Hemos iniciado el siglo XXI con profundos cambios en todos los

Anuncio
153
La lectura de un siglo a otro
Anne Marie Chartier
Jean Hébrard
Gedisa, Colección LEA, Año 2002.
Autora: María de los Ángeles Pérez *
Hemos iniciado el siglo XXI con profundos cambios en todos los
ámbitos del quehacer humano: político, económico, cultural, social
y de manera especial en la tecnología, que impacta particularmente
en las comunicaciones y las formas de relación entre las personas. La
revolución tecnológica de fines del siglo XX se hace extensiva tanto
a las formas de transmisión de la información como a los modos y
acciones en la escuela; en este sentido, la internet ha pasado a ser
un importante recurso para los estudiantes ya que representa no
sólo un conjunto de herramientas y medios, sino múltiples recursos
de conocimiento y un entorno sin fronteras donde se llevan a cabo
infinidad de experiencias de interconexión educativa, a la vez que
se han desarrollado nuevos géneros de comunicación y nuevas
modalidades de educación.
Asimismo, la noción de lectura y de escritura están cambiando, en
el sentido de ya no sólo se demanda un conocimiento del código o
de la textualidad, sino que se debe incluir la capacidad interactuar
con la tecnología de manera comprensiva y significativa. Nacen,
así, nuevas exigencias en materia de lectura, nuevas concepciones,
revisiones de dichas concepciones. Dentro de la historia del proceso
de lectura, que va unido a los grandes cambios culturales, Chartier
y Hébrard, en su texto, analizan la forma como está cambiando
nuestra relación e inclusive nuestra percepción de los libros y de la
lectura.
En virtud de esta realidad antes descrita, estos autores señalan que
la sociedad actualmente aparece como dividida en dos:
*
María de los Angeles Pérez. Egresada de la Mención Lengua y Literatura de la FACE-UC. Magister en
Lectura y Escritura. Docente en el Liceo Bolivariano Simón Bolívar.
ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 2 No. 3. Julio-Diciembre 2008
154
María de los Ángeles Pérez
... quienes son verdaderamente capaces de leer, es decir, de
procesar con rapidez y competencia las informaciones
necesarias para la vida social, profesional y cívica, y
todos lo demás, que son los nuevos iletrados (Chartier
y Hebrard, 2002: 17).
En su texto, también revisan la noción de lectura textual, las prácticas
de lectura corriente, como el paradigma oficial de la cultura:
La muerte de la lectura y del libro forma parte de esos discursos
con contenidos imprecisos pero con objetivos claros. Contenido
impreciso, pues el fin de la lectura es el fin de la “verdadera” lectura
de los “verdaderos” libros que permiten ver el “verdadero” mundo
bajo el prisma de la escritura y cambian la mirada del “verdadero”
lector (Chartier y Hébrard, 2002: 59).
Sin embargo, no se debe por ello poner muy en alto la lectura en
Internet y cuestionar excesivamente la lectura tradicional, se
debe evitar caer en el otro extremo, el de pensar que la red es sólo
bondades. Si bien es cierto que la lectura en Internet facilita muchas
tareas, también puede resultar una influencia negativa, ya que en
cuanto a la escritura, las personas pueden descubrir que hay una
gran facilidad
... de cortar y pegar y perciben vagamente que sus
procedimientos de escritura muy pronto se verán
afectados, no sólo desde el punto de vista material sino
también “mentalmente”: la etapa de los borradores,
los procedimientos de reescritura, la tarea de pasar
en limpio ya no están distribuidos en el tiempo, como
sucedía antes (Chartier y Hébrard, 2002: 132).
En suma, los paradigmas de escritura y lectura se han venido
modificando, incorporando diversos elementos, formas,
manifestaciones; la lectura del texto se enriquece, se acompaña
de imágenes, sonidos, emoticones, dándole un sentido de mayor
cercanía al usuario de la lengua escrita. De igual modo, este usuario se
siente más cómodo porque en este espacio no se siente cuestionado,
no se siente evaluado si incurre en digrafías.
ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 2 No. 3. Julio-Diciembre 2008
La lectura de un siglo a otro
155
Este libro de Chartier y Hébrard contiene, planteamientos muy
interesantes que a nosotros como docentes nos propician la
oportunidad de ampliar nuestros horizontes y nuestras percepciones
con respecto a los procesos de lectura y escritura. Su lectura es un
espacio para reflexionar acerca de la revolución de la internet y cómo
impacta en el mundo del libro, la lectura y la escritura.
ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 2 No. 3. Julio-Diciembre 2008
Descargar