de pdensá

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voz
ACCIÓN CATÓLICA
.¿Jfusión
A ¡a festividad de los Reyes Magos, suele llamársele fiesta de ilusión.
Atendiendo a lo referente a la infancia
bien esta llamarla así.
Mas los mayores, ál participar en
t'in magna festividad no podemos hacerlo a¡ modo infantil. Para nosotros
la Epifanía del Señor debe cobrar dimensiones de muy fausta realidad por
vía de absoluta vivencia espiritual de
su significado.
No hagamos como los necios e ignorantes que se paran en la corteza de
las cosas; en lo puramente exterior y
pasajero, sin ¡a menor vivencia interior que les dé a conocer el verdadero
ser y el por qué de las cosas.
La fiesta de Reyes nos enseña a
ser sencillamente grandes en nuestras
creencias, viviéndolas con ia ilusión
de los sencillos—de
los niños—sin
restarle nada de su divina grandeza.
La ilusión y regocijo infantiles en
la mañana de Reyes debemos, los mayores, traducirla dentro de nuestro
ser, en fe y alegría plenas. Fe en los
ij
itelLc
¡Vealitfad
hechos divinos y alegría por su manifestación.
Con tales disposiciones de alma,
bien está luego el intercambio de obsequios, el ofrecimiento de regalos y. recepción de fuerzas,. Pero no lo hagamos al modo, de los pequeños, que su
ilusión se cifra en la posesión del juguete o golosina en sí. Mejor será que
veamos en el regalo recibido la muestra sensible de una vivencia
interior
de nuestro familiar o amigo. Del mismo modo que a! ofrecer nuestro afecto
por medio de un obsequio, conviene
saber expresar el significado de hacerlo, precisamente, en la festividad de
los Reyes Magos.
Sólo así habremos pasado de las
filas infantiles a las deadultos, habiendo dejado las rosadas nubes de pueril
ilusión, por el vastó panorama de una
de las mayores realidades: La de hacer vivencia espiritual, la ilusión de
nuestros tiernos años.
Antonia Masiá de Ros
Suscribiros a "VOZ" de Malgrat
ú
Las inteligencias apocadas no son las
que atisban más y mejor. Un cerebro bien
dotado rrás que entender, comprende.,
como el fiel de la balanza susceptible de
los menores pesos. Tantos más aspectos
de la verdad abraza cuanto más cultivada. Con claridad meridiana nos lo advierte nuestra experiencia cotidiana.
Todos estamos más o menos inmersos
en este mar que formamos todos los humanos. El hombre no es misántropo por
naturaleza. No puede .vivir su vida particular deshilvanándose del resto. A pesar
de los pesares. Está cabalmente soldado
con trabazón férrea e ineludible. Es un
ser sociable. Como el aire del pulmón todos nos necesitamos, no diré fatalmente,
sí, empero, providencialmente. Sin menesterosos no habría potentados, los bien
provistos no subsistirían sin quienes les
llenaran las arcas.
Esta verdad hasta los parias la han
oteado. Y su única fuente de conocimiento es la creación.
¡Qué bello mirar el mundo y palpar
por encima de nuestras cabezas un ligazón que engendra fraternidad!
¡No somos peleles, que nos repelemos
como la electricidad de un mismo signo!
M'ho deia un vell amic: La neu és el mes bonic que hi ha, perqué és blanca i tot ho cobreix de blancor.
Admirem un irifant, puix descobrim en ell la transparencia deis ángels; la
coloma habillada de núvia; la modestia atractiva del lliri. Admirem, ensems,
la neu, car demés d'ésser blanca cobreix de blancor totes les coses.
Fa pac que un blanc Heneo! s'estengué damunt la nostra vila. Resta ornada d'encís i d'encant. Espectacle meravellósl Com canviava la fay de Malgrat!
Semblava, talment, que el Pare estenia ses ales inco.ntaminades oblidant totes les nostres faltes. Ens abrigava amb la vesta de ¡'amor i de la puritat.
Les cámares fotografiques robaven l'extraordinária fastuositat que dolgaraent dormía damunt la térra. Quin Nadal mes estupendo! Amb neu es viu
mes ei Nadal, perqué el Diví Nadó, és la blancor mateixa. .
Els infants jugaven amb el manna devallat del cel. Cada persona estima
ses coses. L'infant aima la neu, car aima tot el que és puresa.
Els avis també la contemplen amb respecte, quan cau suaument i s'ajau
damunt l'encatifat negros de l?asfalt, a la teulada, a la verdor del pi...
Blanc és el color de Déu. I com mes de neu és nostre cor, tant mes ens
estima.
Els petits minyons rében la Eucaristía revestits amb la blancor impecable
del seu dedins i del seu exterior. Amb l'atractiva claror d'un vestit immaculat la núvia s'atansa a l'altar per rebre 1'enllaQ que la junyirá a un espós i a
Déu peí sagrament. Blanc d'esperit surt el pecador que s'agenolla ais peus
del confessor, cap-baix pels pecats que l'aclaparen. I el diaca que rep de mans
del seu bisbeTunció que el fará ministre de Déu, dona, intrepid, un pas, vestit de puresa.
.
Blanq^ues volem que siguin les nostres mans, la nostra fa<,;, les nostres coses... Per que estimem tant el color blanc?
Perqué la neu és blanca. I tot ho vesteix de blanc. Perqué ens porta flaires de Nadal.
:
'•
J- F.
Voz de Malgrat. 1/1/1963. Pàgina 6
¡No somos islotes! ¡No existe entre
nosotros el telón de acero! ¡Ni de bambúl
Somos grano de arena de esta playa
de horizontes lejanos que entrañamos todos los racionales.
Somos vía que comunica constantemente con todos los.pueblos.
Somos fruto del árbol maravilloso que
Dios plantó en nuestra fierra.
Somos sangre que circula por las venas de todos los descendientes de Adán.
Somos hijos d e u n mismo Padre que
esté en los cielos.
¡Somos hermanos!
Seamos inteligentes.
J. F.
EDITA
DE PDENSÁ
de
F.E.T. ydelasJ.Q.HS.
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