LIBROS "Conceptos fundamentales de la historia del arte" Heinrich Wölfflin Editorial Optima 263 páginas El libro Conceptos fundamentales de la historia del arte, escrito hacia el año 1915 por el suizo Heinrich Wölfflin , como su nombre lo indica trata de precisar los conceptos esenciales que desde la perspectiva del autor permiten una comprensión de la evolución del arte, sirviéndose de ellos a manera de modelos interpretativos que ayudan al lector a ubicarse a través de esa complejidad y diversidad que ha ofrecido el arte en su historia y que por lo mismo se ha convertido en una de las materias más difíciles de comprender, al cual otros historiadores como Goombrich han dedicado significativos esfuerzos. En esta oportunidad, Wölfflin nos abre una maravillosa puerta que conduce al lector a la claridad de algunos conceptos, que son indudablemente fundamentales para entender el arte en su acepción filosófica, que como el hilo de Ariadna nos guía a través de un oscuro laberinto. Esto lo logra el autor, concentrándose en uno de los problemas centrales de la historia del arte, en la comprensión del cambio radical en la concepción estética que se dio entre el siglo XVI y el siglo XVII en Europa. Este interés por lo pictórico se debe básicamente a un cambio en el 118 estilo, de lo que dan cuenta aspectos que son desarrollados en la presente obra, como la inestabilidad de las líneas que ahora incluyen diagonales, la sugerencia del movimiento, la desaparición de los bordes, la deformación de la imagen, un nuevo claroscuro etc., fenómenos que inequívocamente conducen al arte pictórico del siglo XVII a ser caracterizado por los efectos visuales tanto como aquellos de orden compositivo que someten al observador a nuevas e interesantes dificultades para la percepción inmediata de obras de carácter visual, insertando nuevos problemas a la estética así como revolucionarias posibilidades para el ojo que a partir de entonces explorará de manera consciente mayores relaciones con la imagen. Wölfflin se propone en este trabajo, mostrar la trascendental importancia de este viraje estilístico, siguiendo las principales manifestaciones artísticas como la pintura, la escultura y la arquitectura tanto para el estilo lineal (siglo XVI), como para el estilo pictórico (siglo XVII) de una manera dialéctica, en donde por oposición de contrarios enfatiza la polaridad conceptual planteando tensiones como: superficie y profundidad, forma cerrada y forma abierta, pluralidad y unidad, lo claro y lo indistinto, entre otras que hacen que el texto posea un efectivo procedimiento para el análisis en conjunto de los estilos. Wölfflin afirma: "Todo el periodo del arte moderno se ha supeditado a los dos conceptos: clásico y barroco". Recrea su análisis conceptual con imágenes oportunas y representativas de cada una de las oposiciones trabajadas entre los dos estilos y siguiendo para ello las obras de los artistas más significativos por estilo, como sucede con Durero y Rembrandt para los casos de lo lineal y lo pictórico respectivamente. Esta nueva publicación realizada por la editorial Optima llena a un vacío bibliográfico, toda vez que esta obra clásica del arte y la estética era de difícil acceso tanto en las librerías como en las bibliotecas públicas. El libro cuenta con 263 páginas distribuidas en V capítulos y pese a que sus ilustraciones carecen de color, y no permiten una comprensión total de la obra de arte, logra recrear la tesis fundamental Wolffiana del desarrollo del arte a través de la tensión entre conceptos contrarios. Conceptos fundamentales de la historia del arte constituye una valiosa y muy útil mirada, una lectura del arte y en particular a la historia de los estilos, más aun hoy cuando el arte se nos presenta abstruso ante los ojos y quizás ante la conciencia y su comprensión se hace cada vez más mediata pues aparece como un lenguaje especializado de códigos que incrementa la dificultad en el acercamiento al arte como una posibilidad de comprensión del mundo y de los hombres; pues —como lo muestra Wölfflin— privilegiando la realidad sensible a través del arte somos capaces de elevar las impresiones a una lectura que, más que filosófica compete al patrimonio espiritual de la humanidad. LUIS EDUARDO DUARTE VALVERDE Estudios de filosofía - Universidad del Valle Columnista edición dominical del Diario Occidente. El Hombre y la Máquina No. 23 • Julio - Diciembre de 2004