Hormona de crecimiento aumenta la rapidez en los

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Hormona de crecimiento aumenta la rapidez en los atletas
Estudio demuestra que el uso de esta sustancia puede permitir a los velocistas correr más rápido, pero no
necesariamente mejora su fuerza y resistencia. Conoce opinión de experto de MEDS
Un estudio australiano acaba de confirmar científicamente lo que se sospechaba hace tiempo: las
inyecciones con hormona de crecimiento -prohibidas a nivel deportivo- aumentan el rendimiento,
favoreciendo la recuperación de energía en forma artificial.
La investigación, financiada por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), demuestra en particular que el uso de
esta sustancia puede permitir a los velocistas correr más rápido, pero no necesariamente mejora su fuerza y
resistencia.
El doctor Kenneth Ho, del St. Vincent's Hospital, en Sydney, observó que los atletas que usaron esta
sustancia lograban una reducción media de 0,4 segundo en sus marcas en los cien metros planos por las
hormonas. "Esa diferencia puede convertir al último de la carrera en un medallista de oro", dijo el
investigador.
Multiuso
Producidas de manera natural por la glándula pituitaria y administrada legalmente a niños para tratar
problemas de altura, la hormona de crecimiento figura desde hace más de una década en la lista de
productos prohibidos del código mundial antidopaje. Se estima que es muy utilizada en el deporte, ya
que aumentaría la masa muscular (efecto anabolizante).
Además, "favorece la recuperación después de un trabajo físico intenso", explica el doctor Rafael Gutiérrez,
especialista en medicina del deporte de Clínica MEDS, quien agrega que en los últimos años también se
está utilizando como terapia antienvejecimiento en EE.UU. "Disminuye los niveles de grasa, mejora la masa
y el tono muscular, genera nuevas células a nivel de la piel... pero es costoso", precisa.
Para realizar el estudio que publica la revista Annals of Internal Medicine, el equipo del doctor Ho analizó
muestras de 96 deportistas aficionados, hombres y mujeres de 18 a 40 años. Algunos recibieron
inyecciones diarias de hormona del crecimiento, otros de placebo y un tercero de hormona del crecimiento y
también testosterona.
Al cabo de ocho semanas, el primer grupo tuvo una mejora de 4 a 5% en su velocidad de partida ( sprint o
pique inicial ) , mientras que quienes recibieron las dos hormonas tuvieron una mejora de 8%.
Los voluntarios tomaron dosis inferiores a las que reciben atletas de alto nivel. "Podemos pensar que los
efectos de estas sustancias podrían ser superiores y que sus efectos secundarios podrían ser más severos",
estimó el autor.
Estos efectos pueden ir desde inflamación y dolor articular hasta crecimiento de tumores y daño cerebral.
Sustancia escurridiza
La hormona de crecimiento está considerada como una de las sustancias de dopaje de las que más se
abusan en el deporte, y hasta hace poco los atletas podían usarla sin demasiado riesgo de que fuera
descubierta, ya que desaparece en pocas horas y sólo se detecta en análisis de sangre. Sin embargo, un
nuevo test creado en Alemania ha cambiado las cosas y en febrero pasado el rugbista inglés Terry Newton
fue el primer deportista suspendido por tomar hormona de crecimiento. La sustancia podría ser detectada
hasta ocho años después de su uso.
Fuente: El Mercurio (Vida y Salud)
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