“Experiencia en Milán” Autoras: Beatriz Sánchez Aguilar * Rosa Carrasco Llorens * Vanessa Ginestá Primo * * Alumnas becadas Sócrates-Erasmus. EUE LA FE Queridos lectores: Me gustaría que este texto fuese un texto científico, o fruto de un trabajo de investigación que resultase sumamente interesante por ser, quizá, el descubrimiento de una medicina importante..., pero siento comunicar, que no es así. Este texto va a intentar reflejar, simplemente, la experiencia vivida por tres alumnas de la escuela de enfermería (entre ellas yo), durante su estancia por un periodo de tres meses en Milán (Italia), y he de decir, que no por ello es menos amena su lectura (simplemente menos científica) y les prometo que no se arrepentirán si siguen leyendo... Todo empezó hace un año, cuando se nos ofreció a los alumnos de segundo curso de la EUE La Fe, la oportunidad de pedir la beca Erasmus e ir a realizar tres meses de prácticas en el extranjero. Rosa, Vanesa y yo (Bea), decidimos que era una oportunidad única para salir y rápidamente nos apuntamos. Nos sorprendió ver que fuimos las únicas, y por está razón no hubo “pegas” para que nos la concediesen. Tuvimos la suerte, gracias siempre a la ayuda de Pepa Montón, de poder irnos las tres juntas a Milán (porque en principio solo había 2 plazas) y a partir de ahí empezamos con los preparativos. Nos fuimos justo después de los exámenes de enero, casi sin saber notas, pero estábamos demasiado nerviosas y emocionadas a la vez como para pensar en eso. En realidad íbamos con un poco de miedo, por las referencias que nos habían dado de la enfermería italiana y cuando llegamos allí, pudimos comprobar que no tenía nada que ver con las “habladurías”, era muchísimo MEJOR de lo que se decía. Nuestras primeras semanas en Milán fueron de película... nos pasó de todo: perdernos por el aeropuerto, rompérsenos maletas por el camino hacia casa, coger un taxi para llegar a nuestra casa que, sin saberlo, estaba a solo 300 metros y pagar “una pasta”, coincidir con una huelga de transportes y quedarnos “tiradas” en medio de Milán hasta las 11 de la noche desde las 7 de la tarde, no “aclararnos” en italiano, pasar por urgencias dos veces (1 por anginas y otra por intoxicación...), perder la cartera con toda la documentación, realizar las prácticas en hospitales lejísimos de casa, comer pasta, pizza, pasta, pasta, pasta y pizza...hasta que nos trajeron los cacharos para cocinar, etc., pero a pesar de todo ES LA MEJOR EXPERIENCIA DE NUESTRAS VIDAS, por lo menos de momento... En cuanto a las prácticas, las tres estábamos en hospitales diferentes, y por tanto fue más enriquecedor, porque cada una conocía formas de trabajar diferentes y a personas distintas. El trabajo de enfermería en Italia es en general, el mismo que en España, con la peculiaridad que a su vez, se le añade el trabajo de auxiliar, ya que en Italia no existe dicha figura. Por tanto, todo el miedo que llevábamos por saber la calidad de las prácticas que íbamos a realizar en Italia se disipó rápidamente. Fueron para las tres, unas prácticas buenísimas y con compañeros estupendos, que nos ayudaban y enseñaban con entusiasmo. Desde aquí, creo que es nuestro deber darles las GRACIAS por ello. Por supuesto, no me puedo olvidar de la cantidad de gente que hemos conocido, que es una de las partes más interesantes del intercambio. Se conoce a gente de países diferentes, gracias a las fiestas organizadas por el programa “Erasmus” y sobre todo, y aún más en Italia, se conoce a un montón de chicos...cosa que no hacía demasiada gracia a “nuestros chicos”de aquí... Nosotras tuvimos la suerte de conocer a gente simpatiquísima de la que no podremos olvidarnos nunca, aunque al final se pueda perder el contacto, pero siempre permanecerán en nuestro recuerdo. Sin ninguna duda, es lo mejor de irte al extranjero. Además, el estar viviendo sola (bueno, “solas” porque íbamos las tres) y tener que hacerlo tú todo, en un país diferente, con un idioma distinto, te hace madurar, aunque sea un poquito, y te sientes muy bien contigo misma, cuando ves que has ido superando situaciones sin que nadie te ayude, y lo has conseguido. Es una experiencia muy satisfactoria. Total, que como habéis podido leer, es una de las mejores cosas que puede hacer un estudiante, sobre todo que está a punto de acabar la carrera como nosotras. SE LO ACONSEJO A TODOS!!!!