Sociedad Boliviana de Medicina Tradicional

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Sociedad Boliviana de Medicina Tradicional
Intervención en la Escuela Normal (marzo del 2003)
La medicina andina.
Aportes, problemas y perspectivas de un legado
Dr. Ka. Walter Alvárez Quispe
Presidente de SOBOMETRA Nacional
Exponer acerca de la medicina andina en un tiempo tan breve, significa un
esfuerzo de síntesis de los grandes aportes del hombre andino en materia
medico-farmacológica. Esta historia remonta alrededor de 15.000 años y trata
de las practicas que realizaron los hombres pertenecientes a culturas muy
diversas y dispersas en el ámbito geográfico de la zona andina.
Esta exposición será dividida en tres partes.
En la primera parte, sintetizaré rápidamente algunos de los elementos
resaltantes del conocimiento médico y de la salud pública en tiempos
prehispánicos. Por supuesto, que estos datos provienen de las fuentes
fundamentales que son los restos óseos, los cuerpos momificados, las
representaciones materiales e iconográficas acerca de las enfermedades entre
otras. Si evoco tales temas, se debe a que en los Andes poseemos un banco
de datos para el estudio de la medicina porque los cuerpos se han conservado
de manera excepcional como en ninguna otra parte del mundo. La
remembranza del pasado no tiene la función de ofrecer un recuento, sino
exponer una serie de pruebas acerca del grado de conocimiento que
alcanzaron los pueblos andinos. Esto a su vez me servirá para desarrollar una
segunda parte de la exposición.
En la segunda, siguiendo una sucesión cronológica, fundamentaré que a pesar
de la dominación colonial el conocimiento médico andino pervivió en situación
de clandestinidad en tiempos de oscurantismo. Cuando me refiero al período
colonial prolongaré los lapsos, pues las naciones indígenas siguen sojuzgadas
por los herederos de ese sistema, reproduciendo de manera sistemática los
mismos mecanismos de dominio y persecución a los médicos indígenas.
Finalmente, en la tercerca parte, haré un balance de la actual medicina
tradicional puntulizando los logros, pero también los peligros que la acechan en
tiempos de globalización. Me detendré con especial cuidado en mostrar la
amenza del sindicalismo. Y, sostendré que esta forma que ha suplantado a las
tradicionales organizaciones del ayllu, ahora se apresta a coaptar a los yatiris,
ipayes y otros para sus fines políticos, es decir sustrayendo a estos importantes
grupos sociales de sus funciones como reproductores de valores éticos,
morales e identitarios.
Debo señalar que esta sintésis que desemboca en una evaluación del legado
que nuestros ancestros es planteamiento por un heredero de conocimientos,
pues soy Kallawaya por tradición. Y, me admira como médico con formación
occidental reconocer e identificar los logros médicos del pasado y presente de
los pueblos indígenas.
En esta primera parte evocare los principales logros de la medicina en los
diversos horizontes culturales. El hombre andino se ocupó de su salud y la de
sus prójimos, identificando las enfermedades y su curación. Las enfermedades
principales eran: la tuberculosis, la verruga peruana, el chagas, lesmaniasis, la
sifilis entre otras. Tales enfermedades están identificadas en las cerámicas
como las Mochicas donde se presentan representaciones muy expresivas de
los males que los aquejaban. Sin embargo, una de las fuentes más importantes
son los restos oseos y principalmente los cuerpos de las momias donde se
puede conocer aspectos de la salud que no sólo se refieren a la enfermedad,
sino también determinar patrones dietéticos, es decir conocer algunos
elementos de sus dietas. Por ejemplo, a partir del análisis de los cabellos saber
algo del consumo de plantas, la prueba es que la mayoría de los pobladores
consumieron coca. Debo subrayar que los Andes son ricos en información
médica gracias a la conservación de los cuerpos a través de distintos tipos de
técnicas de momificación y el Antiguo Perú rivaliza con las técnicas de
momificación de Egipto.
Sin lugar a dudas, el aporte médico a la ciencia universal es la trepanación de
craneos. Esto se debe a la técnica que emplearon que tiene mucha similitud
con la acutal y cierto parecido en el instrumental que emplea. Los estudios
demuestran que los hombres que sufrieron la trepanación tenían posibilidades
de sobrevivir a la misma.
La medicina tradicional indígena juega un rol importante en la interpretación de
los restos de las momias, pues son los médicos tradicionales que pueden
identificar la evidencia de plantas que se hallan en diversas partes del cuerpo,
como por ejemplo, manojos de plantas eran colocadas en la boca y tapadas
con
laminillas
de
plata.
La larga experiencia de los pueblos andinos en la conservación del cuerpo
sobrevivió a la invasión española y la medicina indígena se mantuvo oprimida,
pero al servicio de las huestes españolas.
De hecho, los primeros hospitales se establecieron muy tardiamente y en
pequeña escala, en su mayor parte al servicio de la población española. En
tanto que los indios sometidos, oprimidos y explotados agresivamente se
debatian con los germenes de nuevas enfermedades: viruela, sarampión, sifilis,
gripe entre las más letales. Los duros siglos de explotación significaron un
deterioro extraordinario de la salud de los indios cada vez más afectados por
niveles altos de stress. Se ha estuiado mucho las epidemias que devastaron el
Tawantinsuyo una vez instaurado el regimen colonial, pero se sabe menos de
las enfermedades psicológicas de los indios frente al traumatismo de la
invasión, cuando vieron su país invadido y sus referentes destruídos.
Los médicos indígenas, siempre estuvieron en una situación de marginalidad
como producto de un sistema colonial que había colocado al habitante de los
Andes en calidad de indio, es decir como: miserable, rústico y menor. Esa
figura jurídica de indio que desconocía la calidad de persona al individuo, hacia
que no se lo reconozca como productor de ciencia. De esa manera, fue que los
médicos indígenas fueron relegados.
Se ha sostenido en muchas oportunidades que la investigación científica ha
sido producto occidental. Sin embargo, nostros podemos contrargumentar y
afirmar categóricamente que los Kallawayas, por ejemplo, investigaron las
plantas y las probaron en sus propios cuerpos. No utilizaron ratas o conejos
para saber que efecto tenían la composición de las plantas. De mnanera, que
hubo investigación.
Pero, los conocimientos médicos de los indígenas son raramente evocados en
las fuentes coloniales. Habrá que esperar el siglo XIX cuando los Kallawaya
aparecen en la información etnográfica europea como herbolarios-medicos, y,
son comparados con aquellos griegos que también tuvieron conocimientos.
Pero, esa tradición no provenía de occidente, ni tampoco vino con los
españoles. La tradición eran pan-andina y, los Kallawaya fueron reconocidos
como sabios-médicos-herbolarios por los Incas. De hecho muchas ilustraciones
los muestran como miembros de una nación propia. Los Kallawaya eran
médicos de los Incas y los portaban en andas.
Los Kallawaya no sólo recibieron conocimiento en el pasado prehispánico, sino
que a fines del siglo XIX la sociedad occidental tuvo que reconocer su ciencia.
Así, en Panamá durante la construcción del canal hubo un brote palúdico que
no podía ser controlado por los médicos occidentales. De ahí que se llamó a
los Kallawayas quiénes curaron con mate de coca-quina.
Aunque la occidente lo reconoció en esa ocasión, la actitud de las elites criollomestizas fue ambigua. Por ejemplo, no se los dejaba ejercer su oficio de
médicos oficialmente.
HIST. SOBOMETRA EL PRESENTE.
El VIDEO
El video que voy a pasar es una producción de los ayllus Kallawaya para
alcanzar la nominación de obra maestra del patrimonio oral e intangible de la
humanidad por la UNESCO.
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