadas oportunidades de desarrollo
La participación de la agricultura en la producción nacional, las exportaciones, y la
generación de empleos en la región centroamericana en general se ha visto reducida
(con excepciones en algunos países y grupos de productos). El sector agrícola sigue
siendo un elemento central para el desarrollo y la reducción de la pobreza,
principalmente en las zonas rurales. Ante la relativa escasez de opciones para
diversificar las economías rurales y crear actividades productivas alternativas o
complementarias al agro, se plantea un reto de gran trascendencia. Es fundamental
avanzar con el proceso de modernización de la agricultura, para asegurar su
crecimiento y sostenibilidad, tanto en los mercados nacionales como con los sectores
exportadores. Pero además, se debe tener claro que el desarrollo del sector agrícola no
será suficiente para asegurar el bienestar de una gran cantidad de centroamericanos (y
sus hijos) que en el presente dependen (o dependerían) del negocio agrícola.
La agricultura es un negocio internacional, con características que plantean retos para
la región. Los países centroamericanos son tomadores de precios y reglas, ya que su
influencia en los mercados mundiales es marginal. Pese a los esfuerzos que los países
realizan en las discusiones dentro de la Organización Mundial de Comercio, así como
con diversas iniciativas de integración comercial, lo cierto es que Centroamérica no
cuenta con un verdadero poder para influenciar las políticas globales, ni los negocios
agrícolas internacionales, que están cada vez más concentrados en un pequeño grupo
de países y compañías transnacionales. A esta realidad se suman las importantes
barreras comerciales que persisten en el comercio agrícola, y el alto intervencionismo
en las naciones más desarrolladas del mundo.
Tal como señalan Figueroa y Umaña (2002), el problema agrícola en América Central
es complejo y sensible. Y lamentablemente no existen soluciones fáciles, obvias o
inmediatas. La región centroamericana cuenta con un enorme potencial para desarrollar
un sector agropecuario y agroindustrial altamente competitivo a nivel mundial, pero para
7
insertarse con éxito en este mundo cada vez más globalizado, desde ya hay que
comenzar a hacer las cosas mucho mejor que en el pasado reciente.
El problema central se encuentra a nivel local, y es la limitada competitividad de la
agricultura centroamericana. La falta de inversión pública y privada, la poca
especialización y diversificación en las cadenas de valor, y debilidades en las
estrategias de las compañías generan una alta vulnerabilidad económica, social y
ambiental en el sector.
La verdadera salida de largo plazo a los problemas del agro depende de una
reorientación completa de las políticas públicas, estrategias empresariales y las
interrelaciones entre los sectores privado, público, civil y multilateral. Una nueva
orientación buscaría incrementar la competitividad a través de una inserción más
exitosa en los mercados internacionales mediante: a) una mayor productividad en toda
la cadena de producción; b) la diferenciación de los productos o la especialización en
ciertos productos o procesos productivos; y c) más importante, a través de mayores
niveles de valor agregado en la transformación de los productos de la región.
Cualquiera de estas vías hacia la competitividad depende de:
•
•
•
•
Un funcionamiento más eficiente de los mercados (menos distorsiones locales y
externas)
Una activa política de apoyo sectorial de corto, mediano y largo plazo que
fomente la calidad de los productos, mayor valor agregado por su
transformación, y las exportaciones
Inversión pública y privada a gran escala en investigación y desarrollo,
infraestructura especializada, educación, inteligencia de mercados y
comercialización internacional
La creación de clusters de agronegocios de clase mundial que permitan el
desarrollo de productos y servicios especializados que respalden la posición de
competitividad
El presente documento busca servir como base para la discusión sobre las posibles vías
que existen para crear un sector agrícola más competitivo, que sea un verdadero motor
de desarrollo para las regiones más ligadas a los agronegocios, pero también a los
países centroamericanos como un todo. Se busca entonces fomentar un diálogo
constructivo, con el que diversos actores públicos y privados, así como otros grupos de
la sociedad civil y la cooperación internacional, puedan dimensionar claramente las
principales fuentes de la crisis del sector agrícola centroamericano, y trabajar
conjuntamente con la elaboración de políticas y estrategias que forjen un camino viable
hacia la competitividad de la agricultura en Centroamérica.
8
2.
CARACTERÍSTICAS DE LOS MERCADOS AGRÍCOLAS
MUNDIALES
La agricultura centroamericana representa una pequeña parte de un gran mercado
internacional caracterizado por las siguientes particularidades:
2.1 Crecimiento Acelerado de la Oferta Mundial
La producción agropecuaria mundial crece aceleradamente en el grupo de productos
primarios o commodities debido a un aumento constante de la productividad. En
Estados Unidos, la mayor economía agrícola del mundo, la productividad agrícola ha
crecido a tasas promedio cercanas al 2% anual en un período de 50 años, superando el
desempeño de la industria y los servicios. Esta expansión se explica casi en su totalidad
por los cambios en la productividad de los factores1 (Figura 1).
FIGURA 1
PRODUCTIVIDAD, PRODUCCIÓN Y USO DE INSUMOS EN EL SECTOR AGROPECUARIO DE LOS ESTADOS
UNIDOS
1948=100
250
200
150
100
50
Producción
Insumos
1994
1992
1990
1988
1986
1984
1982
1980
1978
1976
1974
1972
1970
1968
1966
1964
1962
1960
1958
1956
1954
1952
1950
1948
0
Productividad
Fuente: USDA (2001)
Otro factor que explica el acelerado crecimiento de la producción agrícola es la
incorporación de nuevos países y regiones a los mercados internacionales. Por ejemplo,
en el sudeste asiático, Vietnam, luego de reorientar su economía hacia el mercado, se
convirtió en el segundo exportador mundial de arroz y recientemente en el segundo
1
Lo que es resultado de un mejor uso de los recursos productivos, de la capacitación del personal, la
aplicación de la tecnología, de inversiones en infraestructura, etc.
9
productor y exportador mundial de café (superado solo por Brasil), impactando
profundamente los mercados de estos productos.
2.2 Concentración y “Residualidad” de los Mercados
La mayoría de los productos agropecuarios primarios, los cuales representan una
proporción significativa de la producción agrícola centroamericana, operan en mercados
internacionales dominados por pocos países o empresas, tanto en la producción como
en el comercio internacional de los mismos. Solamente 15 empresas transnacionales
controlan el 53% del comercio mundial de alimentos. Y una empresa, Fonterra Cooperative Group Ltd,2 controla un tercio del comercio internacional de productos lácteos
(Figueroa y Umaña, 2002).
CUADRO 1
CONCENTRACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y LAS EXPORTACIONES MUNDIALES EN PRODUCTOS
AGROPECUARIOS SELECCIONADOS
Producto
Variable
Productos Lácteos
Producción
Exportaciones
Número de
Empresas/Países
4
3
Cuota de Mercado (%)
Carne bovina
Producción
Exportaciones
4
5
75
75
Arroz
Producción
Exportaciones
3
3
66
56
Azúcar
Producción
Exportaciones
5
4
55
65
Café
Producción
Exportaciones
4
6
55
54
54
73
Fuente: elaboración propia con base en Figueroa y Umaña (2002)
Adicionalmente, los mercados de commodities son principalmente “residuales”, ya que
su comercialización internacional representa solamente un pequeño porcentaje de la
producción mundial. El arroz y los lácteos son los mercados más problemáticos en este
aspecto, con residualidades del 6% y el 9% respectivamente3. Esto genera gran
volatilidad en los precios mundiales ante pequeños cambios en la producción.
2
Conocida anteriormente como New Zealand Dairy Board. Recientemente, se ha anunciado una alianza
estratégica entre esta compañía y Nestle, lo que concentrará el mercado de alimentos mundial en estas dos
empresas transnacionales.
3
Según datos de FAOSTAT para el año 2002.
10
2.3 Intervencionismo y Proteccionismo en los Mercados Agrícolas
Pese a los esfuerzos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) por reducir el
intervencionismo y diversas distorsiones en los mercados agrícolas mundiales
(especialmente en los aspectos concernientes a los subsidios internos y las barreras
arancelarias), las exportaciones de los países en vías de desarrollo se ven perjudicadas
por la existencia de ayudas domésticas, subvenciones, y variadas barreras de entrada a
las importaciones, principalmente en los países más desarrollados4.
En los países más desarrollados, agrupados en la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE), las reformas en los mercados agrícolas han sido
lentas, heterogéneas y en términos generales, insuficientes para asegurar un libre
funcionamiento de los mercados. Se estima que las ayudas a la producción doméstica y
las subvenciones a las exportaciones agrícolas superan los mil millones de dólares
diarios en estos países (OECD, 2001). Los productos que reciben mayores apoyos por
unidad producida son el arroz, los productos lácteos, la carne bovina, el maíz y las
oleaginosas (Figura 2).
FIGURA 2
APOYO A LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA EN PAÍSES DE LA OCDE, 2001
(% DEL VALOR DE LA PRODUCCIÓN A NIVEL DE FINCA)
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Maíz
Arroz
Oleaginosas
1986-88
Azúcar
Leche
Carne
Bovina
2001
Fuente: OECD (2001)
Sumado al alto intervencionismo estatal en los sistemas productivos agropecuarios, los
países más desarrollados continúan protegiendo significativamente su producción
nacional de las importaciones de los países en vías de desarrollo, mediante el uso de
diversas barreras arancelarias y no arancelarias. La UNCTAD (2000) indica que una
quinta parte de los aranceles “pico” de los Estados Unidos, y un tercio de los de Japón y
4
Los resultados de la reciente reunión ministerial de la OMC en Cancún, México, parecen indicar que este
patrón de comportamiento se mantendrá por varios años más.
11
la Unión Europea exceden el 30% de valor, afectando significativamente a productos
como el azúcar, los lácteos, la carne, los vegetales y las frutas5. Estos aranceles
muestran además una gran dispersión, con valores máximos de 121% en Estados
Unidos y 252% en la Unión Europea (Monge et al, 2003).
Adicionalmente, a medida que los bienes agrícolas avanzan en los niveles de
procesamiento y valor agregado, las tarifas aplicadas también se incrementan (es decir,
si las frutas tienen bajos aranceles, los jugos o mermeladas de las mismas enfrentan
tarifas altas). En Estados Unidos y la Unión Europea, por ejemplo, los aranceles
promedio pueden incrementar hasta en un 60% al pasar de bienes básicos sin procesar
a bienes procesados para el consumo final (Waino et al, 2001).
2.4 Efecto Agregado: Precios Decrecientes
El efecto agregado del crecimiento acelerado de la oferta, la concentración y
residualidad, las distorsiones y el proteccionismo en los mercados agrícolas, son precios
internacionales decrecientes, que en muchos casos tienden a estabilizarse en niveles
menores que los costos de producción de muchos productores en los países en vías de
desarrollo (Figura 3).
FIGURA 3
ÍNDICE DE PRECIOS INTERNACIONALES DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS, 1960-2000
(1960=100)
180%
160%
140%
120%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
1960
Banano
Arroz
1965
1970
1975
Café
Maíz
1980
1985
1990
1995
Azúcar EEUU
Soya
1998
1999
2000
Carne Bovina
Fuente: World Development Indicators 2002, The World Bank
5
Los aranceles “pico” son aquellos que sobrepasan los niveles establecidos como resultado de la Ronda
Uruguay, considerando incluso los sistemas preferenciales que favorecen a los países en vías de
desarrollo.
12
2.5 Nuevas Exigencias y Estándares
El desempeño ambiental y social de la producción agropecuaria se ha convertido en
una variable de competitividad sumamente importante, y continuará cobrando mayor
importancia hasta consolidarse como un factor determinante en las relaciones
comerciales a nivel internacional, por la creciente presión que los consumidores y los
diversos actores del mercado ejercen sobre las empresas en todas partes del mundo
pero en mayor medida en Norte América y Europa Occidental, mercados meta para las
exportaciones de Centroamérica.
Así, el respeto al medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales durante
los procesos de producción, está siendo sujeto de un estricto seguimiento, para
asegurar que no existen prácticas contaminantes ni sustancias o métodos que dañan el
ambiente6. Igualmente, el respeto a los derechos laborales y la provisión de un salario
justo, seguridad y buenas condiciones para los trabajadores está convirtiéndose en uno
de las exigencias a que las empresas agrícolas deben ajustarse para poder acceder a
los mercados.
A lo anterior, se suman las crecientes exigencias en materia de estándares sanitarios y
fitosanitarios, inocuidad de los alimentos, certificaciones de calidad, y recientemente
regulaciones relacionadas con la bioseguridad, especialmente en los Estados Unidos.
Los negocios agropecuarios dependen de estas disposiciones en los principales
mercados mundiales, y su competitividad y permanencia en el negocio requiere del
cumplimiento estricto de estas normas y estándares (como las normas APHIS y
HACCP, y el Codex Alimentarius).
Otro punto importante es la homogenización internacional de las cualidades de los
productos. Sumado a los estándares ambientales y de salud alimentaria, existen normas
respecto a las dimensiones (peso, tamaño) de muchos productos agrícolas, al igual que
requerimientos de almacenaje (unidades de producto por caja), características del
transporte y manejo (tipo de refrigeración), apariencia y atractivo visual (colores,
texturas), entre otras, que demandan un conocimiento amplio y las capacidades de
producción y distribución acordes.
2.6 Multilateralismo, Regionalismo y Apertura Comercial
Centroamérica inició su proceso de apertura y liberalización económica desde hace más
de 15 años. Los países se han incorporado a la Organización Mundial de Comercio
(OMC), han realizado importantes negociaciones de carácter bilateral con México,
República Dominicana, Chile, y Canadá, y son parte también de las iniciativas en pro del
Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Adicionalmente, en la actualidad se
encuentran en el proceso de negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre
Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA).
A pesar que los países industrializados continúan utilizando significativamente diversas
barreras al comercio agrícola, la realidad es que paulatinamente se avanzará hacia
6
Por ejemplo, el atún debe guardar estrictas medidas de protección a los delfines durante la pesca, como
punto básico en toda la cadena de producción.
13
cambios en el marco de la OMC que variarán significativamente el panorama para los
países en vías de desarrollo. Las reformas hacia una mayor apertura y transparencia
de los mercados avanzan, en el caso de la agricultura, a un paso lento pero en la
dirección correcta. Se han dado mejoras con la eliminación de muchas de las medidas
más distorsionantes en los precios de insumos y productos agrícolas (conocidas como
“caja ámbar”) en los países más avanzados, y han planteado el desmantelamiento de
los subsidios a la exportación. En el Recuadro 1 se pueden apreciar los principales
efectos sobre la agricultura de la región como consecuencia del CAFTA
Paralelo a esto, los países desarrollados han incrementado el aumento de los montos
dirigidos a ayudas internas sin restricción (conocidas como “caja verde”), las cuales han
demostrado ser muy efectivas para la fomentar la modernización del sector agrícola.
Entre éstas se pueden citar las inversiones en infraestructura, investigación y desarrollo,
transferencia tecnológica, capacitación, comercialización, los apoyos al desempeño
ambiental, y otras que se traducen en una mayor competitividad para la agricultura, sin
crear distorsiones en los mercados.
RECUADRO 1
PRINCIPALES EFECTOS DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO EN LA AGRICULTURA DE CENTROAMÉRICA
Sobre el CAFTA
Los impactos que se pueden prever con este acuerdo se agrupan en cuatro áreas: en el
marco jurídico general, en cuanto al acceso de mercados, en la atracción de inversiones y la
modernización institucional. En el marco jurídico general, se pasará de un acuerdo unilateral
a una relación mucho más recíproca, con reglas del juego mucho más claras y definidas.
Igual se establecerán mecanismos de solución de controversias.
En el campo de acceso a mercados, va a ver una reducción importante de aranceles y
barreras no arancelarias hacia el norte y el sur, y van a cobrar mayor importancia las normas
de origen, las normas técnicas, las disposiciones sanitarias y fitosanitarias, los procesos de
etiquetado, las regulaciones ambientales y los estándares laborales, entre otros
componentes de una normativa que determinará el nivel de posibilidades de consolidar un
acceso efectivo de las exportaciones centroamericanas, principalmente las agropecuarias.
La inversión extranjera podrá verse impactada en forma importante. En la actualidad, por
ejemplo, en Costa Rica solamente un 4% de la inversión extranjera directa se ubica en el
sector agrícola y agroindustrial7. Una de las razones que ha expresado Centroamérica para
impulsar este acuerdo comercial es la posibilidad de atraer inversión extranjera directa, tanto
de los Estados Unidos como de otros lugares que ahora puedan accesar desde la región
ese mercado del norte.
El Tratado obligará a los países centroamericanos a impulsar reformas institucionales para
modernizar los esquemas regulatorios y la legislación en diversas áreas como la propiedad
intelectual, los derechos laborales, y las compras estatales.
7
Según cifras del Banco Central de Costa Rica.
14
Centroamérica debe continuar con su participación activa dentro de la OMC, y procurar
llevar una voz de apoyo para la liberalización del comercio agrícola. Igualmente, la
región debe prestar más atención a las posibilidades que las medidas de caja verde
brindan para el desarrollo del sector. A la par de la lucha en los foros internacionales por
un comercio más justo, debe hacerse la tarea interna de crear políticas de apoyo al
sector agrícola que fomenten su competitividad, de lo contrario, el sector quedará muy
rezagado. Con concesiones de los países desarrollados la agricultura no va a crecer
automáticamente. Para eso se necesita comenzar con una estrategia nacional de
fomento, que fortalezca el desempeño productivo, ambiental y social del agro.
Con el avance de la liberalización multilateral, los espacios para la concesión de
esquemas preferenciales (como el Sistema Generalizado de Preferencias en Estados
Unidos y en Europa, o la Iniciativa para la Cuenca del Caribe en el caso de los Estados
Unidos) tenderán a reducirse. La reducción de las preferencias comerciales representa
un gran desafío para algunas de las economías menos desarrolladas y más
especializadas en la comercialización de productos primarios, que difícilmente podrán
competir en los mercados internacionales sin preferencias (Rodríguez y Torres, 2003).
2.7 Implicaciones para Centroamérica
Ante las nuevas tendencias de los mercados internacionales, debe tenerse muy
presente que una integración exitosa con la economía mundial comienza precisamente
mediante un grupo de políticas adecuadas a nivel nacional, en el ámbito económico,
social, ambiental y político. Son las reformas y mejoras que se lleven adelante en estas
áreas las que determinarán, finalmente, si el comercio contribuye o no
significativamente con el desarrollo de los países (Pratt y Rivera, 2003). El futuro de la
agricultura centroamericana depende de su competitividad, y este es el punto que debe
marcar el norte de las discusiones sobre la búsqueda de una salida a los problemas
actuales.
Tal como se ha mostrado, las características que presenta en la actualidad el mercado
mundial de productos agrícolas plantea un panorama muy difícil para los países
centroamericanos. Pero de igual manera, como se ilustrará en las siguientes secciones,
si se aborda con las respuestas adecuadas, brindará la posibilidad de generar los
recursos necesarios para contribuir con el desarrollo sostenible y la reducción de la
pobreza.
Los países centroamericanos deberán ajustar su sector agrícola a una situación
determinada por:
•
•
•
Precios constantemente a la baja en los productos tradicionales, históricamente
centrales en la estrategia de desarrollo de los países
Una competencia internacional intensificada en los atributos del producto, con
base en estándares de calidad, seguridad, ambientales y sociales estrictos
Un entorno internacional cambiante, hacia mercados más libres y la
consolidación de bloques comerciales
15
•
16
Un enfoque hacia la creación de políticas nacionales basadas en la
competitividad para apoyar al sector agrícola
3.
ESTADO DE LA AGRICULTURA EN CENTROAMÉRICA
Como se ha podido observar, la agricultura centroamericana se caracteriza por:
•
•
•
•
Un relativo estancamiento, y una reducción relativa de su importancia frente a
otros sectores de la economía
La disminución de recursos nacionales dedicados al fortalecimiento del sector
Una productividad rezagada, salarios bajos y altos niveles de pobreza
Un proteccionismo comercial que afecta negativamente a los países
3.1 Evolución de la Producción y las Exportaciones
El desempeño general del sector agropecuario de Centroamérica, en términos de la
producción y las exportaciones (salvo en Honduras y El Salvador), fue positivo durante
los noventas. Sin embargo, la importancia relativa de la agricultura en la producción
nacional y las exportaciones de las economías centroamericanas ha disminuido
significativamente durante las últimas dos décadas, principalmente por el crecimiento de
otros sectores de la economía, pero también por un relativo estancamiento del sector
agrícola Salvo el caso de Nicaragua, donde el PIB agrícola significó más del 30% de la
producción nacional durante los años noventa. (Cuadro 2).
CUADRO 2
DESEMPEÑO AGROPECUARIO EN AMÉRICA CENTRAL
País
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Crecimiento
anual promedio
del PIB
Agropecuario
1990-2002
3.3%
0.8%
2.6%
2.5%
4.6%
Participación del
PIB Agropecuario
en el PIB Total
1990
12.7%
16.5%
23%
20.5%
30.8%
2002
11.2%
11.4%
19.9%
17.4%
36.2%
Crecimiento
anual promedio
de las
Exportaciones
Agropecuarias
1990-2001
4.4%
-2.2%
5.0%
-0.2%
3.8%
Participación de
las
Exportaciones
Agropecuarias
en las
Exportaciones
Totales
1990
2001
72.0%
33.2%
54.2%
9.3%
64.2%
50.0%
79.2%
35.5%
80.7%
59.5%
Fuente: elaboración propia con base en datos de CEPAL (2003)
Adicionalmente, la participación de las exportaciones agropecuarias en el total de
bienes exportados por los países de Centroamérica ha decaído de manera importante.
Pero uno de los resultados más evidentes de la evolución del sector es la polarización
que se ha dado con relación al sector exportador y la producción básica para consumo
interno, la cual ha visto reducida su participación en el valor agregado agrícola, salvo en
Nicaragua, donde la producción de cultivos básicos ha crecido de manera importante en
años recientes. Esto evidencia un sesgo de las (limitadas) políticas de apoyo y
17
promoción a favor de los sectores de exportación, particularmente los no tradicionales,
especialmente en Costa Rica (Cuadro 3).
CUADRO 3
COMPOSICIÓN DEL VALOR AGREGADO AGRÍCOLA SEGÚN CLASE DE CULTIVOS
1990
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Granos Exportación
Básicos Tradicional
9%
74%
30%
48%
15%
55%
19%
63%
28%
60%
2002
Exportación
no Tradicional
17%
22%
30%
18%
12%
Granos
Básicos
3%
34%
10%
13%
43%
Exportación
Tradicional
43%
34%
57%
68%
40%
Exportación
No
Tradicional
53%
32%
33%
19%
18%
Fuente: elaboración propia con base en datos de CEPAL (2003)
3.2 Disminución del Apoyo Sectorial
Durante la década de los años noventa se impulsó en la región una política de apertura
comercial y liberalización de los mercados, fundamentada en una menor participación
del Estado en la actividad económica, y la eliminación de distorsiones al comercio
internacional.
Una agricultura sin sobreprotección, desregulada y transparente, abierta al exterior y
cada vez más integrada, según la “teoría del día” debería impulsar una asignación
eficiente de los recursos humanos y productivos, así como cambios importantes en sus
usos. Así, se esperaría para la agricultura y el medio rural: a) un incremento eficiente de
la producción tanto primaria como agroindustrial; b) precios competitivos en los
mercados internos y externos, y mejor calidad de los productos; c) creación de
mercados desde las zonas rurales; d) mayor capacidad de ahorro e inversión; e)
generación de empleo más productivo y mayores ingresos (IICA, 2000).
Pero en el caso de Centroamérica, casi ninguno de estos efectos se han observado
luego de las reformas económicas, debido principalmente a las siguientes razones:
18
•
La región se ha quedado rezagada de los grandes avances experimentados en
los modernos sistemas agroindustriales mundiales. Contrario con las tendencias
globales de implementación de políticas y estrategias nacionales de creación de
valor y desarrollo de cadenas agroalimentarias más competitivas, los apoyos
gubernamentales al sector agropecuario en Centroamérica se han estancado.
•
Ante las limitaciones con la disponibilidad de fondos y recursos para el agro, los
alcances de algunos esfuerzos han sido muy limitados, principalmente por el
gran número y la alta dispersión geográfica de la mayoría de los productores
agrícolas en Centroamérica. Los esfuerzos han sido insuficientes y aislados a
nivel de país y a nivel de región. Antes que una mayor inversión publica hacia la
agricultura, más bien se ha evidenciado un virtual desmantelamiento de la
estructura pública de apoyo hacia el agro, con instituciones como los Ministerios
de Agricultura más pequeños y con menores recursos.
•
El gasto público dirigido hacia el sector agropecuario representa un porcentaje
en constante disminución dentro de las prioridades del gasto público total de los
países, con la excepción de Honduras, donde se ha presentado un repunte
recientemente (Figura 4)
•
La región ha prestado poca atención a la agricultura durante los años en que
precisamente los países desarrollados han intensificado sus inversiones en
infraestructura, desarrollo tecnológico, formación de capital humano, sistemas de
certificación de calidad, tecnologías ambientales, extensión agrícola, y en
general sobre políticas de competitividad sectorial, con mejor mercadeo y
logística. Todas estas medidas son aceptadas por la OMC (dentro de la “caja
verde”), pero han sido desaprovechadas en Centroamérica
•
El crédito asignado a la agricultura como porcentaje de las colocaciones totales
en la economía ha decrecido enormemente durante la última década en todos
los países centroamericanos8, llegando en algunos casos a la mitad de los
porcentajes de participación de 19909.
FIGURA 4
GASTO PÚBLICO** EN EL SECTOR AGROPECUARIO COMO PORCENTAJE DEL GASTO PÚBLICO TOTAL
20%
18%
16%
14%
COSTA RICA
12%
EL SALVADOR
10%
GUATEMALA
8%
HONDURAS
NICARAGUA
6%
4%
2%
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
0%
**Incluye gastos corrientes y gastos de capital
Fuente: CEPAL (2003)
8
En buena parte por la reducción de las carteras de crédito de los bancos privados dirigidas hacia el sector
agrícola. Durante la misma época, muchos de los bancos estatales de la región con carteras importantes en
el sector fueron privatizados. Al privatizarse, disminuyó el interés de dar crédito al sector .
9
CEPAL (2003)
19
3.3 Los Rezagos en la Productividad
El desempeño general en materia tecnológica de los países centroamericanos ha sido
muy inferior a los casos de éxito a nivel mundial10. Como resultado, los países de la
región no han podido aprovechar las ventajas del desarrollo tecnológico en el sector
agrícola, para crear una agricultura más productiva y dinámica, que sirva como base del
avance hacia nuevas actividades productivas agroindustriales con mayor valor
agregado.
Esto se refleja en el bajo nivel de productividad laboral que se presenta en el sector
agrícola de los países de la región en comparación con las economías más avanzadas.
Centroamérica se encuentra muy por debajo del umbral de los US$5,000 de producto
por trabajador en la agricultura, en niveles hasta 12 veces inferiores, si se compara con
los Estados Unidos (Figura 5). Claramente, los efectos esperados con la apertura
comercial no se han hecho realidad en el caso de la agricultura centroamericana, lo que
agrava la situación del sector11.
FIGURA 5
VALOR AGREGADO POR TRABAJADOR EN EL SECTOR AGRÍCOLA (US$, 1995=100)
50000
Estados Unidos
Australia
40000
OECD
Nueva Zelanda
30000
Costa Rica
Guatemala
20000
El Salvador
Honduras
10000
Nicaragua
00
20
99
19
97
98
19
19
95
96
19
19
94
19
92
93
19
19
19
91
0
Fuente: World Development Indicators 2002, The World Bank
10
Según datos recientes de RICYT (2002), los gastos en investigación y desarrollo (I&D) como porcentaje
del PIB alcanzan en Costa Rica un 0.35%, en Nicaragua un 0.13%, y en Honduras apenas un 0.05%. Esto
contrasta enormemente con las cifras estimadas por PNUD (2003) para naciones como Nueva Zelanda
(1.1%), Australia (1.5%), y los Estados Unidos (2.7%), todos países líderes en los mercados mundiales
agropecuarios. Las diferencias correspondientes al sector agrícola son todavía más amplias. Los datos
disponibles indican que en Guatemala, Honduras y Costa Rica, el gasto público en I&D en el sector agrícola
representa un 0.1, 0.4 y 0.6% del PIB agrícola, en comparación con Nueva Zelanda (3.3%) y Australia (4%)
(según la Agricultural Science and Technology Indicators Database)
11
Al contrario, en el sector de manufactura la productividad en Centroamérica ha mejorado. Los niveles de
productividad hoy en día son 5 veces menores que en los EEUU (y no el factor de 12 observado en el
sector agrícola)
20
3.4 Desempleo y Pobreza en el Agro
Uno de los efectos directos de la baja productividad y poco dinamismo en el sector
agrícola, es la poca creación de empleo, un bajo nivel de salarios y mayores niveles de
pobreza en las economías rurales. Actualmente, los trabajadores del sector rural
representan cerca del 50% de la población económicamente activa en la región
centroamericana. Un gran porcentaje del empleo rural es generado por las actividades
agrícolas, cerca de la mitad en Costa Rica y El Salvador, tres cuartas partes en
Honduras y Nicaragua, y prácticamente la totalidad en Guatemala12.
El desempleo rural en la región es muy alto, desde niveles del 13% en Costa Rica,
hasta cifras dramáticas del 57% en El Salvador y 74% en Nicaragua13. Como resultado
de esta situación, los niveles de pobreza en el sector rural se mantienen en niveles muy
superiores a los del sector urbano, y muy lejos de países como los Estados Unidos
(Figura 6).
FIGURA 6
POBREZA URBANA Y RURAL
80%
70%
60%
Costa Rica 2000
50%
El Salvador 1998
Honduras 1999
40%
Guatemala 1998
30%
Nicaragua 1998
Estados Unidos 2001
20%
10%
0%
Pobreza Urbana
Pobreza Rural
Fuente: Encuesta de Hogares de Costa Rica, INEC y de El Salvador, DGEC. IADB (2001): Guatemala,
Country Paper. World Bank (2001): Honduras, Poverty Reduction Strategy Paper y A Strenghtened Growth
and Poverty Reduction Strategy, Nicaragua. USDA (2003) y PNUD (2003)
Bajo la actual coyuntura, la gran dependencia que mantiene el sector rural del
comportamiento de la economía agrícola significa un obstáculo importante para avanzar
con la reducción de la pobreza en Centroamérica. Los bajos niveles de productividad se
traducen en salarios que se ubican en niveles en algunos casos inferiores a los de
subsistencia (Figura 7).
12
13
CEPAL (2003)
CEPAL (2003)
21
Contrario a esto, en la mayoría de los países desarrollados la agricultura no presenta los
problemas sociales de la región centroamericana. Por ejemplo, en Holanda, Francia,
Nueva Zelanda y Australia los hogares agrícolas o rurales reciben un ingreso entre 50 y
100% mayor al hogar promedio nacional. En Bélgica, Finlandia, Irlanda, los Estados
Unidos y Canadá, este porcentaje se ubica entre el 10 y el 50% (OECD, 2001)
FIGURA 7
SALARIO PROMEDIO SEMANAL EN EL SECTOR AGRÍCOLA, 2001
543
600
500
Costa Rica
400
El Salvador
US$ 300
Guatemala
Honduras
200
100
57
23 29
15
Nicaragua
8
Estados Unidos**
0
Nota: para los países centroamericanos se
estima el salario mínimo por jornal para 7 días
**Dato para el año 2002. Se refiere al salario promedio en el sector rural
Fuente: elaboración propia con base en CEPAL (2003) y USDA (2003)
3.5 La Persistencia del Proteccionismo
El instrumento principal que los gobiernos de la región han utilizado como medida de
“apoyo” al sector agropecuario durante la última década ha sido el proteccionismo
comercial (Figura 8), no solamente hacia terceros países, con un sin número de
excepciones a los compromisos sobre reducción arancelaria acordados bajo la Ronda
Uruguay, sino entre los mismos países centroamericanos, con medidas que bloquean el
libre comercio de bienes agrícolas dentro de Centroamérica.
El uso insistente de aranceles como instrumento de protección y apoyo a la producción
agrícola nacional, contribuye negativamente con la ya delicada situación de
estancamiento, pobreza y desigualdad en el sector rural, al menos por tres razones:
•
22
Al ser un instrumento de política de “fácil” implementación, desvía la atención del
gobierno de los verdaderos problemas del sector agrícola, que se resumen en la
falta de una estrategia de fomento tecnológico, ambiental y logístico para
fortalecer la competitividad y aumentar las posibilidades de desarrollo del agro
centroamericano.
•
Mantiene mercados atomizados (promedio de 5 millones de habitantes) que no
permiten aprovechar economías de escala interesantes (de 30 millones de
consumidores), ni la presión de la competencia para mejorar la calidad, la razón
precio/servicio, o innovar rápidamente.
•
La aplicación de aranceles como medida de protección para productos
“sensibles” como el arroz, maíz, lácteos, pollo, y otros, genera efectos regresivos
sobre los agricultores. El sobreprecio local resultante del arancel es capturado
en mayor medida por los productores más eficientes, que normalmente no
suelen ser los más pequeños y necesitados, sino los más grandes y sofisticados
(Figueroa y Umaña, 2002).
•
Desde el punto de vista del consumidor se presenta también una situación
regresiva, ya que como los productos más protegidos son alimentos básicos de
consumo, el incremento del precio local resultante del arancel se convierte en un
impuesto a los consumidores. Este impuesto se hace relativamente más alto, a
medida que estos consumidores son de menor ingreso, dado que los pobres
destinan una mayor proporción de su ingreso al consumo de alimentos básicos.
Por ejemplo, en Costa Rica se estimó que la carga de los aranceles agrega un
19.1% extra al costo de la canasta básica familiar, lo que representa un 17.5%
de los ingresos del 20% de familias más pobres del país14.
FIGURA 8
ARANCELES DE IMPORTACIÓN EN PRODUCTOS SENSIBLES SELECCIONADOS
ES Mantequilla
30%
30%
32%
40%
40%
40%
55%
62%
65%
0%
50%
NI Maíz amarillo
GU Arroz
ES Arroz
ES Carne de cerdo
HN Azúcar
150%
170%
100%
Porcentajes
150%
200%
NI Azúcar
NI Arroz
CR Leche en polvo
CR Partes de pollo
NI Partes de pollo
Fuente: SIECA
14
Figueroa y Umaña (2002)
23
Para poder crecer de manera sostenible, la agricultura en Centroamérica debe
enfrentar los siguientes retos:
•
•
•
24
Encontrar y aplicar estrategias políticas y comerciales que reviertan el
estancamiento del sector
Hacer un mayor uso de políticas sectoriales de apoyo a la infraestructura, el
desarrollo tecnológico, la canalización de recursos financieros y técnicos, y otras
medidas que han sido efectivas en otros países y son permitidas bajo la OMC
Reducir el proteccionismo agrícola, un instrumento regresivo que agudiza los
problemas del sector
4.
OPCIONES PARA LA COMPETITIVIDAD AGRÍCOLA Y LA
RESPUESTA EMPRESARIAL CENTROAMERICANA
En Centroamérica, las respuestas a los nuevos retos del mercado mundial han sido
limitadas, centrándose casi exclusivamente en la diversificación de la oferta exportable
con productos agrícolas no tradicionales. Contrariamente, en los países desarrollados,
muchas compañías han logrado posicionarse y crecer en el campo de los agronegocios
internacionales, basadas en la utilización de diversas estrategias.
La teoría y la experiencia empírica demuestran claramente que los mecanismos para
lograr la competitividad son:
•
•
•
•
La especialización y el aprovechamiento de las economías de escala y la
presencia en la cadena de valor
La diferenciación basada en nichos de mercado o con atributos ambientales y
sociales en los productos
La agregación de valor a través de la agroindustrialización
Todo lo anterior, basado en la consolidación de sofisticadas relaciones y
encadenamientos productivos entre productores, proveedores de servicios,
organizaciones de apoyo, con mayor investigación y desarrollo tecnológico y la
creación de una fuerza laboral más capacitada y productiva
4.1 Diversificar Exportaciones Ayuda, pero no es Suficiente
La región centró sus estrategias agrícolas en los últimos años en la diversificación de su
oferta exportable, y es así como en la última década se han dado cambios importantes
en la composición de las exportaciones hacia productos no tradicionales. Por ejemplo, si
se observa el mercado de los Estados Unidos, principal socio comercial de
Centroamérica, destaca el hecho que si bien las exportaciones de bienes primarios
tradicionales (café, banano, otros) continúan representando el 40% del total exportado,
la importancia de otros productos agrícolas no tradicionales, y de consumo final se ha
incrementado de manera importante (Figura 9).
Si bien los resultados alcanzados hasta ahora son buenos (cerca de una quinta parte de
las exportaciones agrícolas de los países centroamericanos son no tradicionales),
difícilmente esto logrará revertir el proceso de relativo estancamiento que la agricultura
como un todo experimenta en la actualidad. El éxito que varias compañías han tenido
con su especialización en ciertas ramas de productos (tradicionales o no tradicionales)
se debe a las enormes dimensiones en que estas operan, tal y como se mencionó
anteriormente. Es decir, Centroamérica nunca va a poder competir con transnacionales
como Dole en el comercio de frutas frescas, o con Nestle en el caso del café. Incluso
con compañías de menor tamaño, las posibilidades de la región de lograr dominar el
mercado de un producto no tradicional “estrella” es prácticamente inexistente.
Debe tenerse muy presente que la competencia mundial en los productos no
tradicionales es en muchos aspectos similar al caso de otros commodities como el café
y el banano. Basta con observar la pérdida de competitividad de Centroamérica con
25
relación a los melones de México, o el palmito de Ecuador, para tener claro que la
importancia de diversificar las exportaciones agrícolas con más presencia de productos
no tradicionales no debe sobredimensionarse.
FIGURA 9
COMPOSICIÓN DE LAS EXPORTACIONES AGRÍCOLAS DE CENTROAMÉRICA HACIA
LOS ESTADOS UNIDOS
1990
2002
31%
Productos Agrícolas de Consumo Final
22%
Banano
Productos Marinos
13%
14%
Café
6%
Productos Agrícolas Primarios
26%
28%
18%
23%
10%
2%
2%
2%
2%
Productos Forestales
Productos Agrícolas Intermedios
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
Fuente: elaboración propia co base en información del USDA-BICO database
4.2 Economías de Escala y la Cadena de Valor
La competencia a través de grandes volúmenes de producción y exportación (para
aprovechar las economías de escala y ofrecer precios competitivos), ha sido la
estrategia seguida por Brasil para posicionarse como el segundo líder mundial del
mercado de soya. El país produce la cuarta parte de la oferta mundial, y representa un
tercio de las exportaciones totales. Para la cosecha 2002/03, se ha estimado una
producción récord de 50 millones de toneladas, debido tanto a una mayor área
cosechada como a mejoras tecnológicas que han incrementado el rendimiento por
hectárea a 2,798 kg/ha, y logrado un control efectivo de plagas15. Brasil es el principal
proveedor de soya en grano en la Unión Europea, con un 50% del mercado, y además
el mayor productor y exportador de soya orgánica, con más de 8,000 toneladas en el
200216.
Por otro lado, muchas de las compañías exitosas en los agronegocios basan su
crecimiento en la especialización con productos primarios, tradicionales o no
tradicionales, compitiendo a través de precios bajos y control de los más importantes
aspectos de la cadena de valor. Esto requiere de los más altos niveles de productividad,
el aprovechamiento de las economías de escala por grandes volúmenes de producción,
el uso intensivo de tecnologías, excelente logística de transporte y distribución, y
15
Según Safras & Mercado, mayo del 2003.
Según datos de CIMS, www.cims-la.com
26
16
técnicas de mercadeo y promoción avanzadas. En general, un amplio posicionamiento
en las cadenas de producción y venta, desde la finca hasta el consumidor final de esos
productos.
La empresa Fonterra Co-operative Group, de Nueva Zelanda, es un claro ejemplo de lo
anterior. La compañía tiene divisiones operativas que se encargan del control de toda la
cadena de producción, distribución y comercialización de leche (cadena de valor desde
la producción hasta el consumidor final), con el mercadeo y la logística a nivel
internacional de la marca NZMP, con más de 7,000 empleados en 90 lugares del
mundo. En el caso de productos procesados (con marcas como ANCHOR y
CHESDALE), tiene presencia en 30 países con más de 12,000 puestos laborales.
Adicionalmente, el grupo cuenta con su división de innovación y desarrollo tecnológico,
ViaLactia Biosciences, y otros grupos de apoyo al desarrollo empresarial17. Tal como se
señaló en una sección anterior, Fonterra es la empresa líder mundial en productos
lácteos.
Centroamérica no cuenta con estas características, y es poco probable que la región
logre ser el productor de más bajo costo de algún producto agrícola tradicional o no
tradicional (con la posible excepción del caso de banano). Entre varias razones, por el
costo de la tierra de alta calidad, que puede ser hasta diez veces mayor que en otros
países competidores; por el costo de mano de obra relativamente alto (comparado con
países como China y Vietnam); por los costos de logística extraordinariamente altos (el
costo mínimo de flete de un contenedor de un puerto Centroamericano a los EEUU es
de US$1,600); y por el importante atraso en materia tecnológica del agro
centroamericano.
4.3 Debe buscarse una mayor Diferenciación de Productos
Otra de las estrategias que han mostrado ser exitosas en los mercados mundiales ha
sido la consolidación de productos en nichos de mercado crecientes y diferenciados,
para obtener mejores precios y sostener un mejor desempeño competitivo. Atributos
como la alta calidad, productos o atributos buscados por un segmento determinado
(mercados étnicos, gourmet, etcétera), tanto como los aspectos ambientales y sociales,
presentan oportunidades para las compañías de accesar mercados interesantes.
La diferenciación de productos ha tendido a cambiar con los avances tecnológicos en el
área de la biotecnología y con la expansión de los productos orgánicos, entre otras
tendencias recientes en el sector agrícola. Tales avances impulsan el desarrollo de una
agricultura diferenciada, cuyo producto, aún siendo un bien “primario”, tiende a alejarse
del concepto tradicional de commodity por una fuerte vinculación entre los atributos
demandados del consumidor final, y el producto en sí o la tecnología usada para
producirlo.
La diferenciación de producto es una herramienta valiosa para lograr ganancias más
altas, y consolidar el posicionamiento en el mercado. Esta ha sido una estrategia
seguida por algunas empresas centroamericanas. En el sector cafetalero, por ejemplo,
han comprendido como, por ejemplo, el aprovechamiento de atributos ambientales y
17
www.fonterra.com
27
sociales como factor de valor, determinan la competitividad en los nichos de mercado
más valiosos18.
CIMS (2003) ha estimado una creciente participación del café orgánico en la producción
de la región, que si bien apenas empieza a consolidarse, evidencia un nivel de madurez
importante (Figura 10). El ejemplo del café es muy ilustrativo, ya que muestra
precisamente una de las posibles vías para enfrentar los problemas del agro, no solo
con la diferenciación, sino creando bienestar para las comunidades mediante prácticas
ambientales y laborales de clase mundial19.
FIGURA 10
CENTROAMÉRICA: EXPORTACIONES DE CAFÉ ORGÁNICO COMO PORCENTAJE DE LAS
EXPORTACIONES TOTALES DE CAFÉ, 2002
6.00%
5.19%
5.00%
4.00%
Costa Rica
El Salvador
3.00%
1.80%
2.00%
1.00%
0.97%
0.55%
Guatemala
Honduras
0.89%
Nicaragua
0.00%
Fuente: elaboración propia con base en CIMS
(2003)
El medio ambiente y la seguridad alimenticia han cobrado una gran relevancia como
determinantes de la competitividad y el acceso a los mercados. Particularmente, los
temas sanitarios y fitosanitarios plantean grandes retos para los países
centroamericanos, que cuentan con una limitada infraestructura institucional y técnica
para asegurar el cumplimiento de las normas y, lo verdaderamente crucial, la
credibilidad en los mercados cada vez más exigentes.
El sector agrícola de Centroamérica necesita certificaciones de clase mundial,
ampliamente reconocidas, con disponibilidad de laboratorios, con metodologías
comprobadas, y con reciprocidad de información. Sin estos instrumentos las compañías
de la región están en clara desventaja frente a sus competidores internacionales.
18
Según el Consejo Salvadoreño del Café, en el periodo 2001-2002, más del 3% de las exportaciones de
café correspondieron a cafés de tipo gourmet.
19
En el caso del café, el BID ha estimado que la crisis actual en los mercados ha ocasionado una
disminución de -21% en el empleo estacional, y -54% en el empleo permanente de Centroamérica entre el
año 2000 y el 2002 (IADB et al, 2002)
28
Un punto débil para la competitividad de la región es el relativo atraso de los mercados
locales en materia de desempeño ambiental. En Centroamérica las empresas agrícolas
apenas comienzan a entender y asimilar las implicaciones del crecimiento mundial de la
demanda por productos con atributos de protección del medio ambiente, sociales y de
salud más ventajosos, o de la expansión de prácticas de producción más limpia (P+L)
como herramienta básica para la productividad y crecimiento empresarial.
El obtener una certificación de calidad, seguridad, o de responsabilidad social y
ambiental, y saber comunicar y mercadear los logros en estos campos activamente,
está dejando de ser una opción estratégica para lograr diferenciarse y posicionarse en
el mercado, y más bien se está convirtiendo en una obligación para poder competir y
mantenerse en el mercado (Pratt y Vieto, 2003)
Las empresas agrícolas de Centroamérica no pueden simplemente ignorar estas
tendencias, las cuales cobran una mayor relevancia año tras año. De lo contrario
correrían el riesgo de quedar relegadas y perder competitividad al no adaptar sus
productos y sus procesos siguiendo las nuevas fuerzas del mercado y logrando las
certificaciones necesarias.
4.4 Agregar Valor es Clave
Si bien todo lo señalado anteriormente es muy importante para modernizar el sector
agrícola centroamericano, debe irse aún más lejos, con la consolidación de nuevos
segmentos de mercado a través de un mayor procesamiento e industrialización de los
productos agrícolas, así como con un mayor control y presencia en las cadenas de
valor, especialmente en lo que al mercadeo y comercialización de los productos se
refiere. Los agronegocios más exitosos en la actualidad son aquellos que se “alejan” de
los mercados de bienes primarios hacia productos con mayor valor agregado – en el
caso óptimo al consumidor final.
El caso del café es notorio, porque a la par de la profunda crisis que enfrenta el
mercado del grano verde, se da en la actualidad un negocio creciente y muy lucrativo
basado en una dinámica de diferenciación del producto, y el aumento de su valor
agregado a través de una mayor industrialización, el aprovechamiento de atributos
especiales, y el mercadeo internacional.
Mientras el mercado de café commodity permanece estancado a nivel mundial,
creciendo a una tasa del 1% al año durante la última década, el mercado de cafés
especiales, sean con denominación de origen, saborizados, orgánicos, o de otras
categorías, aumenta ocho veces más en países como Estados Unidos y también en
Europa (Rodrigues y Torres, 2003).
Figueroa y Umaña (2002) ilustran este punto de manera muy elocuente. Los autores
señalan que mientras Centroamérica y otros países productores y exportadores
principalmente de café verde obtenían precios cercanos a los US$50 por saco de 100
libras, los consumidores internacionales están dispuestos a pagar US$3 o más por una
taza de café en cadenas tales como Starbucks, lo que equivale a un valor de
US$10,000 por el mismo saco de café. También, están dispuestos a pagar US$9 por
29
una libra (US$900 por saco) de café de especialidad, empacado y con marca, tal como
el Café Britt costarricense, o los cafés con denominación de origen como Tarrazú de
Costa Rica, o el Antigua de Guatemala (Figura 11)
FIGURA 11
INGRESO BRUTO POR 100 LIBRAS DE CAFÉ
(VALORES EQUIVALENTES, MARZO DEL 2002)
10000
10000
Tasa de Café en
Starbucks
US$
5000
Café Gourmet
Tostado
900
Café Verde Orgánico
120 50
Café Verde
0
Precio Equivalente de 100
libras
Fuente: Figueroa y Umaña (2002)
Nuevamente, aquí la innovación juega un papel central. Por ejemplo, Rodríguez-Clare
(2003) analiza varias empresas productoras de alimentos en Costa Rica y muestra
cómo, en el caso de los productos del mar procesados, los lácteos y el café de
especialidad, la innovación ha tenido un peso determinante en varias de las etapas de
transición de las compañías hacia negocios más rentables y con mayor valor agregado.
4.5 El Fomento de “Clusters” es Fundamental
El factor común de todas las experiencias exitosas en los agronegocios internacionales,
es que independientemente de la estrategia seguida, todos los esfuerzos empresariales
se han apoyado en el impulso de variadas políticas nacionales, cuyo factor común ha
sido la consolidación de sofisticadas relaciones y encadenamientos productivos entre
productores, proveedores de servicios, organizaciones de apoyo, y la creación de una
base de conocimientos en el sector agrícola con mayor investigación y desarrollo
tecnológico, y la creación de una fuerza laboral más capacitada y productiva.
La agricultura moderna es una actividad intensiva en servicios y en relaciones
agroindustriales. Cuanto más moderno y competitivo es el ámbito agro-rural, más
importantes son las actividades secundarias y terciarias en la composición del producto
interno bruto “rural”. La agricultura moderna requiere articularse con la agroindustria
para poder cumplir con las exigentes normas y estándares de calidad e inocuidad de los
mercados internacionales. También necesita acceder a servicios de gestión, gerencia y
30
asesoría, tanto en el sector secundario de procesamiento y agroindustrialización, como
en el terciario, con servicios técnicos, de comercio, y transporte (Berdegué et al, 2001)
Para transformarse y competir, el sector agrícola centroamericano necesita: primero,
mejorar sus encadenamientos con los sistemas de provisión de insumos, con las
cadenas de agroprocesamiento, y con los sistemas de distribución de productos frescos
y procesados; segundo, una sofisticación creciente de los servicios, tales como los
científicos (biológicos, químicos, ecológicos, de ciencias de la alimentación), de
ingeniería (agronomía, industrialización, procesos), logística (en finca, fuera de la finca,
pre-cosecha, post-cosecha), finanzas especializadas, inteligencia de mercados,
comercialización, y muchos más que componen un cluster agrícola moderno y dinámico.
Pensar en un plan de desarrollo agropecuario es pensar desde la dimensión del espacio
rural como un entorno que demanda acciones globales para el crecimiento, la creación
de empleo, y el combate a la pobreza, utilizando los clusters como herramienta de
planeación.
En Centroamérica es posible fomentar la creación de verdaderos clusters rurales, donde
la agricultura moderna sea uno de los pilares, sumado a otras actividades productivas
como el ecoturismo, la producción forestal certificada, los servicios de logística de
transporte y almacenamiento, y el aprovechamiento de la biodiversidad y los servicios
ambientales como instrumentos para el desarrollo sostenible.
Asimismo, dado el pequeño tamaño geográfico y económico de la región, debería
tenerse una visión centroamericana para la consolidación de clusters, desde una
perspectiva de integración regional, tal como se está promoviendo actualmente con el
ecoturismo.
Los nuevos retos para el desarrollo de la agricultura en Centroamérica podría resumirse
alrededor de los siguientes puntos:
•
•
•
Lograr una mayor diversificación productiva, y la agregación de valor mediante la
industrialización y el aprovechamiento de nuevos nichos de mercado altamente
rentables y competitivos
Alcanzar estándares de calidad y seguridad alimenticia, ambientales y sociales,
y sus respectivos sistemas de certificación de clase mundial
Fomentar los encadenamientos productivos tanto en la agricultura como en la
economía rural como un todo, con agrocadenas y redes de proveedores de
servicios consolidados en clusters nacionales y regionales
31
32
5.
ÁREAS DE ACCIÓN PARA UNA AGRICULTURA
COMPETITIVA
Las políticas de apoyo para el desarrollo de la agricultura en Centroamérica deben
focalizar la creación de ventajas competitivas, con inversiones en infraestructura,
tecnología, educación, servicios, logística, y marcos institucionales que potencien las
capacidades empresariales, para satisfacer las crecientes demandas de los
consumidores y fortalecer la competencia en los mercados
Para lograr consolidar las diversas estrategias que se han señalado anteriormente,
debe seguirse un marco conceptual de trabajo en diversas áreas clave, determinando
claramente cuáles son las acciones a seguir, y cuáles deben ser las responsabilidades
de los diversos actores involucrados en el diseño de planes y estrategias a favor de la
competitividad del sector agrícola en Centroamérica. Los puntos centrales en el diseño
de un plan de modernización de la agricultura deben considerar los siguientes
aspectos20 (Figura 12):
20
•
Para los agronegocios el tema de los factores de producción básicos es
importante. Excelentes condiciones naturales, climatológicas y de ubicación
geográfica, así como la disponibilidad de recursos relativamente abundantes y
baratos constituyen ventajas comparativas, las cuales pueden ser una fuente
inmediata de competitividad. Sin embargo, este tipo de competitividad es
fácilmente igualable y hasta superable, ya sea con el uso de la tecnología
apropiada, o con la entrada de países con menores costos de producción a la
competencia internacional. Incluso, contar con fortalezas en las condiciones de
los factores básicos de producción puede, paradójicamente, limitar o posponer la
búsqueda de la competitividad a través de nuevas estrategias centradas en la
diferenciación de productos y la creación de cadenas de valor.
•
Los factores de producción creados o especializados son más difíciles de
desarrollar, pero la ventaja competitiva que se deriva de éstos es una fortaleza
que hace los sectores productivos menos vulnerables a la competencia. Estos
factores creados comprenden temas que son de particular relevancia para las
políticas públicas, y resaltan la importancia de la infraestructura productiva, la
inteligencia comercial, la capacitación y productividad de la mano de obra, los
servicios públicos, la inversión en investigación y desarrollo, y la disponibilidad
de recursos financieros para impulsar los negocios y las diversas actividades
empresariales. Esto demanda la existencia de un marco institucional, legal y
regulatorio, que favorezca el empresarialismo y el buen funcionamiento de los
mercados.
•
Las condiciones de la demanda por los productos agrícolas pueden generar
ventajas competitivas en el sentido de que son una presión constante para que
las empresas mejoren e innoven. Los consumidores y clientes sofisticados, bien
informados y altamente exigentes, obligan a las empresas a ofrecer más y
mejores productos. Por ejemplo, la creciente preocupación de los consumidores
Adaptado de Figueroa et al (1999)
33
por los aspectos sociales, ambientales y de salud asociados con el consumo y la
producción de bienes y servicios, hace que las empresas agrícolas deban
ajustarse a esas nuevas demandas y mejorar sus estándares productivos.
•
Asimismo, en cuanto a la estrategia de las empresas, su estructura y rivalidad, la
competitividad del sector agrícola debe ampliarse mediante la eliminación de
distorsiones y trabas al libre funcionamiento del mercado y la promoción de la
competencia entre empresas. Esto implica la eliminación del proteccionismo, y la
existencia de un marco institucional que promueva la erradicación de monopolios
u otras estructuras de concentración de mercado. A la vez, requiere de acciones
decididas para fortalecer las leyes de propiedad intelectual, un tema que en el
campo de la aplicación de la biotecnología es de especial relevancia para la
agroindustria.
FIGURA 12
ÁREAS DE ACCIÓN PARA LOS AGRONEGOCIOS DE CLASE MUNDIAL
Estrategia,
de Empresa,
Estructura y
Rivalidad
FACTORES BASICOS
z Buen clima
z Suelos abundantes y
excelentes condiciones
naturales
z Ubicación geográfica
z Mano de obra abundante
z
z
z
Factores
z
de
Producción
z
z
z
FACTORES CREADOS
z Excelente Infraestructura
z Acceso a mercados e insumos
z Iinformación relevante y oportuna
z Capacitación
z Buenos servicios públicos
z Alta investigación y desarrollo
z Financiamiento de largo plazo
z Marco legal y regulatorio
adecuado
z
•
•
•
•
Muchos participantes y proveedores
Fuertes inversiones y reinversiones
Bajas barreras de entrada, apertura
comercial y no proteccionismo
Alta diferenciación e innovación
Rivalidad sin competencia desleal
Incentivos y Fomento
Leyes antimonopolio, antidumping y
similares
Leyes de propiedad intelectual
Condiciones
de la
Demanda
Clientes locales y globales
sofisticados y exigentes
z Información sobre productos
y empresas
Industrias
z Normas sanitarias, de
Relacionadas
calidad y ambientales
y de Apoyo
z Defensa e información al
consumidor
Masa crítica de industrias relacionadasz Publicaciones especializadas
y de apoyo locales
Alta coordinación entre proveedores,
clientes y demas miembros del cluster
Visión de competencia global, y no local
Etica empresarial
z
Fuente: elaboración propia aplicando la teoría de Competitividad del Dr. Michael Porter
34
5.1 “Clusters”
El resultado óptimo de las políticas de fomento de la competitividad, en particular dentro
de una estrategia de desarrollo rural, debe ser la consolidación de una masa crítica de
industrias relacionadas y de apoyo locales, tanto en la actividad agrícola como la
agroindustrial, y otros sub-componentes de la economía rural. Es muy importante
fortalecer la coordinación entre proveedores, clientes, intermediarios y demás miembros
de los clusters
que se promuevan, con canales logísticos y de información
eficientes y manejables por los distintos actores. Todo esto, manteniendo la visión de
competencia global, y la perspectiva de los mercados internacionales como el motor del
desarrollo local.
35
36
6.
CONCLUSIONES
La crisis de la agricultura en Centroamérica demanda esfuerzos importantes tanto en el
corto plazo como en un horizonte de planificación hacia el futuro. Siendo las actividades
agrícolas base del bienestar y oportunidades de desarrollo para una gran cantidad de
centroamericanos, se requiere no solamente corregir los impedimentos y problemas que
obstaculizan el crecimiento del sector, sino igualmente, favorecer la transición hacia una
mayor diversificación de la economía rural.
El sector agrícola enfrenta un entorno complejo y difícil a nivel internacional, con precios
decrecientes en los productos tradicionales (históricamente fundamentales en la
estrategia de desarrollo de los países), una competencia internacional intensificada en
los atributos del producto, con base en estándares de calidad, seguridad, ambientales y
sociales estrictos, y las tendencias hacia mercados más libres y la consolidación de
bloques comerciales.
Ante estas nuevas condiciones, la respuesta de Centroamérica hasta la fecha no ha
sido tan alentadora, y se ha centrado principalmente en la promoción de exportaciones
agrícolas no tradicionales. A la vez, se han reducido significativamente las inversiones
en el sector agrícola, lo que ha implicado un relativo estancamiento de la agricultura en
las economías de la región. Esto, sumado a los bajos niveles de productividad del
sector, ocasiona niveles de pobreza preocupantes.
Los mecanismos para lograr una mayor competitividad están claros, y existen
numerosos ejemplos de países y empresas que han utilizado diversas estrategias para
fomentar el desarrollo de los agronegocios. Su ejecución en Centroamérica, sin
embargo, se pone en duda por lo complejo y costoso de los procesos (en términos
financieros y políticos). Pese a esto, hay compañías en la región que han demostrado
que es posible.
La formulación de la política agrícola y rural debe considerar la heterogeneidad de los
actores que conforman el sector, y estar vinculada a los grandes retos de la
competitividad, la sostenibilidad y la lucha contra la pobreza. Para este efecto, se hace
determinante la conformación de clusters de agronegocios, con encadenamientos
productivos a nivel de productos y servicios, tanto del sector agrícola como de otras
actividades de la economía rural, como el ecoturismo y el pago de servicios
ambientales.
¿Cuál es el sector agrícola que se debe buscar? Uno eficiente y competitivo a precios
internacionales, con base en la propia capacidad de las empresas, sus atributos
técnicos, ambientales y sociales, y en las condiciones creadas en el clima de negocios
para la competitividad. El proteccionismo debe reducirse, por su efecto regresivo sobre
los sectores más pobres de los países, y deben crearse mecanismos transitorios de
ayuda para los productos más sensibles. Igualmente, debe intensificarse el uso de los
instrumentos de apoyo que han sido exitosos a nivel mundial, basados en la provisión
de conocimientos, infraestructura, transferencia tecnológica, e inteligencia comercial.
37
La región debe también continuar sus esfuerzos de integración comercial y apertura
económica. Paralelo a las negociaciones agrícolas y la búsqueda de mejores
condiciones de acceso a los mercados, los países centroamericanos deben redoblar
esfuerzos por continuar impulsando políticas de competitividad agrícola que aprovechen
las ventajas comparativas existentes, pero que avancen más allá con la creación de
ventajas competitivas basadas en la productividad, la diferenciación de productos y el
alto valor agregado, que aseguren más y mejores empleos, y nuevas opciones para el
desarrollo rural.
38
7.
REFERENCIAS
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